Primer largometraje de David
Mun, quien hasta ahora se había desempeñado como camarógrafo y otras labores de
asistente. Se estrenó vía VOD el pasado mes de octubre dentro de los Estados
Unidos, aunque aun no hay señales sobre una posible salida en formato físico.
Sinopsis:
Maggie (Rachel Marie Lewis) y
Chris (Christian Oliver) son una pareja que después de sufrir una tragedia en
la ciudad decide irse a vivir en una casa en medio de la nada para tratar de
salvar su matrimonio. Parece una solución ideal, pero con el paso del tiempo
ella empezará a sufrir los estragos de la soledad y de la desconfianza hacia su
esposo.
Comentarios generales:
Cuando vi que la película duraba
casi dos horas me sorprendí, ya que no es un tiempo muy común dentro del género
y mucho menos para un trabajo independiente. Esto básicamente me hizo suponer
que estaba ante algo interesante o algo que me iba a poner una aburrida épica, y
bueno… ocurrió lo último. House of Good & Evil es en teoría un thriller
psicológico, al menos esa es la impresión que me dejo, pero lo cierto es que se
trata de una de tantas historias en donde no ocurre nada sino como hasta los
últimos 5/10 minutos.
Incluso el decir que esta es
una historia es mucho, ya que lo único a lo que se limita es a mostrar al
personaje de Maggie haciendo cosas tan banales como cepillarse los dientes,
pintar, lavar una alacena o caminar mucho. Tal vez bajo la idea de exponer su
deterioro después de sufrir una perdida tan dura de la manera mas realista posible, pero aún así lo que ocurre aquí
es mínimo como para que uno sienta interés por lo que le pasa y, de hecho, el
tema de la pérdida es olvidada en cuestión de minutos.
Aunque eso no es todo. Igualmente los conflictos que pretenden introducir para incrementar la tensión fallan miserablemente por dos razones: casi siempre hay un solo actor en pantalla o, cuando por algún milagro hay dos personajes juntos en pantalla, la dinámica siempre es la misma y eso la convierte en algo excesivamente predecible.
Aunque eso no es todo. Igualmente los conflictos que pretenden introducir para incrementar la tensión fallan miserablemente por dos razones: casi siempre hay un solo actor en pantalla o, cuando por algún milagro hay dos personajes juntos en pantalla, la dinámica siempre es la misma y eso la convierte en algo excesivamente predecible.
El final es lo más interesante, al menos los últimos cinco minutos. Especialmente porque es donde el
ritmo se incrementa de manera importante; inclusive es la parte en donde el
deterioro de la protagonista te llama más la atención y te hace cuestionar el
motivo de tan larga espera para poder ver eso. Aunque por otro lado se sacan de
la nada a un villano bastante risible, además de que el giro que le dan se
siente sumamente forzado y pésimamente explicado.
En cuanto a las actuaciones
realmente todo recae en Lewis, quien por momentos deja mucho que desear;
simplemente no compras su largo proceso de deterioro que la lleva a la locura. En
producción lo mejor es el trabajo de fotografía en exteriores durante el día. De
ahí en fuera luce completamente como un trabajo indie con poco presupuesto.
Opinión final: House of Good &
Evil no es precisamente un bodrio infernal, pero si es aburridísima. Difícilmente
la recomendaría.
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