miércoles, 17 de diciembre de 2014

Crítica: Asmodexia (2014)


Primer largometraje del director Marc Carreté, quien además de ser el productor ejecutivo también es co-escritor del guión junto con Mike Hostench. Se estrenó en diversas plataformas digitales dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre y en noviembre llegó de manera limitada a cines dentro de España.

Sinopsis:

El exorcista Eloy de Palma (Lluís Marco) y su nieta Alba (Clàudia Pons) recorren durante cinco días las calles de Barcelona para ayudar a aquellos que han sido poseídos por el mal y liberar sus almas, esto mientras esperan la llegada del día de la resurrección.



Comentarios generales:

Actualmente es poco común ver películas de exorcismos que no estén filmadas bajo el formato de found footage; no es que no existan, pero cada vez son menos los trabajos bajo esta premisa que no se van por ese camino. A esto hay que agregarle que dicha temática parece estar más que gastada, donde todo (o casi todo) ya se contó y difícilmente se puede sorprender, pero afortunadamente Asmodexia deja en claro que todavía existen ideas originales allá afuera.

Ya que Carreté y Hostench nos traen básicamente una road movie en donde la meta principal no es regalarte un panorama desolador y sin vida como otros trabajos similares, sino mostrarte las experiencias de dos personajes que están destinados a algo verdaderamente grande por medio de un conjunto de exorcismos que, además de proporcionar las dosis de terror durante los poco más de 80 minutos de duración de manera más que efectiva, también son pieza fundamental para conectar poco a poco todos los hilos. Esto bajo una atmósfera bastante peculiar que se va construyendo por medio de la mezcla de escenarios contrastantes: por un lado tienes la soleada ciudad de Barcelona con ciertos puntos estratégicos para mostrar un bello panorama y, por el otro, lugares por demás tétricos, asquerosos; que lo que menos provocan es que uno se sienta cómodo al mirarlos, aunque se trate de lugares comunes.

Tiene un ritmo muy agradable que hace que nunca se vuelva pesada, incluso cuando presenta algunos lapsos en donde no pasa mucho y además añaden cierto aspecto detectivesco que se encarga de brindar un poco de calma para que los momentos de tensión no sufran de una saturación que les pueda quitar su efecto. El único “pero” que le encontré fue que su historia, si bien manejada de forma más que inteligente, termina dependiendo mucho de los flashbacks; los cuales no me parece que encajen del todo y pueden volver un tanto complejo algo que la verdad no debería de serlo.

La parte final presenta un giro genial que nunca vi venir, el cual cambia absolutamente todo y que ayuda a crear un impacto mucho mayor.

En actuaciones debo de decir que en general todo el casting hace un gran trabajo: Marco y Pons destacan por su tiempo en pantalla pero no hay nadie que desmerezca. La producción es discreta, pero bastante sólida: el trabajo de fotografía logra un estupendo balance entre las tomas soleadas en exteriores y los tonos oscuros en interiores; la dirección de arte está muy buen cuidada, el score es estupendo (por momentos eclipsa a lo que pasa en pantalla) y el trabajo de maquillaje cumple bastante bien. Lo único un tanto pobre son algunos efectos, pero son cosa menor.

Opinión final: Asmodexia es bastante buena. Sin duda una sorpresa muy grata para cerrar el año.

Ojometro:
****

lunes, 15 de diciembre de 2014

Crítica: Silent Retreat (2014)


Primer largometraje de la directora Tricia Lee, quien además es la co-escritora del guión junto con Corey Brown. Se estrenó a mitad de año de manera limitada en cines dentro de Canadá y posteriormente durante el mes de septiembre salió en DVD y VOD; mientras que en los Estados Unidos salió en diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Janey (Chelsea Jenish) es enviada a un campamento para someterse al tratamiento de silencio y meditación en medio del bosque como parte de su rehabilitación. Estando ahí se vuelve rápidamente en alguien que rompe las reglas constantemente y gracias a eso se da cuenta que los hombres que dirigen el lugar les han estado lavando el cerebro a todas las internas; aunque eso no parece ser lo único perturbador del lugar.



Comentarios generales:

Cuando leí sobre Silent Retreat me llamó poderosamente la atención debido a que pocas propuestas dentro del género manejan el silencio como algo relevante y no sabía exactamente si esperar algo convencional o algo que se acercara de manera discreta al cine mudo. Así que después de una larga espera por fin llegó y aunque me decepcionó un poco el que dicho aspecto central fuera solo utilizado en parte, creo que en términos generales se logran buenos resultados.

