lunes, 16 de diciembre de 2013

Crítica: Camp 139 (2013)


Película escrita (en parte) y dirigida por la dupla Matthew Joseph Adams / Benjamin James, quienes hacen su debut tras la cámara. Dentro de los Estados Unidos salió a la venta en DVD el pasado 23 de octubre y en VOD el 25.

Sinopsis:

Un grupo de jóvenes va a pasar el fin de semana a un alejado bosque para poder drogarse y tener sexo. Sin embargo, su loca diversión se verá interrumpida cuando un asesino misterioso los empieza a capturar para experimentar con ellos en un hospital abandonado.



Comentarios generales:

Híjole…  si dijera exactamente lo que pienso de Camp 139 esta crítica seria las más corta en toda la historia del Ojo del Horror, ya que de verdad no solo me fue complicado el poder verla completa, sino poder encontrarle siquiera algo para comentar.

En su debut Adams y James nos dejan totalmente claro que aun les falta mucho camino por recorrer, ya que incluso con un subgénero sin mucha ciencia como lo es el slasher no pudieron seguir los pasos básicos para volverla un trabajo con los estándares mínimos de calidad: no tiene un asesino interesante, las muertes carecen de originalidad y si no fuera por un par de escenas prácticamente no presentaría nada de sangre.

Igualmente se nota que el hecho de que el guión fuera escrito entre cinco personas no ayudó mucho; no por la complejidad, sino porque parece que todos tenían una idea diferente y al no llegar a un acuerdo sobre la dirección que debería de tener la historia decidieron simplemente mezclar todo para ver que salía, sin importar si existía coherencia alguna. Y es que no miento, los primeros 30 o 40 minutos se limitan mostrar a un grupo de supuestos adolescentes cuyos diálogos consisten en decir “fuck” cada 2 minutos, dejando de lado la mortal amenaza que los asecha y que ciertamente es intrascendente todo el tiempo.

Esto sin dejar de lado que el eslogan de “Life is full of tough decisions” con el cual se basó la promoción de la película queda totalmente en el olvido porque lo que menos hacen los personajes es tomar decisiones importantes que cambien el rumbo de las cosas.

El final no solo es anticlimático, sino que además lo quieren utilizar para explicar lo que no pudieron por más de una hora; lo cual tampoco es efectivo porque todo es muy vago y no encaja mucho con lo que acabas de ver.

Las actuaciones son completamente olvidables y en lo que respecta a la producción es muy pobre, sobre todo la edición que en varias ocasiones provoca que el cambio de escenas sea muy confuso; sin ningún tipo de continuidad. El trabajo de maquillaje también es deprimente, la parte más extrema es de menor calidad que el de cualquier película de serie b de hace 30 años.

Opinión final: Camp 139 es sin duda alguna de lo peor de este 2013, evítenla.

Ojometro:
*

sábado, 14 de diciembre de 2013

Crítica: Come Out and Play (2013)


Producción mexicana dirigida por el polémico director enmascarado Makinov, la cual es una adaptación de la novela de Juan José Plans: El juego de los niños. Se estrenó en Estados Unidos a inicios de año, mientras que aquí en México llegó a las salas de cine el pasado 6 de septiembre; recaudando la modesta cantidad de 3.5 millones de pesos.

Sinopsis:

Beth (Vinessa Shaw) y Francis (Ebon Moss-Bachrach) son una joven pareja que está a punto de tener a su primer bebé, por lo cual deciden ir a pasar sus últimas vacaciones juntos en una remota isla antes de que se conviertan en padres. Todo parece normal hasta que notan que en la isla no hay adultos y pronto descubrirán el aterrador motivo de esto.



Comentarios generales:

Es importante señalar que esta no es la primera vez que se hace una adaptación de la novela de Plans, ya que en 1976 salió una película española llamada ¿Quién puede matar a un niño? (Island of the Damned en ingles) y por ello muchos están catalogándola como un remake más, pero al igual que Carrie, esta es una nueva adaptación de la novela y no de la anterior película. Dicho esto, la verdad es que es un proyecto interesante considerando que últimamente no suelen salir muchas producciones de terror mexicanas.

