martes, 24 de septiembre de 2013

Crítica: Sleepaway Camp (1983)


Clásico de 1983 que formó parte de la enorme ola de slashers que salieron durante la década de los 80s y el cual está dirigido por Robert Hiltzik; quien después de este trabajo básicamente despareció hasta que en el 2008 regresó con una nueva versión. Se estima que en su momento generó un poco más de 10 millones de dólares en taquilla y ciertamente es una película bastante difícil de encontrar en formato físico, ya que el único DVD que existe salió en el 2000.

Sinopsis:

Varios años después de un traumático episodio, la pequeña Angela (Felissa Rose) y su primo son enviados a un campamento de verano. En este hay de todo tipo de personas, pero aquellos que muestran malas intenciones poco a poco empezaran a morir.



Comentarios generales:

Los slashers ochenteros son prácticamente iguales, todos siguen reglas muy básicas que difícilmente se rompen y en el caso de Sleepaway Camp no es muy diferente; de hecho, su lugar de desarrollo es precisamente el más común.

Dicho esto, sin duda es uno de esos trabajos que resaltan sobre el resto porque tiene su propia identidad, de algún modo Hiltzik logró hacer una película cuya principal fortaleza radica en su tono un tanto burlón de la época, mostrando cosas extremadamente exageradas tanto en situaciones como en la propia imagen del campamento y sus integrantes. Desde la forma de hablar, hasta el vestuario tienen importancia en este aspecto.

Evidentemente la historia no goza de una complejidad que te invite a pensar demasiado; en realidad el propósito general más que nada es que uno se centre por completo en aquellos campistas que le hacen la vida imposible a la protagonista para que una vez que estos mueran no sintamos compasión alguna. Lo cual se logra de manera más que efectiva mostrándonos algunas muertes bastante creativas (una que involucra abejas es mi favorita) y otras mucho más convencionales utilizando diferentes perspectivas.

Punto y aparte es el final. Probablemente uno de los más impactantes en la historia del cine de terror debido a que cuando la vez por primera vez realmente nunca te imaginas tal cosa, siendo sin duda el punto principal por el cual esta película tiene un puesto tan alto para varios dentro de las mejores slashers.

En las actuaciones la pequeña Felissa Rose cumple su rol perfectamente debido a que a pesar de que varias cosas apuntan a algo evidente, gracias a su personalidad uno quiere que Angela no tenga nada que ver; mientras que también es muy claro que para no entrar en mucha polémica por las muertes se vieron obligados a utilizar actores mucho más grandes para representar roles de niños/adolescentes. En producción es una película muy simple, lo más destacado son sin duda las muertes porque son bastantes (11 en total) y aunque gráficamente podrán no ser lo más impactante, varias están bien hechas.

Opinión final: Sleepaway Camp es uno de los slashers más infravalorados que existen, una película en verdad disfrutable. No esperen la gran película de terror con muchos sustos o sangre porque se van a decepcionar, simplemente disfrútenla.

Ojometro:
****

domingo, 22 de septiembre de 2013

Crítica: Aberration (2013)


Película del director Douglas Elford-Argent. La cual por lo que pude investigar inicialmente se llamaba AfterThought y tuvo exhibiciones en festivales durante el 2007, pero estuvo en la congeladora todos estos años hasta que decidieron lanzarla en DVD, así como plataformas digitales, con un nombre distinto apenas este pasado 17 de septiembre.

Sinopsis:

Christy Dawson (Gwendolyn Garver) tiene un don que le permite ser un conducto entre los vivos y los muertos. Esto le genera ciertas visiones fatales que son acompañadas con la aparición del fantasma de un niño y que misteriosamente están ligadas con las muertes de algunos de sus amigos.



Comentarios generales:

Creo que nunca antes había visto una película que le hiciera tanta justicia a su titulo, ya que Aberration es precisamente eso, una aberración de principio a fin.

