Debut en el género del director Walter
Boholst, quien además es el guionista y uno de los productores de la película.
Salió directamente en DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de enero.
Sinopsis:
Junto con un equipo de filmación,
Aiden Chase (Ryan Caltagirone) viaja a un manicomio en Haití para investigar la
desaparición de su hermano. Ya estando ahí estos descubrirán que varios de los
pacientes y el administrador original del lugar (Danny Trejo) han sido poseídos
por un espíritu vudú que los hará viajar a su mundo para obtener las respuestas
que buscan.
Comentarios generales:
La publicidad de esta película se
centraba en Danny Trejo y en que ofrecía una historia nunca antes vista sobre
el vudú, aunque después de varias horas sigo sin encontrarle lo
sorprendente a la historia; mientras que decir si Trejo apareció cinco minutos
en pantalla seria una mentira de mi parte.
Voodoo Possesion es un trabajo
muy pobre desde cualquier punto donde se le vea, en el cual Boholst nunca logra
aprovechar el interés que te genera la escena inicial como para poder construir
algo mucho más impactante o que al menos sepa explotar las peculiaridades de
un tema sobre el que casi nunca hacen películas como es el vudú. En lugar de
eso simplemente se dedica a mostrarnos una hora y media de aburrimiento total,
donde pareciera que su mayor propósito es que uno como espectador no entienda
absolutamente nada de lo que está viendo.
Y es que no miento, la historia
apenas y toca el tema del vudú; solo alguno que otro ritual es mostrado en pantalla
para hacerle referencia y, cuando alguna situación empieza a tener cierto
sentido para encajar en esa dirección, su continuidad se ve brutalmente cortada
para dejarte totalmente en blanco otra vez. Todo esto provoca que al final de
cuentas terminemos ante algo que va más del lado sobre cómo combatir recuerdos
traumáticos o lidiar con la culpa que con dicha religión, convirtiendo los
últimos minutos en una cuasi mezcla de It/Inception demasiado ridícula y cuyos
grados de tensión son muy pobres.
Incluso algo que en teoría
tendría que ser un tanto triste como lo es el final te termina asqueando por lo
totalmente anticlimático que resulta.
En actuaciones todo es olvidable
y si por lo único que pretendías verla era por Danny Trejo seguramente
terminaras poniéndote una enojada bastante importante. En producción no hay
nada sobresaliente; de hecho, si uno pone un poco de atención se podrá dar
cuenta que la locación para el manicomio es una utilizada hasta el cansancio,
pero en esta ocasión ni siquiera se tomaron la molestia de ambientarla de
manera adecuada: todas las habitaciones son exactamente iguales.
Opinión final: Voodoo Possesion
no vale la pena. Un claro ejemplo sobre cómo se puede promocionar algo sin que tenga
absolutamente nada que ver con su contenido (o siquiera el póster promocional).
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