La historia no es precisamente la más original, pero lo que la convierte en algo digno de ver es la forma en la que Makinov se las ingenia por medio de su dirección y un estupendo trabajo de fotografía para hacerte tener en suspenso durante toda la película. De algún modo, sin importar las pequeñeces que estén haciendo los dos protagonistas, tú sientes que algo pasará en cualquier momento, que algo aterrador asecha y solo es cuestión de tiempo para que ocurra.

Gracias a esto el ritmo no es muy dinámico, inclusive diría que los primeros 30 minutos pueden resultar muy pesados para algunos, pero vale totalmente la espera porque a partir de ahí las cosas no paran y provocan un final con mucha fuerza e inclusive un tanto impactante, el cual además juega con ciertas cuestiones morales de los protagonistas de manera muy efectiva (que en realidad es el punto central de todo).

Algo que me fastidio un poco fue que nuevamente no se toca mucho el origen del comportamiento de los niños, ya que aunque no es algo que termine importando o afectando, si hubiera agregado un valor adicional en comparación a la anterior adaptación. Aunque, por otra parte, si disfruté mucho los guiños a The Birds; no son muchos, pero los identificas inmediatamente y sin duda son de los momentos más escalofriantes en pantalla.

En actuaciones quien se lleva todo el peso de la película es Ebon Moss-Bachrach: es un carrusel de emociones durante hora y media, además de que su fluido español es digno de resaltar. Aunque las verdaderas estrellas son los niños, quienes sin decir realmente nada lucen aterradores todo el tiempo.

En producción es el trabajo de fotografía lo que más destaca, es de muy alto nivel y logra prácticamente gran parte de los efectos más resaltables como mencione arriba. El score también es bueno, no tiene mucha complejidad pero es un buen complemento para lo que ocurre en pantalla. Mientras que los efectos y maquillaje son sorpresivamente muy detallados para un proyecto que a todas luces no contó con un gran presupuesto; además logran un contraste perfecto en una historia que se desarrolla prácticamente de día.

Opinión final: Sinceramente no esperaba mucho de Come Out and Play, pero al final me terminó gustando bastante y la recomiendo sin problemas. Pasarán un buen rato.

Ojometro:
****

viernes, 13 de diciembre de 2013

Crítica: The Paranormal Diaries: Clophill (2013)


Película escrita y dirigida por la dupla Michael Bartlett / Kevin Gates (The Zombie Diaries). Salió a la venta en DVD y también en iTunes dentro del Reino Unido durante el mes de octubre, mientras que su distribución en los Estados Unidos se ha confirmado para 2014.

Sinopsis:

En marzo de 1963 fue efectuada una “Misa Negra” por un aquelarre de brujas en las ruinas de una iglesia localizada en Clophill, Bedfordshire; ahí varias tumbas fueron saqueadas, hubo animales sacrificados y huesos humanos puestos a disposición durante la macabra ceremonia. Desde entonces dicho lugar ha sido escenario de varios sucesos sobrenaturales que unos documentalistas están dispuestos a investigar.



Comentarios generales:

Debo de admitir que el hecho de que estuviera basada en eventos aparentemente reales evitó que la dejará pasar de largo, sobre todo porque con esto esperaba, al menos, una historia interesante. Desafortunadamente mis deseos no se cumplieron debido a que The Paranormal Diaries: Clophill es, sin exagerar, una versión alargada de cualquier episodio de Ghost Hunters o programas similares.

Bartlett y Gates básicamente lo que nos traen es un documental casi en su totalidad, ya que los dos primeros actos son eso: un trabajo centrado más que nada en la investigación.  Donde se limitan a mostrar entrevistas con diferentes personas de la localidad u expertos en ciertas cuestiones, largas y tediosas escenas de los miembros del equipo caminando en la iglesia o sus alrededores en busca de pistas e inclusive un intento de contacto por medio de una Ouija; lo cual puede que esté bien para un show de 30 o 40 minutos en TV, pero no para 75 minutos de una película de hora y media de duración.