Elford-Argent nos trae esto que no solo sufre por el paso del tiempo, sino que además debe de ser uno de los trabajos más desangelados que recuerde. Al grado de que durante la casi hora y media que dura mis ojos se vieron tentados a cerrarse más de una vez.

La verdad no hay mucho que decir: la historia es plana como pocas y durante un 80% del metraje uno siente que ver crecer el pasto sería algo mucho más emocionante debido a que no pasa nada. Todo se limita a un grupo de adolescentes con problemas que discuten y discuten y discuten… hasta que por ahí, casi al final, se dan algunas escenas con muertes que suben un poquito la intensidad para llevarte hacia un desenlace que de cierta forma pudiera resultar sorpresivo para aquellos que no se dieron por vencidos y dejaron de verla.

Además nunca existe intención alguna por revelar un poco más sobre el don del personaje principal para que a partir de eso se vaya creando desconcierto o alguna escena que te tenga con los nervios de punta como suele ser común en esta clase de historias (cuando una película que incluye fantasmas no genera al menos un ligero susto es porque algo anda muy mal).

En actuaciones es bastante lamentable, como si el trabajo de casting hubiera consistido en elegir al primer desconocido que se presentara por el papel y no fijarse en lo absoluto si encajaba o no con la descripción en el guión. En cuanto a la producción luce como un trabajo independiente ya muy fuera de época, aunque el trabajo de fotografía en términos generales está bien.

Opinión final: No pierdan su tiempo. Aberration es el claro ejemplo sobre como ciertas películas simplemente no deben ver la luz.

Ojometro:

viernes, 20 de septiembre de 2013

Crítica: Wither (2013)


Producción sueca dirigida por la dupla conformada por Sonny Laguna (Blood Runs Cold) y Tommy Wiklund. Este año obtuvo la distribución para Suecia, Alemania y los Estados Unidos, donde salió en DVD el pasado 20 de agosto.

Sinopsis:

Albin (Patrik Almkvist) e Ida (Lisa Henni) deciden ir a pasar un fin de semana de pura diversión con algunos amigos en una casa en el bosque que el padre de este les facilita. Sin embargo, estando ahí dentro se toparán con una fuerza demoníaca que forma parte de una leyenda sueca que no piensa dejarlos ir.



Comentarios generales:

Al terminar de ver Wither resulta imposible no pensar que es la versión escandinava de Evil Dead; con sus diferencias claro está, pero con una misma línea básica.

¿Eso es algo malo? De hecho no, ya que Laguna y Wiklund logran que esta historia con poca originalidad no te aburra gracias a la más que efectiva aplicación del shock e impacto visual que utilizan en todo momento. Una película en la que cada detalle que involucra a los personajes y como se ven estos importa precisamente para ocultar ciertos defectos que son muy notorios, aunado a un ritmo bastante acelerado que no disminuye en lo mas mínimo y, cuando lo hace, rápidamente es disimulado con alguna escena de alto impacto para mantenerte atento.

Su mayor problema a mi juicio es lo tremendamente repetitiva que es: llega un punto en que se cae en una dinámica en donde alguien es poseído, lo enfrentan (con palizas incluidas) y lo matan, esto para que pase exactamente lo mismo cinco minutos después. Inclusive se puede notar la falta de sustancia cuando dos de las muertes más importantes son básicamente una calca, evidenciando así que realmente no había mucha idea detrás o que tal vez el tiempo de duración fue un poco más largo de lo ideal.

También creo que se pudo haber explotado de mucho mejor manera el aspecto de la leyenda que ocasiona todo lo que ocurre, ya que en realidad solo la tratan de una manera muy esporádica cuando este punto bien pudo haberles dado un enfoque totalmente distinto y no provocar la odiosa comparación con la película de Raimi.

En actuaciones es prácticamente lo que uno siempre ve en esta clase de historias. Almkvist y Henni tienen bastante química en pantalla a pesar de que realmente sus personajes no les ayudan en el sentido de parecer personas competentes ante situaciones de peligro.

