Mostrando entradas con la etiqueta Danielle Harris. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Danielle Harris. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de diciembre de 2024

Crítica: Stream (2024)

Película dirigida por Michael Leavy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Steven Della Salla, Robert Privitera y Jason Leavy. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 15 de octubre.

Sinopsis:

El fin de semana de descanso de la familia Keenan se convierte en unas vacaciones para morir, ya que cuatro despiadados asesinos llevan a cabo un sádico juego en su hotel. En donde compiten para ver quién mata de la manera más creativa a todos los huéspedes.


Comentarios generales:

Cuando una película tiene dentro de su elenco nombres como el de Tim Curry, Jeffrey Combs, Danielle Harris, Bill Moseley, Tim Reid, Dee Wallace, Felissa Rose y el recién fallecido Tony Todd difícilmente va a pasar desapercibida, incluso si se trata de un proyecto relativamente pequeño. Es básicamente lo más cercano que los fans del cine de terror podrían tener de un crossover tipo Marvel con su MCU, pero lamentablemente Stream no sabe sacarle provecho a esto.

Lo cual es una pena porque lo presentado por Leavy tenía los ingredientes para ser algo entretenido a pesar de que su concepto como tal se encuentra un tanto desgastado, poniéndonos frente a una historia a la que le termina afectando el tener tantos guionistas involucrados dado a que sufre en todo momento para encontrar su identidad y eso conlleva a que el uso de los rostros conocidos sea solo un recurso exprés para desviar la atención. Sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que pasan pocas cosas interesantes al centrarse más que nada en un drama familiar que no deja bien posicionados a ninguno de sus miembros como personajes por los cuales sientas gran empatía, aunque por lo menos existen intentos por tratar de sacudir un poco el tedio con algunas muertes que dan una idea del grado de violencia que se debe de esperar.

Siendo precisamente una muerte sorpresiva la que sirve como punto de partida para brindar una mayor dinámica y empezar a ver situaciones intensas que ayuden a que establecer la peligrosidad de cada asesino, quienes a pesar de estar bajo una máscara y no decir ni una sola palabra muestran personalidades bien definidas que le dan su toque único a cada asesinato. Lo malo es que la manera en la que se construye todo alrededor del juego tiene poca intensidad y resulta en extremo predecible, ocasionando con esto que escenas pensadas para añadir impacto no tengan el nivel de efectividad deseado y poco a poco lo que se ve en pantalla termina volviéndose repetitivo.

Algo que sin duda buscan cambiar durante la parte final, donde le dan más exposición al personaje de Mr. Lockwood y eso hace que las cosas adquieran cierto grado de locura para hacer de estos minutos entretenidos. Dejándonos un desenlace que tiene buena intensidad, pero jamás se logra vender la idea sobre la aparente magnitud del juego y por lo consiguiente te quedas con una sensación de vació importante.

De las actuaciones realmente quien más resalta es Jeffrey Combs (Mr. Lockwood), cuyo personaje es el único que tiene un propósito claro en la historia más allá de un cameo glorificado y le sabe sacar el mayor jugo posible. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es desangelada, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta correcta.

* Cuenta con dos escenas durante los créditos

Opinión final: Stream es decepcionante. Película con muchos nombres llamativos, pero pobre ejecución.

Ojometro:
**

viernes, 26 de enero de 2024

Crítica: Project Dorothy (2024)

Película dirigida por George Henry Horton (Dark Obsession), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ryan Scaringe. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de un robo que sale mal, dos ladrones se refugian en una remota y abandonada facilidad científica sin saber que con su llegada han despertado a una amenaza difícil de imaginar.


Comentarios generales:

Películas sobre tecnología que se rebela contra el hombre existen bastantes y por ello mismo Project Dorothy no era precisamente una que destacara de gran manera en la lista de estrenos de 2024. Además resultaba obvio que se trataba de una producción demasiado pequeña como para sostener una premisa que por su propia naturaleza depende mucho del apartado técnico y al final dichas limitaciones la han afectado demasiado.

Esto porque lo que nos trae Horton se siente totalmente sin vida y se las tiene que ingeniar para tratar de generar algo de suspenso en una enorme locación con solo dos actores en pantalla cargando todo el peso de las acciones, convirtiendo en una misión casi imposible el poder hacer interesante esta historia. Y eso resulta evidente desde una primera media hora que básicamente se sustenta en ver a estos dos ladrones caminar por toda la instalación sin diálogos particularmente extensos mientras son observados por cámaras de vigilancia sin mayor gracia, dejando así que el ritmo se vaya haciendo pesado mientras esperas que algo relevante ocurra.

