sábado, 16 de marzo de 2013

Crítica: Splinter (2008)

Película del 2008 dirigida por Toby Wilkins (The Grudge 3). Ganó en su momento seis premios en el Screamfest Horror Film Festival e incluso estuvo nominada como mejor película de terror en los Saturn Awards.

Sinopsis:

Seth (Paul Constanzo) y Polly (Jill Wagner) tratan de acampar para pasar una romántica velada en un bosque de Oklahoma; sin embargo, sus planes se ven frustrados por su defectuosa tienda de campaña y deciden irse a un hotel. Durante el camino se encuentran a una peligrosa pareja, quien los toma de rehenes y los conducen a una gasolinera que aparentemente está vacía, aunque no se imaginan que ese podría ser el último lugar que vean con vida gracias a un parásito mortal.

Comentarios generales: 

Ciertamente no esperaba mucho de Wilkins dado a que mi única referencia de él era The Grudge 3, pero la verdad es que aquí realiza un trabajo sumamente sólido que nunca evidencia realmente que se trataba de su primer largometraje.

La acción es constante a pesar de que un 95% del filme se desarrolla en un solo lugar y la manera en que poco a poco se le va haciendo frente a la amenaza con lo que tienen disponible en la gasolinera está bastante bien logrado. Aunque por ahí creo que faltó un poco mas de suspenso debido a que por momentos se te olvida que se trata de una película de terror.

Las actuaciones son solidas, especialmente la de Constanzo. En cuanto a producción es un filme muy pequeño, básicamente es un set y un par de tomas en exteriores. Tampoco hay muchísima sangre, pero las pocas escenas que tienen cumplen su objetivo; además de que el uso del CGI es mínimo y muy acertado.

Opinión final: Splinter me gustó, es una buena película que no pretende nada más que hacerte pasar un buen rato y que sabe lidiar con sus evidentes limitaciones. 

Ojometro:
****