miércoles, 11 de diciembre de 2013

Crítica: Village of the Damned (1960)


Clásico de 1960 dirigido por Wolf Rilla que está basado en la novela de John Wyndham, “The Midwich Cuckoos”. Actualmente se puede encontrar en DVD en un paquete que incluye su secuela (Children of the Damned) del 2004 y también en algunas plataformas como Amazon Instant Video.

Sinopsis:

Un día todo ser con vida en el pequeño pueblo de Midwich se queda inconsciente sin explicación alguna y cuando recobran la conciencia nadie sabe exactamente qué fue lo que paso. Dos meses después todas las mujeres del pueblo con edad para tener hijos se enteran que están embarazadas y dan a luz exactamente el mismo día; dándole vida a un grupo de niños con habilidades extraordinarias que aterran a todos los habitantes.



Comentarios generales:

Los primeros 15/20 minutos de esta película siempre los he considerado sublimes, ya que la atmósfera de misterio que se logra es colosal y pocas cosas se le comparan; en especial cuando consideras que este fenómeno extraño es básicamente lo que marca absolutamente todo, el que te deja como espectador preguntándote durante casi una hora y media qué diablos es lo que está pasando.

Eso convierte a Village of the Damned en una experiencia única, ya que es capaz de lograr en un lapso relativamente corto de tiempo una mezcla de sci-fi/horror con las dosis necesarias para agradar a los fans de ambos géneros sin traicionar las bases de cada uno.

Tristemente no es del todo perfecta y en gran parte se debe al trabajo de Rilla, quien le imprime un ritmo que por grandes lapsos no se siente fluido, volviéndola algo aburrida en su parte media y evidenciando de manera importante el pobre trabajo de edición realizado; esto gracias a que hay varios momentos que simplemente parecen no tener sentido debido a que las transiciones entre escenas se dan así como así, sin ningún tipo de conexión entre estas. Igualmente, el lento desarrollo en todo lo que respecta a los niños deja mucho que desear; se toma demasiado tiempo y justo cuando estos empiezan a ser verdaderamente aterradores la película concluye de manera muy abrupta.

Afortunadamente los minutos finales son lo suficientemente potentes para poder levantar las cosas, en especial porque a pesar de que no existe algo gráfico o sumamente violento, los conflictos entre los adultos y los niños se encuentran llenos de tensión.

En actuaciones la verdad es bastante destacable, sin embargo, Martin Stephens en su personaje de David es quien se lleva todas las palmas; es impresionante como a tan corta edad pudo reflejar tanta maldad sin realmente recurrir a cosas extremas. En producción, si bien no hay nada que resalte de gran manera, la verdad es de llamar la atención lo bien que aprovecharon un presupuesto de solo $200,000 dólares dado a que hay ciertas cosas que para la época no eran tan baratas.   

Opinión final: Village of the Damned es un clásico bastante bueno, aunque no creo que sea para todo tipo de público por lo pesado de su desarrollo.

Ojometro:
****