Lo cual se da cuando se le empieza a dar una mayor exposición a la IA (Dorothy) durante un segundo acto en el que se trata de incrementar el nivel de intensidad por medio de unos montacargas asesinos cuyo mayor logro es añadir un toque de rareza a las cosas; sin embargo, una vez más las limitantes del presupuesto dañan las pretensiones. Y es que cuando se pierde la novedad de los montacargas realmente no existe ninguna otra cosa que haga de Dorothy una amenaza importante y se cae en una dinámica aburrida de ir del punto A al punto B mientras se trata de ofrecer algo de información muy vaga sobre el fallido robo en un débil intento por darle más profundidad a la relación entre los personajes.

Llegando así a una parte final que carece de intensidad y en realidad solo tiene algunos chispazos cuando la IA empieza a ser un poco más juguetona en sus diálogos mientras se utiliza el único otro recurso a su disposición: las luces del lugar. Brindándole con ello cierta diferenciación al desenlace, aunque este resulta carente de emociones y te termina importando poco o nada lo que ocurre.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Tim DeZarn (James) y Adam Budron (Blake) hacen lo que pueden tomando en cuenta que son los únicos actores en pantalla, lo cual limita muchísimo su margen de maniobra. Mientras que Danielle Harris como la voz de Dorothy le da cierta chispa a las cosas por algunos lapsos.

Y en producción es obvio que el presupuesto fue ínfimo: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score repetitivo, el trabajo de sonido no está mal y todo lo relacionado con efectos/maquillaje es hasta arcaico.

Opinión final: Project Dorothy es mediocre. Película a la que su limitadísimo presupuesto le impide que funcione de mejor manera.

Ojometro:
**

martes, 26 de septiembre de 2023

Crítica: Natty Knocks (2023)

Película dirigida por Dwight H. Little (Halloween 4: The Return of Michael Myers) y escrita por Benjamin Olson. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que a México llegó a las salas de cines el pasado 21 de septiembre.

Sinopsis:

En la víspera de Halloween, Britt Henderson (Charlotte Fountain-Jardim) y los niños a los que tiene que cuidar deben de tratar de sobrevivir la amenaza de un peligroso asesino que azota al pequeño pueblo donde viven.


Comentarios generales:

Si algo tiene México es que suele ser un mercado rentable para el cine de terror y no es raro que, películas que en otros países se estrenan solo en VOD, acá si lleguen a las salas de cine. Situación que se podría pensar que es genial, pero en realidad la mayoría de las veces solo se trata de una medida desesperada por parte de los estudios para sacar algo de dinero como sea y con ello llenan la cartelera de proyectos mediocres como Natty Knocks.

Un slasher cuya única razón para verla es la presencia de iconos del género como Robert Englund (Mr. Meredeth), Danielle Harris (Diane) y Bill Moseley (Abner Honeywell), ya que realmente lo traído por Little no se sostiene por ningún lado y se siente como una película de hace 30 o 40 años. Lo cual en gran parte se debe a que la historia pretende manejar fundamentos típicos del slasher y combinarlos con un elemento sobrenatural que en ningún punto logran integrarlo de manera adecuada, siendo factor fundamental para esto el hecho de que el asesino queda relegado a un segundo plano durante la primera mitad del filme para brindarle más atención a un elenco infantil desesperante con problemas familiares que no te podrían importar menos.

Provocando con esto que no se pueda profundizar demasiado sobre Abner Honeywell y por lo consiguiente existan muy pocas muertes durante un periodo considerable de tiempo. Situación que tratan de disimular un poco por medio de una investigación que en todo momento se siente demasiado apresurada al estar construida con puros sucesos circunstanciales que no ayudan en lo absoluto a generar el impacto necesario para que nuestro asesino se pueda manifestar como esa amenaza tan terrible que se supone que es.

Un problema que evidentemente hace que el camino rumbo a la parte final carezca de emociones y se apueste todo a que sean precisamente los minutos finales los que aporten todas las necesarias para salvar las cosas. Algo que no logran hacer, aunque por lo menos el desenlace si tiene un poco más de intensidad y trata de darle cierto sentido al aspecto sobrenatural (sin mucho éxito).