Y es que esta es una película que bien se puede dividir en dos partes muy claras, siendo donde Lee se dedica exclusivamente a manejar las cosas en base al tema del silencio por mucho la más interesante.

Esto se da prácticamente durante todo el primer acto y en un breve lapso del segundo, generando una sensación de paranoia y una atmósfera de soledad increíblemente fuertes que se mezclan de manera ideal para brindarnos algunos momentos que, si bien no son precisamente aterradores, si le añaden algo distinto a las cosas; especialmente porque se toca un tema controvertido y se deja que sea el propio espectador quien saque sus conclusiones sobre lo que ocurre en dicho lugar. Aunque para hacerlo se maneja un ritmo que es lento, sin muchas prisas; el cual provoca que sientas como si lo que estuvieras viendo no llevara a ningún lado.

Luego está la otra mitad donde las cosas suben de intensidad, así como de ritmo, para introducir a una criatura peculiar que a muchos les hará recordar de cierto modo a The Descent y que dicta el inicio de la poca claridad dentro de la historia. Lo cual es una pena porque la criatura en si no es el problema, sino la poca lógica presentada para justificar su presencia: nunca te explican qué diablos es, por qué vive en el bosque o por qué te debe de importar lo que haga. De hecho, una vez que entra en la dinámica la película pierde toda su esencia y a pesar de que se hacen esfuerzos por querer integrar los aspectos iniciales estos terminan esfumándose en la violencia.

El final no está mal, es mucho más sangriento de lo que uno se imaginaria al inicio y le añaden cierta lógica al tema de la criatura.

En las actuaciones casi todo recae en Jenish y Robert Nolan, siendo este último el que brinda algunas de las mejores escenas. La producción en general tiene buena nota: la fotografía es sobria (ayuda mucho especialmente con la primera mitad) y los efectos/maquillaje son muy simples; aunque por ahí existe alguno que otro traspié con el trabajo de sonido en ciertos diálogos que se nota tuvieron que ser sobrepuestos. Mención aparte merece el score.

Opinión final: Silent Retreat me agrado. Es una pena que le agregaran algo innecesario pero en general vale la pena.

Ojometro:
****

sábado, 13 de diciembre de 2014

Crítica: Zombeavers (2014)


Primer largometraje del director Jordan Rubin, quien además es co-escritor del guión junto con los hermanos Al y Jon Kaplan. La película se estrenó directamente en DVD en el Reino Unido y en salas de cine dentro de países como Austria y Alemania durante el mes de octubre; mientras que su llegada al continente americano está planeada para el 2015.

Sinopsis:

Tres amigas deciden pasar un tranquilo fin de semana en el lago para alejarse de los hombres y todo lo demás; sin embargo, su apacible estancia pronto se verá interrumpida por un grupo de castores zombies que habitan el lugar.  



Comentarios generales:

Hay que admitir que con el simple hecho de ver el tráiler de Zombeavers uno ya sabe perfectamente lo que le espera, no hay mucha ciencia al respecto y eso en cierto modo es algo bueno. Lo que nunca me imagine es que una película con una premisa tan ridícula pudiera resultar tan disfrutable.

Esto en gran parte se debe a que Jordan Rubi nunca se toma en serio lo que nos está mostrando y desde la primera escena establece de manera muy clara el tono que manejará por los siguientes 75 minutos; brindándole de paso un pequeño homenaje a The Return of the Living Dead que a más de uno le agradará no solo por lo que ve, sino por lo que escucha. A partir de ahí lo que presenciamos es un trabajo que realmente no tiene mucha profundidad, de hecho, durante los primeros 20/25 minutos maneja un humor bastante estúpido que se basa mucho en el sexo y eso puede causar un poco de malestar; especialmente porque convierte a los momentos planeados para añadir cierto “misterio” en unos totalmente irrelevantes.

Sin embargo, una vez que son revelados los castores zombies las cosas se vuelven caóticas, fluidas y extremadamente hilarantes; de pronto tienes ante ti una historia que presenta todos los elementos característicos de los filmes de zombies plasmados con unas criaturas que cada vez que aparecen en pantalla te harán reír tanto por su apariencia como por su comportamiento. Convirtiendo todo lo que ocurre en algo sumamente básico que podrás descifrar la mayoría de las veces, pero que a la vez es ideal para darte una idea de que los castores son mucho más inteligentes que los humanos; jugando así con el tema de que los animales se pueden adaptar mejor a ciertas condiciones que nosotros.

