jueves, 16 de enero de 2014

Crítica: House of Good & Evil (2013)


Primer largometraje de David Mun, quien hasta ahora se había desempeñado como camarógrafo y otras labores de asistente. Se estrenó vía VOD el pasado mes de octubre dentro de los Estados Unidos, aunque aun no hay señales sobre una posible salida en formato físico.

Sinopsis:

Maggie (Rachel Marie Lewis) y Chris (Christian Oliver) son una pareja que después de sufrir una tragedia en la ciudad decide irse a vivir en una casa en medio de la nada para tratar de salvar su matrimonio. Parece una solución ideal, pero con el paso del tiempo ella empezará a sufrir los estragos de la soledad y de la desconfianza hacia su esposo.



Comentarios generales:

Cuando vi que la película duraba casi dos horas me sorprendí, ya que no es un tiempo muy común dentro del género y mucho menos para un trabajo independiente. Esto básicamente me hizo suponer que estaba ante algo interesante o algo que me iba a poner una aburrida épica, y bueno… ocurrió lo último. House of Good & Evil es en teoría un thriller psicológico, al menos esa es la impresión que me dejo, pero lo cierto es que se trata de una de tantas historias en donde no ocurre nada sino como hasta los últimos 5/10 minutos.

Incluso el decir que esta es una historia es mucho, ya que lo único a lo que se limita es a mostrar al personaje de Maggie haciendo cosas tan banales como cepillarse los dientes, pintar, lavar una alacena o caminar mucho. Tal vez bajo la idea de exponer su deterioro después de sufrir una perdida tan dura de la manera mas realista posible, pero aún así lo que ocurre aquí es mínimo como para que uno sienta interés por lo que le pasa y, de hecho, el tema de la pérdida es olvidada en cuestión de minutos.

Aunque eso no es todo. Igualmente los conflictos que pretenden introducir para incrementar la tensión fallan miserablemente por dos razones: casi siempre hay un solo actor en pantalla o, cuando por algún milagro hay dos personajes juntos en pantalla, la dinámica siempre es la misma y eso la convierte en algo excesivamente predecible.

El final es lo más interesante, al menos los últimos cinco minutos. Especialmente porque es donde el ritmo se incrementa de manera importante; inclusive es la parte en donde el deterioro de la protagonista te llama más la atención y te hace cuestionar el motivo de tan larga espera para poder ver eso. Aunque por otro lado se sacan de la nada a un villano bastante risible, además de que el giro que le dan se siente sumamente forzado y pésimamente explicado.

En cuanto a las actuaciones realmente todo recae en Lewis, quien por momentos deja mucho que desear; simplemente no compras su largo proceso de deterioro que la lleva a la locura. En producción lo mejor es el trabajo de fotografía en exteriores durante el día. De ahí en fuera luce completamente como un trabajo indie con poco presupuesto.

Opinión final: House of Good & Evil no es precisamente un bodrio infernal, pero si es aburridísima. Difícilmente la recomendaría.

Ojometro:
**