Con respecto a las actuaciones, sin duda quien deja una mayor impresión es Bill Moseley y Charlotte Fountain-Jardim no hace un mal trabajo para ser debutante. Sin embargo, todo lo que respecta al casting infantil/adolescente es insufrible y eso hace que la experiencia resulte aún más difícil de digerir.

Y en cuanto a producción tampoco tiene mucho para presumir: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje poco arriesgada.

Opinión final: Natty Knocks es mala. Un slasher pobre del que difícilmente se acordarán una semana después de haberlo visto.

Ojometro:
**

viernes, 6 de abril de 2018

Crítica: Inoperable (2018)


Película dirigida por Christopher Lawrence Chapman, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jeff Miller. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de febrero.

Sinopsis:

Amy (Danielle Harris) se despierta dentro de un hospital que ha sido evacuado ante la inminente llegada de un huracán. Su instinto rápidamente le dice que tiene que escapar lo antes posible, pero pronto se dará cuenta que eso no será tan fácil como parece y podría quedar atrapada para siempre.



Comentarios generales:

Hay veces que a los estudios les conviene sacar una película justo después de algún otro trabajo exitoso para poder aprovecharse de la inercia positiva que dejó este, pero también hay veces en la que esa puede llegar a ser una muy mala decisión. Siendo esto último lo que ocurrió con Inoperable, una película cuya fórmula fue utilizada hace algunos meses atrás con resultados positivos (Happy Death Day) y que ahora en 2018 simplemente se siente como un pobre intento de explotación fácil sin gran calidad.

Lo cual es bastante sorpresivo considerando que los elementos para ofrecer algo entretenido estaban ahí, sobre todo porque Chapman nos trae una historia que, si bien se sustenta en la repetitividad, esta no sigue el patrón de presentar exactamente los mismos eventos una y otra vez. Aquí desde un inicio queda claro que cada nueva experiencia por parte de Amy tendrá algo distinto por medio de pequeñas acciones suyas o por su interacción con otro par de personajes que en gran medida sirven para alejar esa sensación de que te encuentras viendo exactamente lo mismo (estos a veces no la recuerdan o aparecen en lugares distintos), brindándole así una dinámica agradable que logra generar dudas sólidas con respecto a la situación.

Lo malo es que dicha dinámica dura muy poco gracias a que a partir de cierto punto el guionista/director se empieza a enfocar en eventos complejos que la mayoría de las veces quedan parados como relleno y no tanto como piezas importantes con las cuales el espectador pueda ir atando cabos por su cuenta. Una situación que provoca un tedio enorme y hace que la película se empiece a sentir excesivamente larga sin razón; en especial cuando la propia frustración de los personajes se traslada a uno mismo por el hecho de no tener nada con que sentirse involucrado ante tanto relleno disfrazado de escenas de impacto o infinitas persecuciones en los pasillos del hospital.

Todo lo anterior hace que al llegar a la parte final ya no te importe nada y vaya que termina afectando. Esto porque la revelación sobre lo que hay detrás de la situación es, por lo menos, sorpresiva; sin embargo, ante la pobre construcción uno no termina considerándola así y a lo mucho queda parada como una improvisación un tanto descarada.

En cuanto a las acciones realmente es el show de Danielle Harris, ella sale en prácticamente todas las escenas y creo que cumple con su papel a pesar de las limitaciones de la historia. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es básica, el score no genera mucho, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple cuando se le requiere.   

Opinión final: Inoperable resultó decepcionante. No es tan mala pero tiene demasiados detalles que hacen que su premisa nunca pueda explotar.

Ojometro:
**

domingo, 5 de marzo de 2017

Crítica: Havenhurst (2017)


Película dirigida por Andrew C. Erin (Sam's Lake), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Daniel Farrands. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de febrero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 3 de marzo.

Sinopsis:

Una mujer ex alcohólica se muda a un viejo edificio de apartamentos en donde la única condición para poderse quedar es no cometer los errores del pasado, ya que de lo contrario tendrá que confrontar algo más que un vergonzoso desalojamiento.



Comentarios generales:

Desde hace unos años a la fecha la presencia de Danielle Harris en ciertas películas se ha convertido en un imán publicitario de peso para venderlas, algo que tiene sentido considerando lo ligada que ha estado al género desde pequeña. Lo malo es que también se está convirtiendo en un método engañoso al solo utilizarla de manera breve y con Havenhurst tenemos un nuevo ejemplo de esto, ya que sin su presencia para la promoción este hubiera sido un trabajo sin tantos reflectores dada su naturaleza tan básica.