En el aspecto de producción es un filme independiente que logra cosas increíbles con un presupuesto que no superó los $50,000 dólares: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la casa está muy bien construida para generarte cierta sensación claustrofóbica y todo el trabajo que abarca el aspecto visual, que es el maquillaje y los efectos, son de gran nivel porque no solo se limitan a mostrar litros sangre, sino que además procuran ser muy detallados cuando bien podrían haber ocultado todo con ríos de liquido rojo.

Opinión final: Wither se trata de un trabajo entretenido, con sus fallos, pero que seguramente les hará pasar un buen rato. Personalmente no creo que este al nivel del remake de Fede Álvarez, pero si son de los que no quedaron conformes con ese trabajo puede que aquí encuentren lo que estaban buscando.

Ojometro:
*** 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Crítica: Room 237 (2013)


Documental escrito y dirigido por Rodney Ascher. Desde el año pasado llevaba rondando en prácticamente todo festival que existe, pero no fue sino hasta el pasado 29 de marzo que se estrenó en salas de cine en los Estados Unidos, así como en VOD, iTunes y otras plataformas digitales. Su salida en formato físico se dará el próximo 24 de septiembre.

Sinopsis:

Un documental que explora las teorías (o locuras) de cinco personas sobre los secretos y diferentes significados que se encuentran detrás de la obra maestra de Stanley Kubrick: The Shining.



Comentarios generales:

Quiero aclarar que esta no es una película de terror en lo absoluto, pero al tratarse de un trabajo que habla sobre uno de los más grandes clásicos del género creo que era necesario hacerle una crítica.

Y bueno… ante la peculiar premisa yo llegaba con bastantes expectativas, sobre todo porque The Shining ya ha sido objeto de mucho análisis en el pasado y siempre es interesante ver los puntos de vista de otras personas, pero Room 237 es una ridiculez de proporciones inigualables. Llena de especulaciones que inclusive te parece complicado creer que personas adultas estén detrás de ellas debido a que los temas que quieren revelarnos parecen más dignos de niños echando a volar su imaginación y no de tipos que se desempeñan como historiadores, artistas o periodistas.

Aquí encontraremos que The Shining no trata sobre una historia de fantasmas, sino que nosotros los simples mortales simplemente no nos podemos dar cuenta que de lo que habla es de los genocidios de los nativos americanos o del holocausto, todo basándose en pruebas tan contundentes como una lata de polvo para hornear o una máquina de escribir alemana.

Aunque eso no es todo, estas son digamos las teorías más "coherentes", ya que por otra parte tenemos a una mujer que argumenta ver a un Minotauro en un póster de un esquiador o a un tipo que menciona que en la escena inicial se puede ver la cara de Kubrick en las nubes, para que de ahí saquen conjeturas por de más absurdas.

Por último debo de decir que también cuenta con algunas cosas interesantes como los mapas del hotel que te revelan la inconsistente arquitectura que se muestra en pantalla o algunos detalles de la película que probablemente no hayan notado. Pero aún así no es suficiente para quitar la sensación de que todo es totalmente hueco y producto de muchas locuras de un puñado de personas.

Al tratarse de un documental evidentemente no tiene actores en pantalla, vamos… ni siquiera muestran en cámara a los cinco individuos de las teorías. En producción realmente tiene poco: utilizan fragmentos de otras películas para darle más fluidez (aunque algunas realmente están fuera de lugar), tiene una buena edición y un score sumamente pegajoso; sin embargo, uno de sus grandes problemas es que no son capaces de señalar efectivamente quien habla sobre tal teoría y eso provoca que uno se pierda, en especial porque los hombres tienen voces muy parecidas.

Opinión final: Si son de aquellos que aman las teorías conspiratorias y todo eso, entonces Room 237 es para ustedes. De lo contrario, se aburrirán como no tienen idea.

Ojometro:
**