martes, 12 de septiembre de 2023

Crítica: The Nun II (2023)

Secuela dirigida por Michael Chaves (The Conjuring: The Devil Made Me Do It), cuyo guión fue co-escrito por Ian Goldberg, Richard Naing y Akela Cooper. Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos el 6 y 8 de septiembre respectivamente; recaudando hasta la fecha $88.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Francia: 1956. Un sacerdote es asesinado y el mal se vuelve expandir por Europa, haciendo que la Hermana Irene (Taissa Farmiga) salga de su exilio para enfrentar nuevamente a la monja demonio Valak.


Comentarios generales:

El consenso con la primera entrega fue que se trató de una decepción y que en definitiva era la película más floja del universo cinematográfico de “The Conjuring”, dejando un signo de interrogación sobre su futuro dentro de este. Sin embargo, al ser Valak un personaje tan interesante que cuenta con una gran popularidad resultaba difícil pensar que WB la dejaría en el olvido y hacer una secuela para tratar de recomponer el rumbo parece que fue la decisión correcta.

Y es que The Nun II si es una mejora con respecto a lo visto en 2018 debido a que lo traído por Chaves se siente como una historia mejor pensada para explotar al popular demonio y, de paso, darle un mayor peso a Irene dentro de este universo. Aunque no sin tener que pasar por ciertos obstáculos al momento de desarrollarla, ya que hay que decir que los primeros treinta minutos no son precisamente lo más emocionantes al sustentar mucho de lo que ocurre en la generación de una atmósfera oscura y algunos jump scares mientras se trata de encontrar el balance correcto para volver interesantes las acciones que se desarrollan desde dos frentes distintos.

Una situación compleja gracias a que lo que pasa en el colegio es más llamativo que la investigación de Irene y como consecuencia el ritmo se torna algo inconsistente, pero con el pasar de los minutos este se va estabilizando conforme se empiezan a revelar las motivaciones de Valak. Construyendo con esto momentos visualmente atractivos que explotan a la perfección toda la oscuridad que rodea a nuestra monja favorita y que ayudan a tener un segundo acto en el que se simplifican varias cosas para dar paso a algo más ágil con lo que se pueda elevar el nivel de riesgo bajo el objetivo de hacer que la parte final resulte emocionante.

La cual sin duda cumple con dicho propósito porque los últimos 25 minutos están llenos de acción sin respiro. Ofreciendo escenas que no solo se limitan al típico exorcismo, sino que aprovechan toda la locación con el fin de establecer la omnipotencia de la amenaza por medio de distintos peligros que proporcionan la violencia, intensidad e impacto necesarios para que el desenlace se sienta como algo trascendente.

Las actuaciones no están mal con una Taissa Farmiga que hace un trabajo correcto como el principal adversario de Valak en esta ocasión. Mientras que Katelyn Rose Downey (Sophie) y Jonas Bloquet (Maurice) logran plasmar en pantalla una amistad muy sólida que ayuda a sentir mayor empatía por el personaje de este último.

En cuanto a producción volvemos a tener una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido es brutal, los efectos son de gran calidad y la labor de maquillaje está impecable.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Nun II está entretenida. Una mejora con respecto a la anterior que les va a hacer pasar un buen rato.

Ojometro:
*** 

viernes, 8 de septiembre de 2023

Crítica: Marry F*** Kill (2023)

Película dirigida por Caroline Labreche, cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter y Aaron Martin. Se estrenó dentro de los Estados Unidos por medio de Tubi el pasado mes de abril, pero no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después del suicidio de Beth (Devin Cecchetto), cinco de sus antiguos amigos atienden a su funeral y se quedan en su abandonado hogar. Aunque estando ahí aprenderán que un antiguo juego que ellos jugaban durante sus años en la universidad ha regresado para atormentarlos.


Comentarios generales:

En el último par de años Tubi ha apostado bastante por el cine de terror gracias a que se dieron cuenta de su rentabilidad a bajo costo y eso es algo que no se puede dejar de reconocer. Sin embargo, entre esta ola de apoyo también se han vuelto el blanco de muchas críticas debido a que sus producciones dejan mucho que desear y la verdad dudo que dicha tendencia negativa vaya a cambiar con Marry F*** Kill.

Y es que lo traído por Labreche pretende vendernos la idea de que será provocativa por medio del sexo, pero en realidad termina siendo una historia de demonios y fantasmas demasiado estándar en la que puedes descifrar con mucho tiempo de anticipación la mayoría de las cosas que ocurren. Algo que se vuelve perjudicial desde temprano ya que ante tanta predictibilidad la experiencia se torna demasiado aburrida de forma rápida, llevándonos por situaciones en las que este grupo de amigos transitan bajo todos los clichés posibles esperando que se pueda generar un poco de suspenso con respecto a lo que ocurre dentro de la casa y, de paso, integrar de la forma menos orgánica un tipo de habilidad especial con uno de los personajes.

Todo lo anterior con una efectividad muy baja y por lo consiguiente haciendo que durante el segundo acto se tenga que recurrir a cosas que se sienten constantemente fuera de lugar para hacer un poco más interesante el desarrollo. Sobre todo cuando llega el momento de empezar a construir escenas que añadan algo de tensión a las acciones considerando los riesgos que se vuelven evidentes para los involucrados, lo cual lleva a los que son los minutos más intensos del filme por medio de muertes poco imaginativas y una revelación que no añade ningún tipo de sorpresa, más si termina integrando por completo la cuestión demoniaca.

Ante eso la parte final resalta a su modo, no tanto porque sea buena, sino porque al menos presenta algo que se sale de lo genérico que se estuvo viendo previamente. Brindando mayor contexto con respecto a la situación de Beth y dejando un cierre que, aunque absurdo, concluye esto sin dejar nada al aire.

Sobre las actuaciones hay que decir que no son terribles, pero tampoco presentan nada que destaque de gran forma. Mientras que en producción es de un presupuesto discreto para TV: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es genérico, el trabajo de sonido limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje resulta muy simple.

Opinión final: Marry F*** Kill es mediocre. Película poco interesante que por fortuna se perderá en la intrascendencia.  

Ojometro:
**

martes, 5 de septiembre de 2023

Crítica: ZOM 100: A Bucket List of the Dead (2023)

Adaptación del manga del mismo nombre, la cual está dirigida por Yusuke Ishida y escrita por Tatsuro Mishima. Se estrenó a nivel mundial el pasado 3 de agosto por medio de Netflix.

Sinopsis:

Akira Tendo (Eiji Akaso) es un joven empleado de oficina que es explotado por su jefe, trabaja horas extra y no tiene vida propia. Aunque un día descubre que para volverse a sentir vivo lo único que necesitaba era que iniciara un… ¿apocalipsis zombie?


Comentarios generales:

A pesar de que he escuchado sobre el manga, la verdad es que no lo he leído y por ello mi conocimiento sobre esta adaptación es muy limitado, así que evidentemente no puedo saber si es fiel o no al material base. Aunque lo que si podía saber con tan solo ver el trailer es que ZOM 100: A Bucket List of the Dead no iba a ser una experiencia común y en definitiva causaría opiniones divididas gracias a su manera de lidiar con la temática zombie, lo cual fue lo que pasó.

Y es que lo traído por Ishida es una historia de zombies muy ligera en la que estos tienen poca relevancia y en la que el nivel de tolerancia hacía la personalidad extravagante de nuestro protagonista resultará fundamental para poder disfrutarla o de plano detestarla, sobre todo durante un primer acto en donde él es el principal punto de diferenciación dentro de este mundo apocalíptico que no tiene nada distinto a otros tantos que ya hemos visto. Donde su actitud positiva e ingenua es el medio para ir construyendo momentos cómicos que en ocasiones funcionan y en otras no tanto, provocando así que exista cierto tedio desde muy temprano dado a que pasada la novedad de la lista no parece que las cosas vayan hacia ningún lado.

Algo que va cambiando poco a poco una vez que Akira empieza a interactuar con otros personajes de manera continua, no solo porque con ello se integra de manera más relevante a los zombies en ciertas escenas de acción, sino también porque Kencho y Shizuka hacen que su actitud se vuelva más digerible sin que se altere demasiado el tono ligero que vemos desde el inicio. Logrando con esto que sus metas vayan evolucionando y se vuelvan más significativas a pesar de su simplicidad, aunque esto conlleva a que una vez más entremos a terrenos demasiado pasivos en los que ocurren pocas emociones y, peor aún, se sienta que el tiempo de duración es más largo de lo que debería.

Ante esto los últimos 35 minutos quedan en una posición compleja y más cuando se muestra que se retomará la problemática inicial de Akira; sin embargo, a pesar de todo logran sacarlos adelante. En parte porque el ritmo se vuelve ágil, pero principalmente por la presentación de una de las criaturas zombie más ridículas que recuerde y que entre lo absurdo de su propia naturaleza termina añadiéndole un toque de acción importante al desenlace para que por lo menos no te deje totalmente indiferente.

Las actuaciones son algo complicado de analizar porque están pensadas para imitar lo que sería una adaptación en anime, exagerando el comportamiento de los personajes al extremo y subiendo el tono de voz de manera importante. Objetivo que logran, pero la verdad es que Eiji Akaso puede llegar a desesperarte muy rápido y, salvo por una excepción (Mai Shiraishi como Shizuka), el resto del elenco es similar en ese sentido.

Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no están nada mal y la labor de maquillaje es de muy buen nivel.

Opinión final: ZOM 100: A Bucket List of the Dead está ok. Comedia de zombies extravagante que causará división, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

viernes, 1 de septiembre de 2023

Crítica: Resident Evil: Death Island (2023)

Película dirigida por Eiichiro Hasumi (Re/Member) y escrita por Makoto Fukami. Se estrenó en cines dentro de algunos mercados como Japón y México a inicios de julio, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el 25 de julio.

Sinopsis:

Un brote del Virus-T en San Francisco lleva a investigar la Isla de Alcatraz, donde los mejores agentes de la BSAA y la DSO tendrán que lidiar con una nueva amenaza que ha tomado el lugar.


Comentarios generales:

Para este punto creo que todo mundo va a concordar en que, cuando se trata de proyectos en cine, la franquicia de Resident Evil no es precisamente la más confiable y después de tanto tiempo pareciera que simplemente nunca van a encontrar la fórmula correcta para trasladar lo que se ve en el videojuego a la pantalla grande. Sin embargo, cuando hablamos de su universo animado las cosas no parecen ir tan mal y Resident Evil: Death Island deja en claro que cada vez se encuentra más cerca de ofrecer esa experiencia definitiva que tanto esperan sus fans.  

Y es que de entrada lo presentado por Hasumi junta a Chris Redfield, Jill Valentine, Leon S. Kennedy, Claire Redfield y Rebecca Chambers en un intento por complacer a todo mundo con los que son los personajes más populares, lo cual le agrega un interés inmediato a una historia simple que limita la aparición de los zombies clásicos durante la primera media hora y que compensa muchas cosas la mayor parte del tiempo integrando alguna que otra de escena de acción para no caer en la monotonía.

Situación que no es perjudicial dado a que todo se va desarrollando a un ritmo agradable y de una manera bastante bien estructurada para llevar a los populares protagonistas a Alcatraz durante el primer acto y posteriormente ir revelando lo que hay verdaderamente detrás del nuevo brote. Esto último siendo lo que aporta cierto nivel de originalidad por medio de un villano cuyas motivaciones son diferentes a las que estamos acostumbrados, aunque estas en realidad carecen de lógica y por lo consiguiente hacen que el segundo acto se pierda en acciones un tanto confusas con las que no se logra construir nada particularmente memorable.

Dejando que sea la parte final la que se encargue de eso al estar totalmente cargada de acción por medio de una amenaza que cumple en el apartado de espectacularidad para que nuestros héroes puedan lucir plenamente. Ofreciendo así un desenlace lleno de disparos y colaboraciones geniales con las que se logra establecer el vinculo cercano que existe entre ellos, a pesar de que es la primera ocasión que los vemos a todos juntos en pantalla dentro de este universo.

En el aspecto técnico la película es bastante buena al tener una animación con un nivel de detalle alto en los personajes, los escenarios y sobre todo en escenas caóticas que exigen mucho trabajo por la cantidad de cosas que ocurren al mismo tiempo. Igualmente, el trabajo de sonido es de gran calidad al proporcionar buenas mezclas para distintos tipos de ambientes y claridad en los diálogos; sin embargo, también hay que decir que el score apenas es perceptible durante todo el metraje.

Opinión final: Resident Evil: Death Island está ok. Película muy básica, pero sin duda el mejor trabajo animado de la franquicia hasta el momento.

Ojometro:
***