Y no es que piense que utilizar una fórmula simple sea malo, de hecho, lo que nos regalan Erin y Farrands se podría decir que es terror clásico en su máxima expresión; sin embargo, es indudable que esta es una historia a la que muchos puede que no le encuentren gran atractivo debido a que llega un punto en donde predecir lo que va a ocurrir se vuelve demasiado fácil. Lo cual en un inicio ciertamente el director intenta que no sea así, ya que durante todo el primer acto se juega de manera correcta con la duda en lo que respecta a la amenaza mientras se establecen las bases por las que esta existe y gracias a eso generar escenas agradables que te ayudan a apreciar de mucha mejor manera lo fundamental que será ese viejo edificio para el desarrollo de las acciones.

Un aspecto que es interesante de ver, pero que también se convierte en un arma de doble filo gracias a que por eso mismo todo el misterio se pierde de manera rápida y se pueden empezar a unir los hilos sin demasiados problemas apenas entrando al segundo acto. Uno que se sustenta principalmente en la cuasi relación de madre e hija entre los dos personajes centrales y que ciertamente ofrece algunos de los momentos más interesantes de la película, pero que nunca logra establecerse de manera sólida debido a que se le da paso a una investigación que lo deja todo a medias.

De hecho, a partir de este momento todo se siente hecho sin ningún tipo de objetivo fundamental más que por añadir contenido y cierto impacto visual gracias a algunas muertes, ocasionando así que se entre en un lapso en el que las cosas avanzan lentamente.

La parte final me entretuvo. Cuenta con la intensidad necesaria y optan por un camino no convencional, pero lamentablemente tampoco se esfuerzan por contestar varias preguntas que hubieran redondeado de mucha mejor manera la historia.

Las actuaciones están bien, tanto Julie Benz (Jackie) como Belle Shouse (Sarah) cumplen con sus respectivos roles y logran generar una química en pantalla que te hace preocuparte lo suficiente por ellas. La producción también está bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es probablemente lo mejor de la película, el score está ok, cuenta con un buen trabajo de sonido, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es bastante bueno.

Opinión final: Havenhurst está aceptable. Es una película muy simple que resultará ideal para ver en Netflix y demás servicios en unos cuantos meses.

Ojometro:
***

martes, 28 de octubre de 2014

Crítica: See No Evil 2 (2014)


Secuela directa de la película del 2006 que está dirigida por The Soska Sisters y cuyo guión fue escrito por la dupla Nathan Brookes / Bobby Lee Darby. Se estrenó dentro de los Estados Unidos vía VOD el 17 de octubre y directamente en DVD el pasado día 21.

Sinopsis:

Después de la masacre ocurrida en el hotel Blackwell todos los cuerpos son mandados a la morgue de la ciudad, incluido el del sádico Jacob Goodnight (Glenn 'Kane' Jacobs). Ahí los recibe Amy (Danielle Harris), de quien es cumpleaños y varios de sus amigos la sorprenden con una pequeña fiesta en su lugar de trabajo; aunque ninguno se imagina que el brutal asesino aún sigue con vida.



Comentarios generales:

La primera See No Evil fue una película gris en todos los sentidos, así que cuando se anunció una secuela ocho años después realmente nadie esperaba demasiado; mucho menos tratándose de WWE Studios. Sin embargo, una vez que confirmaron a las siempre controvertidas hermanas tras la cámara, a Harris y a Katharine Isabelle la intrascendencia se convirtió en interés; al grado de que See No Evil 2 para muchos era uno de los trabajos más esperados del año debido a que con estos nombres por lo menos se sabía que veríamos una mejoría pasara lo que pasara, lo cual ocurrió.

Ya que esta secuela sin duda se encuentra muchos escalones por arriba de su predecesora, principalmente porque las Soskas logran traernos un slasher bien balanceado, que toma las pocas virtudes de la original y trata de explotarlas de la mejor manera posible para hacer de Jacob Goodnight un asesino bastante brutal. Añadiéndole varios guiños que les harán recordar a ciertos trabajos de los 80s (Halloween 2 principalmente), pero con su sello característico de crear una atmósfera absorbente dentro de una morgue; cuidando cada detalle en el manejo de la luz y los tonos con el propósito de convertir a este en un escenario temible, con estilo; donde las victimas simplemente no tienen mucho margen de maniobra a la hora de escapar y con ello provocar una sensación de agobio muy fuerte.