Lo único malo en toda esta parte es el triangulo amoroso que muestran, ya que no aporta absolutamente nada cuando en teoría debería de generar algún tipo de conflicto relevante.

Ya para la parte final se añade una nueva amenaza que realmente no me esperaba, lo cual le brinda mucho más violencia y sangre que no le viene nada mal.

Las actuaciones están muy en el tono que exige la historia y aunque hay un par de actores que si te desesperan, la verdad no creo que termine siendo un gran daño. En producción es limitada, pero si tiene tres cosas que destacar: su score, el trabajo de maquillaje y sus efectos prácticos. El primero porque tiene un aire ochentero muy agradable; lo segundo porque logra unas caracterizaciones bastante únicas y el tercero porque termina añadiéndole cierto toque visual de serie b que con el CGI simplemente no hubiera resultado (luciría más como película de Syfy).

* Contiene una escena post créditos

Opinión final: Zombeavers es bastante cómica y disfrutable. No es ninguna maravilla, pero difícilmente les aburrirá.  

Ojometro:
*** 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Crítica: Tusk (2014)


Película escrita y dirigida por Kevin Smith (Red State), la cual está inspirada en una historia contada durante un podcast que él mismo conduce. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de septiembre recaudando solo 1.8 millones de dólares en taquilla. Su salida en DVD se tiene planeada para el próximo 30 de diciembre.

Sinopsis:

Cuando el conductor de podcast Wallace Bryton (Justin Long) desaparece durante un viaje por Manitoba, su novia y su mejor amigo van a dicho lugar para poder hallarlo. Lo que no saben es que Wallace probablemente ya nunca será el mismo gracias a la locura de un hombre llamado Howard Howe (Michael Parks).



Comentarios generales:

Sin duda Red State fue un debut sorpresivo por parte de Kevin Smith dentro del género, tal vez no sea la película más original o impactante pero definitivamente hizo que muchos pudiéramos darle un voto de confianza con sus próximos trabajos. Gracias a eso es que Tusk se convirtió en uno de los más intrigantes del año, no solo por ser aparentemente el inicio de una trilogía, sino porque su premisa lucia demasiado loca, ideal para generar una comedia de horror de grandes proporciones gracias al conocido estilo de su director; aunque lamentablemente todo este potencial nunca se ve reflejado.

Y es que después de haberla visto me quedó muy claro el por qué fue un tremendo fracaso en taquilla, ya que lo que nos trae Smith es una historia raquítica cuyo principal sustento se basa en mostrar una situación en extremo bizarra que simplemente no da para más. Con la cual nunca se logra establecer de manera convincente el tono que pretende manejar y provoca que durante gran parte de su duración nunca te quede claro a qué tipo de público quieren atraer: el humor manejado nunca es lo suficientemente controvertido para catalogarla como una comedia negra, mientras que claramente la cuestión del terror es casi inexistente como para poder encasillarla en ese género.

Es como si se quedara perdida en el medio justificándose solo en lo raro, sin ningún otro tipo de merito.

Cuenta con un ritmo estable que ayuda a que no se sienta tan pesada, pero eso termina importando poco cuando uno de los puntos clave (la transformación de Bryton) es dejado fuera de cámara, quitándole así el único momento de genuino interés que se logra generar de manera eficiente por medio del gran esfuerzo de Michael Parks. Lo cual es una lástima porque una vez que se revela todo lo de la morsa el grado de locura presentado en ciertas escenas resulta muy potente y te hace pensar que las cosas subirán de tono; sin embargo, en lugar de eso lo que nos presentan es una búsqueda por demás desangelada que le quita fluidez a la película e incluso termina dejando en segundo plano la idea central.

El final no presenta muchas complicaciones y aunque el humor expuesto por medio del personaje interpretado por Johnny Depp es un tanto estúpido, creo que logra ofrecer una conclusión aceptable.

En las actuaciones sin duda es Parks quien se lleva la mayor atención al ser el responsable de brindar las escenas más significativas en el lado de la locura, pero de ahí en fuera nadie más resalta, ni siquiera Depp con su “súper secreto” personaje. La producción en general tiene buena factura: el trabajo de fotografía y la dirección de arte logran establecer una atmósfera gótica atractiva, el score es sólido y el trabajo de maquillaje no creo que sea espantoso, pero el hecho de que la transformación no se muestre de manera directa le quita ciertos puntos.

Opinión final: Tusk me pareció decepcionante. Probablemente solo la recomendaría para todos aquellos que son fans de toda la vida de su director.

Ojometro:
**