domingo, 31 de marzo de 2013

Crítica: Animus (2013)


Debut tras la cámara y como guionista de Quin Davis, quien hasta la fecha se había desempeñado principalmente en el área de maquillaje y efectos especiales. Su salida en DVD y VOD se dio apenas el pasado 26 de marzo en los Estados Unidos.

Sinopsis:

Cinco estudiantes viajan a Arizona liderados por Maya (Megan Davis) para filmar un documental que representará su proyecto final del semestre. Su objetivo es un viejo hospital abandonado en donde esperan encontrar cierta actividad paranormal que según los lugareños ronda en ese lugar, pero que podría guardar un secreto mucho más peligroso.



Comentarios generales: 

Davis ciertamente hace un trabajo bastante destacado tras la cámara, su estilo le añade mucho al aspecto visual de la película tanto cuando filma en exteriores como en interiores; especialmente la parte dentro del hospital es sumamente agradable en este aspecto dado a que no es el típico trabajo en donde parece que el principal objetivo es mostrar las escenas más oscuras posibles.

El bajón viene en el guión, ya que si bien logra crear una historia de fondo interesante tanto para hospital como para la protagonista, de ahí en fuera todo lo demás luce totalmente olvidado e improvisado. El resto de los personajes simplemente están ahí sin mucho chiste y eso al final no ayuda a que al espectador le importen y pueda sentir algo cuando sus vidas corren peligro.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que destacar tampoco; Davis es la más salvable, pero todos los demás lucen sumamente acartonados. En producción claramente muestra sus grandes limitaciones: por momentos el trabajo de edición luce pobre, pero la fotografía es bastante buena y ni que decir de los efectos y el trabajo de maquillaje. Los cuales evidentemente muestran la especialidad de Davis (aunque algunos tienen ciertos detalles que los hacen lucir bastante falsos).

Opinión final: Animus es uno de los claros ejemplos en donde las limitaciones de producción terminan perjudicando al producto final, pero aun así es un trabajo con varias cosas positivas que auguran una carrera interesante para su director. Tiene la suficiente sangre y elementos básicos para que valga la pena checarla al menos una vez.

Ojometro:
***