Y es que mantenerte despierto con todo esto será una prueba bastante complicada debido a que no existe tensión alguna, no hay la más mínima intención de sacar sustos fáciles; es más… ni siquiera los supuestos hechos misteriosos logran llamar tu atención o generarte algo de intriga.

El final es lo único de toda la película que evidentemente no se maneja como documental, ahí es cuando la historia toma sus tintes ficticios y pretende asustar al espectador (esto se da exactamente faltando 15 minutos para que termine), pero esta tan mal logrado que realmente pudieron haberlo evitado y no hubiera cambiado mucho.   

Las actuaciones no son tan malas como uno supondría; ayuda mucho el que gran parte de la película no la exija grandes cambios de emociones a los actores, pero en general no son insufribles. En producción, recalco nuevamente, es como un programa de Ghost Hunters y la verdad no encontrarán nada fuera de lo común.

Opinión final: Si son fans de lo paranormal y del formato que se lleva manejando por años en la TV, esto es para ustedes. Si no, mejor ahórrense el tiempo para otra cosa. 

Ojometro:

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Crítica: Village of the Damned (1960)


Clásico de 1960 dirigido por Wolf Rilla que está basado en la novela de John Wyndham, “The Midwich Cuckoos”. Actualmente se puede encontrar en DVD en un paquete que incluye su secuela (Children of the Damned) del 2004 y también en algunas plataformas como Amazon Instant Video.

Sinopsis:

Un día todo ser con vida en el pequeño pueblo de Midwich se queda inconsciente sin explicación alguna y cuando recobran la conciencia nadie sabe exactamente qué fue lo que paso. Dos meses después todas las mujeres del pueblo con edad para tener hijos se enteran que están embarazadas y dan a luz exactamente el mismo día; dándole vida a un grupo de niños con habilidades extraordinarias que aterran a todos los habitantes.



Comentarios generales:

Los primeros 15/20 minutos de esta película siempre los he considerado sublimes, ya que la atmósfera de misterio que se logra es colosal y pocas cosas se le comparan; en especial cuando consideras que este fenómeno extraño es básicamente lo que marca absolutamente todo, el que te deja como espectador preguntándote durante casi una hora y media qué diablos es lo que está pasando.

Eso convierte a Village of the Damned en una experiencia única, ya que es capaz de lograr en un lapso relativamente corto de tiempo una mezcla de sci-fi/horror con las dosis necesarias para agradar a los fans de ambos géneros sin traicionar las bases de cada uno.

Tristemente no es del todo perfecta y en gran parte se debe al trabajo de Rilla, quien le imprime un ritmo que por grandes lapsos no se siente fluido, volviéndola algo aburrida en su parte media y evidenciando de manera importante el pobre trabajo de edición realizado; esto gracias a que hay varios momentos que simplemente parecen no tener sentido debido a que las transiciones entre escenas se dan así como así, sin ningún tipo de conexión entre estas. Igualmente, el lento desarrollo en todo lo que respecta a los niños deja mucho que desear; se toma demasiado tiempo y justo cuando estos empiezan a ser verdaderamente aterradores la película concluye de manera muy abrupta.

Afortunadamente los minutos finales son lo suficientemente potentes para poder levantar las cosas, en especial porque a pesar de que no existe algo gráfico o sumamente violento, los conflictos entre los adultos y los niños se encuentran llenos de tensión.

En actuaciones la verdad es bastante destacable, sin embargo, Martin Stephens en su personaje de David es quien se lleva todas las palmas; es impresionante como a tan corta edad pudo reflejar tanta maldad sin realmente recurrir a cosas extremas. En producción, si bien no hay nada que resalte de gran manera, la verdad es de llamar la atención lo bien que aprovecharon un presupuesto de solo $200,000 dólares dado a que hay ciertas cosas que para la época no eran tan baratas.   

Opinión final: Village of the Damned es un clásico bastante bueno, aunque no creo que sea para todo tipo de público por lo pesado de su desarrollo.

Ojometro:
****