Clásico de 1960 dirigido por Wolf
Rilla que está basado en la novela de John Wyndham, “The Midwich Cuckoos”. Actualmente se puede encontrar en DVD en un
paquete que incluye su secuela (Children of the Damned) del 2004 y
también en algunas plataformas como Amazon Instant Video.
Sinopsis:
Un día todo ser con vida en el pequeño pueblo de Midwich se queda inconsciente sin explicación
alguna y cuando recobran la conciencia nadie sabe exactamente qué fue lo que
paso. Dos meses después todas las mujeres del pueblo con edad para tener hijos
se enteran que están embarazadas y dan a luz exactamente el mismo día; dándole
vida a un grupo de niños con habilidades extraordinarias que aterran a todos los
habitantes.
Comentarios generales:
Los primeros 15/20 minutos de
esta película siempre los he considerado sublimes, ya que la atmósfera de
misterio que se logra es colosal y pocas cosas se le comparan; en especial
cuando consideras que este fenómeno extraño es básicamente lo que marca
absolutamente todo, el que te deja como espectador preguntándote durante casi
una hora y media qué diablos es lo que está pasando.
Eso convierte a Village of the Damned en una experiencia única, ya que es capaz de lograr en un lapso relativamente corto de tiempo una mezcla de sci-fi/horror con las dosis necesarias para agradar a los fans de ambos géneros sin traicionar las bases de cada uno.
Eso convierte a Village of the Damned en una experiencia única, ya que es capaz de lograr en un lapso relativamente corto de tiempo una mezcla de sci-fi/horror con las dosis necesarias para agradar a los fans de ambos géneros sin traicionar las bases de cada uno.
Tristemente no es del todo
perfecta y en gran parte se debe al trabajo de Rilla, quien le imprime un ritmo
que por grandes lapsos no se siente fluido, volviéndola algo aburrida en su
parte media y evidenciando de manera importante el pobre trabajo de edición
realizado; esto gracias a que hay varios momentos que simplemente parecen no
tener sentido debido a que las transiciones entre escenas se dan así como así,
sin ningún tipo de conexión entre estas. Igualmente, el lento desarrollo en todo
lo que respecta a los niños deja mucho que desear; se toma demasiado tiempo y
justo cuando estos empiezan a ser verdaderamente aterradores la película
concluye de manera muy abrupta.
Afortunadamente los minutos
finales son lo suficientemente potentes para poder levantar las cosas, en
especial porque a pesar de que no existe algo gráfico o sumamente violento, los
conflictos entre los adultos y los niños se encuentran llenos de tensión.
En actuaciones la verdad es
bastante destacable, sin embargo, Martin Stephens en su personaje de David es
quien se lleva todas las palmas; es impresionante como a tan corta edad pudo
reflejar tanta maldad sin realmente recurrir a cosas extremas. En producción,
si bien no hay nada que resalte de gran manera, la verdad es de llamar la atención
lo bien que aprovecharon un presupuesto de solo $200,000 dólares dado a que hay
ciertas cosas que para la época no eran tan baratas.
Opinión final: Village of the
Damned es un clásico bastante bueno, aunque no creo que sea para todo tipo de público
por lo pesado de su desarrollo.
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