viernes, 29 de septiembre de 2023

Crítica: No One Will Save You (2023)

Película escrita y dirigida por Brian Duffield. Se estrenó el pasado 22 de septiembre a nivel mundial por medio de Hulu (Estados Unidos), Star+ (Latinoamérica) y Disney+ (Europa/Asía).

Sinopsis:

Brynn (Kaitlyn Dever) vive exiliada en su casa de la infancia mientras llora las muertes de su madre y su mejor amiga. Su vida es solitaria y pacífica, hasta que una noche se encuentra un alíen dentro de su casa que la obligará a iniciar una batalla por sobrevivir.


Comentarios generales:

Queda claro que 20th Century Studios serán los encargados de producir las películas que en Disney sienten que no siguen la línea familiar y eso es una gran noticia debido a que, de momento, se ha podido ver que los han dejado trabajar con libertad. Lo único malo es que pareciera que las producciones de terror pensadas para los servicios de streaming no son algo prioritario y por lo consiguiente no hacen mucho para promocionarlas, dejando que proyectos como No One Will Save You pasen bastante desapercibidos.

Lo cual es triste porque lo traído por Duffield vale mucho la pena debido a que convierte una premisa simple en algo que se siente fresco sin serlo en realidad. Esto por medio de una historia que arranca exponiendo puntos base con respecto a Brynn como su soledad o el evidente rencor que le tiene el resto de la comunidad, pero que en una decisión ciertamente arriesgada expone a los aliens justo pasados los 10 minutos de haber iniciado para generar una sorpresa importante desde muy temprano y establecer el ritmo frenético que será predominante.   

Combinando escenas suspenso con otras de acción para construir una dinámica muy entretenida en la que nuestra protagonista se ve obligada a mostrar un instinto de supervivencia extremo y pelear sin respiro con cualquier recurso que tenga a su alcance bajo un escenario en el que es claro que tiene una gran desventaja, no solo por la amenaza alienígena, sino porque en verdad se encuentra totalmente sola. Añadiéndole así una sensación de riesgo muy elevada que solo se va incrementando conforme tiene encuentros con distintas clases de aliens, quienes al volverse más raros en cuanto a su diseño también hacen que el incremento en el nivel de intensidad sea notorio. 

Dejando todo preparado para una parte final que sin duda será lo más problemático para muchas personas debido a que toma un rumbo extraño más cargado hacía el sci-fi, mientras al mismo tiempo reduce las dosis de acción con el propósito de aclarar la pregunta clave (¿Por qué el pueblo no quiere a Brynn?). Teniendo como resultado un desenlace con un giro que puede generar tanto sorpresa como desencanto dependiendo de cual sea la interpretación que se le dé al peculiar cierre.

En lo que se refiere a las actuaciones, este es el show de Kaitlyn Dever y honestamente su trabajo es bastante impresionante considerando que no hay diálogos y no interactúa con ningún otro actor el 98% del tiempo. Ofreciendo una dualidad interesante como esta persona tranquila a la que no le afecta vivir en soledad, pero a la vez tiene un instinto de supervivencia enorme cuando se trata de combatir por su vida.

Y en cuanto a producción nos encontramos con una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sencilla, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos tienen ciertos altibajos al sustentarse mucho en el CGI y la labor de maquillaje es muy simple.

Opinión final: No One Will Save You me gustó. Buena película de aliens con bastante acción, aunque puede que no sea para todo el mundo (sobre todo por su final).

Ojometro:
****

martes, 26 de septiembre de 2023

Crítica: Natty Knocks (2023)

Película dirigida por Dwight H. Little (Halloween 4: The Return of Michael Myers) y escrita por Benjamin Olson. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que a México llegó a las salas de cines el pasado 21 de septiembre.

Sinopsis:

En la víspera de Halloween, Britt Henderson (Charlotte Fountain-Jardim) y los niños a los que tiene que cuidar deben de tratar de sobrevivir la amenaza de un peligroso asesino que azota al pequeño pueblo donde viven.


Comentarios generales:

Si algo tiene México es que suele ser un mercado rentable para el cine de terror y no es raro que, películas que en otros países se estrenan solo en VOD, acá si lleguen a las salas de cine. Situación que se podría pensar que es genial, pero en realidad la mayoría de las veces solo se trata de una medida desesperada por parte de los estudios para sacar algo de dinero como sea y con ello llenan la cartelera de proyectos mediocres como Natty Knocks.

