lunes, 4 de marzo de 2013

Crítica: Would You Rather (2013)


Película inspirada en el famoso juego de fiestas que está dirigida por David Guy Levy, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó en las salas de cine de manera limitada en los Estados Unidos a mediados de febrero, así como en VOD e iTunes. 

Sinopsis:

Después de la muerte de sus padres, Iris (Brittany Snow) tiene que hacerse cargo de su hermano que sufre de leucemia y simplemente no puede costear su tratamiento. Ante esta situación le presentan a Shepard Lambrick (Jeffrey Combs), un señor adinerado que le ofrece participar en un juego junto a otras ocho personas que, si lo gana, le asegurará por completo que el tratamiento de su hermano se lleve a cabo gracias a su fundación.



Comentarios generales: 

Debo de decir que Levy logra un buen trabajo con una historia que estaba destinada a fracasar miserablemente si no era correctamente manejada, sobre todo porque en esencia sigue con la tendencia de Saw sobre llevar al límite a las personas por medio de retos. Aunque en este caso el concepto creo que es bastante original a pesar de su simpleza, eso le da cierto aire de frescura y el sustento suficiente para poder sobrellevar unos primeros 25 minutos de mucho dialogo, pero que después de eso se convierte en un ejercicio cinematográfico muy interesante que logra generar una buena dosis de tensión sin utilizar cantidades industriales de sangre.

Solamente hubo un punto que me pareció totalmente innecesario, que es el de meter con calzador al hijo de Lambrick. No aporta nada a la historia. 

En nivel de actuaciones está bien, en especial Combs me parece que hace muy buen trabajo como el magnate desquiciado y Snow se reivindica después de habernos dejado esa cosa aberrante que fue el remake de Prom Night. En producción es realmente MUY discreta, al grado de que un 90% de la película se realiza en un solo set.

Opinión final: Ciertamente una sorpresa la que resultó ser Would You Rather, ya que cuando escuche el año pasado sobre lo que trataba lo primero que pensé es que iba a ser algo abominable, pero está lejos de eso.

Ojometro:
****