viernes, 13 de diciembre de 2013

Crítica: The Paranormal Diaries: Clophill (2013)


Película escrita y dirigida por la dupla Michael Bartlett / Kevin Gates (The Zombie Diaries). Salió a la venta en DVD y también en iTunes dentro del Reino Unido durante el mes de octubre, mientras que su distribución en los Estados Unidos se ha confirmado para 2014.

Sinopsis:

En marzo de 1963 fue efectuada una “Misa Negra” por un aquelarre de brujas en las ruinas de una iglesia localizada en Clophill, Bedfordshire; ahí varias tumbas fueron saqueadas, hubo animales sacrificados y huesos humanos puestos a disposición durante la macabra ceremonia. Desde entonces dicho lugar ha sido escenario de varios sucesos sobrenaturales que unos documentalistas están dispuestos a investigar.



Comentarios generales:

Debo de admitir que el hecho de que estuviera basada en eventos aparentemente reales evitó que la dejará pasar de largo, sobre todo porque con esto esperaba, al menos, una historia interesante. Desafortunadamente mis deseos no se cumplieron debido a que The Paranormal Diaries: Clophill es, sin exagerar, una versión alargada de cualquier episodio de Ghost Hunters o programas similares.

Bartlett y Gates básicamente lo que nos traen es un documental casi en su totalidad, ya que los dos primeros actos son eso: un trabajo centrado más que nada en la investigación.  Donde se limitan a mostrar entrevistas con diferentes personas de la localidad u expertos en ciertas cuestiones, largas y tediosas escenas de los miembros del equipo caminando en la iglesia o sus alrededores en busca de pistas e inclusive un intento de contacto por medio de una Ouija; lo cual puede que esté bien para un show de 30 o 40 minutos en TV, pero no para 75 minutos de una película de hora y media de duración.

Y es que mantenerte despierto con todo esto será una prueba bastante complicada debido a que no existe tensión alguna, no hay la más mínima intención de sacar sustos fáciles; es más… ni siquiera los supuestos hechos misteriosos logran llamar tu atención o generarte algo de intriga.

El final es lo único de toda la película que evidentemente no se maneja como documental, ahí es cuando la historia toma sus tintes ficticios y pretende asustar al espectador (esto se da exactamente faltando 15 minutos para que termine), pero esta tan mal logrado que realmente pudieron haberlo evitado y no hubiera cambiado mucho.   

Las actuaciones no son tan malas como uno supondría; ayuda mucho el que gran parte de la película no la exija grandes cambios de emociones a los actores, pero en general no son insufribles. En producción, recalco nuevamente, es como un programa de Ghost Hunters y la verdad no encontrarán nada fuera de lo común.

Opinión final: Si son fans de lo paranormal y del formato que se lleva manejando por años en la TV, esto es para ustedes. Si no, mejor ahórrense el tiempo para otra cosa. 

Ojometro: