viernes, 31 de enero de 2025

Crítica: Bloody Axe Wound (2024)

Película escrita y dirigida por Matthew John Lawrence (Uncle Peckerhead). Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 27 de diciembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En el pequeño pueblo de Clover Falls una serie de asesinatos reales han sido puestos en películas y vendidos en la tienda del padre de Abbie (Sari Arambulo) durante décadas. Aunque conforme ella va aprendiendo más sobre el negocio y las victimas, poco a poco empezará a creer que probablemente es momento de utilizar un nuevo enfoque.


Comentarios generales:

No diría que es algo nuevo, pero sin duda nos encontramos en una época en la que algunos slasher están empezando a voltear hacía un público más joven con ideas que para muchos fans de mayor edad pueden no resultar del todo atractivas. Simplemente es parte de un ciclo que cada determinado tiempo se repite por cuestiones lógicas y hay que aceptarlo como tal, así que realmente Bloody Axe Wound puede que no sea para todo el mundo.

Lo cual no significa que lo presentado por Matthew John Lawrence me haya parecido malo; de hecho, cuenta con cosas entretenidas en su búsqueda por burlarse de los clichés plenamente establecidos del slasher que le dan un aire de originalidad a esta historia. Todo por medio de una dinámica entre padre e hija que durante el primer acto se encarga de establecer el hecho de que ambos no son muy diferentes en cuanto a su gusto por matar personas y a partir de esto profundizar sobre una relación que básicamente se sustenta en el deseo de Abbie de mantener la tradición familiar, logrando así que desde temprano existan situaciones con una buena dosis de sangre que hacen que el ritmo sea bastante agradable.

Lo malo es que una vez pasada esta novedad inicial las cosas poco a poco empiezan a caer en lo convencional justo cuando nuestra protagonista se involucra más en la vida escolar, donde nuevamente nos encontramos con muchos clichés, pero sin que estos resulten interesantes dado a que solo llevan a un tipo de comedia juvenil poco efectiva. No como para volver esto algo aburrido, aunque si para que el concepto inicial vaya difuminándose lentamente y las cosas se vuelvan demasiado predecibles en su ejecución; además de que el cambio de sentimiento por parte de Abbie hacia sus víctimas se siente un tanto forzado.

Haciendo con esto que el peso emocional no sea suficiente como para que realmente te importe mucho lo que les pueda llegar a ocurrir; sin embargo, a pesar de dicho problema la parte final se las arregla para ser entretenida. Más que nada porque el conflicto familiar brinda algunos momentos divertidos en los que la violencia es parte central y gracias a ello el desenlace no se siente tan blando.

Las actuaciones está bien con una Sari Arambulo que hace un trabajo correcto al pasar de ser una potencial asesina a una chica que comprende que sus víctimas son más que simples costales de carne que merecen morir. Mientras que Billy Burke (Roger Bladecut) logra tener unos momentos interesantes como el asesino serial que sigue absolutamente todos los clichés.

En cuanto a producción no es de alto presupuesto, pero ofrece buenas cosas: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score resulta a agradable, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta de buen nivel.  

Opinión final: Bloody Axe Wound está ok. Película con una idea curiosa para perder el tiempo y soltar alguna que otra risa.

Ojometro:
***

martes, 28 de enero de 2025

Crítica: Wolf Man (2025)

Película dirigida por Leigh Whannell (The Invisible Man), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Corbett Tuck. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 17 de enero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 23 de enero; recaudando hasta la fecha $27.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mientras van en camino a una vieja granja, una familia es atacada por un misterioso animal del cual logran escapar. Aunque conforme transcurre la noche el padre empezará a transformarse en algo irreconocible para el ojo humano.


Comentarios generales:

Sabemos que para este punto Universal ha desistido por completo en su intento por crear un universo cinematográfico basado en sus icónicos monstruos y su enfoque más individual ha dejado buenos dividendos hasta el momento. Aunque también es innegable que existen personajes que representan un mayor riesgo dada su importancia histórica para el estudio y por lo mismo el lograr una visión más contemporánea de estos no es una tarea sencilla debido a que los cambios pueden llegar a ser polémicos, tal como lo demuestra Wolf Man.

Ya que Leigh Whannell toma la decisión de alejarse totalmente de la historia original al apostar por algo más minimalista para que la presencia del hombre lobo (se vea o no en pantalla) sea algo continuo desde temprano y así pueda generar grandes dosis de tensión que ayuden a establecer una atmósfera de peligro constante. Esto mientras se le da relevancia a una dinámica familiar un tanto quebrada que añade el tono depresivo suficiente para que el espectador sienta curiosidad por saber cómo sobrellevarán su apremiante situación dado a que poco a poco tendrán que lidiar con la inevitable transformación de Blake.

Y es precisamente la progresiva transformación del protagonista la que hace de esto algo interesante dado a que, contrario a lo habitual, acá se va dando por etapas y eso ayuda a que en los momentos en los que no hay tanta acción en pantalla se pueda contar siempre con la sensación de riesgo latente gracias a su naturaleza agresiva que simplemente en algún punto ya no podrá controlar. Todo bajo un ritmo agradable que evita que se caiga en lo repetitivo por el espacio tan limitado en el que se desarrollan las acciones, aunque también es cierto que existen algunas cosas que pueden resultar fastidiosas si se busca fidelidad con la película de 1941 y porque el conflicto resulta más o menos predecible en su ejecución.

Algo que afortunadamente no evita que existan buenas dosis de violencia y crudeza para acentuar el comportamiento salvaje del hombre lobo y así llevarnos a una parte final que juega mucho con la oscuridad, pero también con tratar de explotar el lado emocional de este desastre familiar. Lo cual no es tan potente como se pudiera esperar, pero ayuda a que el desenlace sea efectivo.

Las actuaciones están bastante bien y al tratarse de un elenco reducido la química que se logra entre los protagonistas es lo suficientemente sólida. Mientras que en producción tenemos una factura impecable: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte simple, el score es genial, el trabajo de sonido espectacular, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Wolf Man me gustó. Una película sólida de hombres lobo que puede resultar polémica por su alejamiento del material original.  

Ojometro:
**** 

miércoles, 22 de enero de 2025

Crítica: Apocalipsis Z: El principio del fin (2024)

Adaptación de la novela del mismo nombre, la cual está dirigida por Carles Torrens (Apartment 143, Pet) y escrita por Ángel Agudo. Se estrenó directamente en Amazon Prime Video el pasado 31 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Manel (Francisco Ortiz) se encuentra en su casa resguardándose de una enfermedad muy contagiosa que pone de cabeza a todo el planeta. Hasta que se ve forzado a dejarla y encontrarse con compañeros de viaje poco convencionales, pero esenciales para lograr sobrevivir.


Comentarios generales:

A pesar de que es un libro que se puede encontrar de manera relativamente sencilla, la verdad es que Apocalipsis Z nunca logró llamar por completo mi atención como para leerlo; sin embargo, una vez que se supo que habría una adaptación mi curiosidad se elevó un poco. Y es que ante el hueco que dejó The Walking Dead no es raro que se quiera encontrar el nuevo gran éxito de zombies considerando que es un subgénero muy redituable y aunque Apocalipsis Z: El principio del fin tiene los elementos para iniciar algo interesante, lo cierto es que de momento no ha logrado generar gran impacto.

Y es que lo traído por Torrens es un trabajo competente que difícilmente se puede catalogar como malo, pero al ser una primera parte tiene que lidiar con las complejidades que representa el tratar de establecer un apocalipsis zombie en una cantidad de tiempo limitada y por lo mismo los primeros treinta minutos pueden resultar un tanto acelerados e incluso vacios. Donde la información sobre el virus se proporciona a cuenta gotas y realmente la sensación de caos que debería de ocasionar un evento como este no se puede sentir de manera plena ante lo poco que se ve a los infectados, provocando que existan pocas emociones mientras se muestran situaciones estándar de supervivencia.