Un slasher cuya única razón para verla es la presencia de iconos del género como Robert Englund (Mr. Meredeth), Danielle Harris (Diane) y Bill Moseley (Abner Honeywell), ya que realmente lo traído por Little no se sostiene por ningún lado y se siente como una película de hace 30 o 40 años. Lo cual en gran parte se debe a que la historia pretende manejar fundamentos típicos del slasher y combinarlos con un elemento sobrenatural que en ningún punto logran integrarlo de manera adecuada, siendo factor fundamental para esto el hecho de que el asesino queda relegado a un segundo plano durante la primera mitad del filme para brindarle más atención a un elenco infantil desesperante con problemas familiares que no te podrían importar menos.

Provocando con esto que no se pueda profundizar demasiado sobre Abner Honeywell y por lo consiguiente existan muy pocas muertes durante un periodo considerable de tiempo. Situación que tratan de disimular un poco por medio de una investigación que en todo momento se siente demasiado apresurada al estar construida con puros sucesos circunstanciales que no ayudan en lo absoluto a generar el impacto necesario para que nuestro asesino se pueda manifestar como esa amenaza tan terrible que se supone que es.

Un problema que evidentemente hace que el camino rumbo a la parte final carezca de emociones y se apueste todo a que sean precisamente los minutos finales los que aporten todas las necesarias para salvar las cosas. Algo que no logran hacer, aunque por lo menos el desenlace si tiene un poco más de intensidad y trata de darle cierto sentido al aspecto sobrenatural (sin mucho éxito).

Con respecto a las actuaciones, sin duda quien deja una mayor impresión es Bill Moseley y Charlotte Fountain-Jardim no hace un mal trabajo para ser debutante. Sin embargo, todo lo que respecta al casting infantil/adolescente es insufrible y eso hace que la experiencia resulte aún más difícil de digerir.

Y en cuanto a producción tampoco tiene mucho para presumir: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje poco arriesgada.

Opinión final: Natty Knocks es mala. Un slasher pobre del que difícilmente se acordarán una semana después de haberlo visto.

Ojometro:
**

viernes, 22 de septiembre de 2023

Crítica: The Last Voyage of the Demeter (2023)

Película dirigida por André Øvredal (The Autopsy of Jane Doe), cuyo guión fue co-escrito por Bragi F. Schut y Zak Olkewicz. Se estrenó en cines a nivel mundial durante el mes de agosto, recaudando solo $21.5 millones de dólares en taquilla; mientras que su salida en formato físico se dio el 29 de ese mismo mes.

Sinopsis:

En julio de 1897 el barco mercantil Demeter sale de Varna, Bulgaria a Londres con un cargamento de varias cajas grandes de madera. Aunque su tripulación no sabe que dentro de estas llevan a alguien muy peligroso, a quien los rumanos llaman Drácula.


Comentarios generales:

Tratar de refrescar una obra que lleva siendo expuesta al público desde hace más de cien años es probablemente una de las tareas más complicadas dentro del cine de terror, ya que parece que todo ha sido contado. Sin embargo, The Last Voyage of the Demeter ofrecía esa rara oportunidad de novedad al estar basada en un fragmento del que se sabe poco y eso la convertía en una de las películas más intrigantes del año, aunque al final no ha sabido aprovechar del todo está posición tan privilegiada.  

Esto porque lo traído por Øvredal claramente se ve limitado por el poco contenido que existe en el material base y en su afán por querer darle más sustancia a las cosas nos pone frente a una historia que tarda en volverse interesante. En gran parte porque la constante ausencia en pantalla de Drácula obliga que las acciones giren alrededor de un protagonista poco carismático cuyas interacciones con el resto de la tripulación no dejan nada memorable y básicamente depende de la integración de un nuevo personaje para que su existencia tenga sentido.

Siendo este nuevo personaje (Anna) lo que añade la frescura esperada al proporcionar una justificación lógica para que Drácula inicie su matanza y cambie lo que siempre se ha asumido sobre el viaje del Demeter, aunque durante el proceso todavía se toman varios minutos para exponerlo plenamente y mejor optan por construir escenas de suspenso que incrementen de manera importante la paranoia de la tripulación. Provocando así que el ritmo no sea el más dinámico durante la primera mitad de la película, pero afortunadamente conforme van llegando las muertes esto se corrige y la experiencia se vuelve entretenida.