Siendo realmente hasta el segundo acto cuando las cosas adquieren mayor ritmo al utilizar un poco más a los zombies y porque finalmente se nos empieza a mostrar el lado oscuro del comportamiento humano ante la crisis. Lo cual no se aleja demasiado de lo que ya hemos visto en otros trabajos, pero es suficiente para establecer un peligro extra con el que se construye básicamente el resto de la película sin que se rompan la cabeza en la manera de desarrollar las acciones y con ello también tomando el riesgo de caer en lo predecible en lo que se refiere al destino de Manel.

Llevándonos así a una parte final que realmente no presenta demasiadas sorpresas y en donde la integración de más personajes por lo menos añade mayor complejidad al momento de construir algunas escenas que añadan tensión. Ofreciendo un desenlace con intensidad, un poco más de sangre y que, sobre todo, deja bien claro que solo es el primer paso para algo más grande.

Las actuaciones no están mal, siendo el propio Francisco Ortiz y José María Yazpik (Pritchenko) quienes terminan teniendo mayor tiempo en pantalla para desarrollar una alianza que se siente algo forzada en principio y que funciona ligeramente mejor ya al final. Aunque es claro que este aspecto en específico se profundizará en la siguiente entrega.

Y en cuanto a producción, la verdad tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score no está mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de buena calidad. 

Opinión final: Apocalipsis Z: El principio es entretenida. Película sólida de zombies para iniciar una aparente trilogía.

Ojometro:
***

sábado, 18 de enero de 2025

Crítica: Werewolves (2024)

Película dirigida por Steven C. Miller (Silent Night) y escrita por Matthew Kennedy. Se estrenó en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de diciembre, mientras que su salida en formato físico está anunciada para el próximo 4 de febrero.

Sinopsis:

Dos científicos tratan de detener una mutación que convierte a las personas en hombres lobo después de haber sido afectados por una súper luna un año antes, aunque con el tiempo en su contra las cosas se saldrán rápidamente de control.


Comentarios generales:

El cine de terror no es ajeno a reciclar o copiar ideas, es parte de su esencia y a lo largo de los años hemos visto incontables casos que han funcionado, así como muchísimos otros que no. Simplemente es algo inevitable y más cuando se tienen que hacer películas sobre determinados subgéneros que ya están muy explotados, tal como ocurre con Werewolves.

Y es que lo traído por Miller es literalmente “The Purge” con hombres lobo, lo cual en el papel no suena tan mal, pero la realidad es que al momento de querer combinar estas dos cosas no se logran los mejores resultados dado a que la historia carece de la sustancia necesaria como para que la problemática central no se sienta demasiado absurda. Orillando a que desde el primer acto veamos situaciones forzadas que en ningún punto logran hacer que los personajes te importen mucho que digamos y por lo mismo tu preocupación ante el riesgo que representa tanto la luna como los propios hombres lobo es demasiado baja como para generar cierto nivel de expectativa ante el inminente desastre que se avecina.

Uno que al menos inicia de una manera decente con un buen despliegue de efectos y violencia proporcionada por los licántropos; sin embargo, gracias a un pobre trabajo de edición realmente no se logra mantener una dinámica estable al estar cambiando constantemente de escenarios. Provocando con esto que no se pueda dar un desarrollo más o menos coherente que permita continuar con la idea inicial y evitar que se dé tan rápido el cambio a algo mucho más predecible cargado de acción genérica para hacer del protagonista un cuasi Rambo mientras su familia se ve en riesgo.

Con todo lo anterior evidentemente las esperanzas para que la parte final mejore no resultan muy altas y tampoco es que se realice un esfuerzo importante para lograr dicho propósito. Dejándonos ante un desenlace con pocas emociones y un cierre extremadamente acelerado que ni siquiera te da tiempo de procesar un poco lo sucedido debido al abrupto paso a los créditos. 

Sobre las actuaciones hay que decir no están tan mal tomando en cuenta lo poco que tiene para trabajar todo el elenco, cuya principal orden básicamente era tratar de lucir lo más robótico posible. Mientras que en producción tenemos algunas cosas positivas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score resulta genérico, el trabajo de sonido es de buena calidad, los efectos tienen altibajos y la labor de maquillaje no es la más convincente.

Opinión final: Werewolves es mala. De esas películas de hombres lobo de las que nadie se acordará en un par de meses.

Ojometro:
**