No solo por el hecho de que se puede ver más sangre y violencia, sino porque genuinamente logran que las apariciones de Drácula resulten intensas gracias a la manera en la que asecha a sus víctimas, lo cual eleva el nivel de tensión y conforme va haciéndose cargo de todos la sensación de desesperación entre los personajes restantes se incrementa de gran manera.

Algo que beneficia a una parte final que por momentos puede llegar a ser desesperante ante la toma de decisiones para enfrentarlo, pero que en términos generales logra proporcionar un desenlace agradable que cuenta con cierta espectacularidad. Además de que, si bien no cambia lo que ya todos conocemos por la obra de Bram Stoker, al menos trata de dejar una base para una improbable secuela.

Las actuaciones están bien, no hay nadie que destaque de manera importante, pero ver a Liam Cunningham (Capitán Elliot) y a David Dastmalchian (Wojche) siempre es agradable. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje de primer nivel.

Opinión final: The Last Voyage of the Demeter no está mal. Definitivamente la idea daba para más, pero vale la pena checarla.

Ojometro:
***

martes, 19 de septiembre de 2023

Crítica: A Haunting in Venice (2023)

Película dirigida por Kenneth Branagh y escrita por Michael Green, la cual está basada en la novela “Hallowe'en Party” de Agatha Christie. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 15 de septiembre, recaudando hasta la fecha $37.9 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En 1947, el detective Hercule Poirot (Kenneth Branagh) se ha retirado y vive en Venecia sin aceptar docenas de casos que llegan cada día a su puerta. Sin embargo, cuando una vieja amiga lo convence de ir a una sesión espiritista donde se lleva a cabo un asesinato, este regresará a sus viejos hábitos para resolver el crimen.


Comentarios generales:

Es curioso cómo a veces funciona el cine de terror gracias a todos los subgéneros que le proporcionan una amplia variedad de opciones para tratar de llegar a distintos tipos de público, ya que realmente nunca me imaginé que estaría escribiendo sobre una secuela de “Death on the Nile” en este blog. Son cosas que pasan y como preámbulo de la siempre demandante época de Halloween la verdad es que A Haunting in Venice no es una mala opción para ir calentando motores.

Y es que si bien lo presentado por Branagh siempre deja muy en claro que se trata de una película de misterio y crimen, lo cierto es que tampoco rehúye a integrar cosas como leyendas o presuntas apariciones de fantasmas para poner en jaque el escepticismo del personaje principal. Siendo esto siempre el punto central de la historia, aunque durante el primer acto se contiene un poco para poder brindar el contexto detrás de la sesión espiritista bajo una atmósfera un tanto tétrica y presentar a un extenso grupo de personajes que a su modo guardan muchas peculiaridades, logrando con esto que desde muy temprano exista un gran número de sospechosos creíbles para cuando el asesinato se lleve cabo.

El cual no solo añade un shock significativo, sino que además también proporciona una sensación de peligro suficiente que incrementa las dudas con respecto a los involucrados y además ayuda a mantener el misterio intacto por una mayor cantidad de tiempo gracias a lo sorpresiva que resulta la víctima. Complementando todo esto con un ritmo ágil y, sobre todo, con una serie de momentos puntuales diseñados con la intención de llevar la investigación de Poirot por caminos en donde su razonamiento lógico se ve afectado por situaciones difíciles de explicar al contar estas con elementos más fantasiosos que mantienen el lado del terror presente de manera discreta.

Dejándonos así con una parte final que necesita responder varias preguntas que han quedado en el aire y afortunadamente lo hace de manera efectiva durante un desenlace que no es tan intenso, pero que si cuenta con la suficiente claridad para que las revelaciones más importantes tengan el impacto necesario. Dejando solo la interrogante sobre si había o no algo sobrenatural detrás para que sea el propio espectador quien saque sus conclusiones al respecto.  

En lo que se refiere a las actuaciones nos encontramos con un Kenneth Branagh que lo hace bastante bien con un personaje cuya personalidad y apariencia son extravagantes por naturaleza, pero que gracias al escepticismo que maneja logra evitar que caiga en lo caricaturesco. Además de que está apoyado por un grupo de secundarios sólido, siendo Michelle Yeoh (Joyce Reynolds) y Camille Cottin (Olga Seminoff) quienes más destacan.

Y en cuanto a producción tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es muy simple.

Opinión final: A Haunting in Venice me gustó. Buena película de misterio/crimen para pasar un buen rato.

Ojometro:
****