La historia no pretende descubrir el hilo negro, sigue firmemente atada a vivencias del pasado de Goodnight (algo que a mi juicio provoca un uso excesivo de flashbacks), pero gracias al ritmo dinámico implementado realmente no es necesaria una trama tan compleja. Hay sustos fáciles y alguno que otro momento de suspenso, pero por otra parte también hay suficiente contenido de alta tensión que alegrará a más de uno; aunque en esta ocasión las muertes no son en grandes números. Una situación que termina beneficiándole debido a que es precisamente esto lo que hace que tengan más relevancia y a su vez brindarles un impacto visual mucho más elevado a pesar de que no son extremadamente originales.

El principal problema que le encontré es que por momentos parece no ir a ningún lado. Está bien que el propósito general fuera tener encerrados a todas las victimas sin oportunidad de escapar, pero verlos correr de un lado a otro sin que ocurra demasiado no es precisamente algo llamativo. Igualmente creo que la resistencia presentada ante Goodnight es muy débil por grandes lapsos, quitándole así cierto interés a lo que pudiera ocurrir con él durante los minutos finales.

Tiene un final sorpresivo. La verdad no esperaba esa clase de desenlace pero resulta muy efectivo para los propósitos de una posible trilogía.

En actuaciones es claro que Kane está hecho para esta clase de papeles y Harris cumple con otra actuación sólida en su ya largo historial, pero sin duda es Isabelle quien se roba la atención: le dan un rol común en el cual ya teníamos algún tiempo sin verla y lo convierte en uno sumamente divertido que termina siendo responsable de varios de los momentos más pintorescos de la película.

La producción es uno de sus puntos altos: el trabajo de fotografía es estupendo y parte importantísima para poder generar la atmósfera previamente señalada; la dirección de arte está muy bien cuidada y los efectos especiales cuentan con una mezcla CGI/Prácticos muy bien balanceada que en ocasiones resulta difícil de diferenciar.

Opinión final: See No Evil 2 es una secuela bastante entretenida. No aporta muchas cosas nuevas al género slasher, pero no creo que ese sea su propósito.

Ojometro:
***

miércoles, 2 de abril de 2014

Crítica: Camp Dread (2014)


Debut tras la cámara de Harrison Smith, quien además es el guionista y uno de los productores. Esta programada para salir en DVD dentro de los Estados Unidos el próximo 15 de abril, mientras que llegará al Reino Unido durante el mes de mayo.

Sinopsis:

La trilogía de The Summer Camp fue una de las franquicias de cine de terror más populares de los 80s, pero una vez pasada la década esto se acabó, al igual que la carrera del director Julian Barrett (Eric Roberts). Para revivirla décadas más tarde el propio Barrett produce un realty show basado en la premisa de sus películas, donde los protagonistas serán un grupo de jóvenes con diversos problemas que le darán un nuevo significado a la palabra “eliminación”. 



Comentarios generales:

Esta película originalmente se llamaba Dead.tv, un nombre que personalmente creo iba mucho más acorde con lo que ocurre en pantalla, pero que por cuestiones que desconozco terminaron cambiando. Aún así no es tan complicado ver de qué trata en el trailer y la primera impresión que te deja es la de un slasher barato más, lo cual puede ser una suposición un tanto acelerada.

Lo que nos trae Smith con Camp Dread podría parecer más que nada un homenaje a los slashers si tomamos en consideración que se realiza en un lugar común, nos muestra varios de los estereotipos acostumbrados y además cuenta con la participación de un par de actrices muy vinculadas con el subgénero, pero no creo que esa fuera la intención principal. Y es que dejando de lado la simpleza de su historia, este es un trabajo bastante inteligente para su tipo; lleno de giros que seguramente tomarán a más de uno por sorpresa y saliéndose un poco de la estructura común al no presentarte un background que pudiera darte una señal clara sobre la identidad del asesino.

Esto le beneficia mucho en todo lo que respecta al misterio porque básicamente cualquiera puede serlo, pero termina importando poco gracias a que en un breve momento la identidad de este asesino sale a la luz sin que el propósito sea revelarlo; una situación que tal vez los más noveles dentro del género no capten, pero si ya tienes tiempo en esto seguramente lo notarás y terminará por arruinarte la segunda mitad de la película. Lo cual es una pena porque esta es bastante dinámica, con muchas muertes y situaciones exageradas que funcionan; aunque por otra parte, también se siente como una película en la cual nunca se animaron en elevar el grado de violencia a su máxima capacidad.

El final está ok. Es el indicado y el más coherente para esta historia.

Las actuaciones son en un tono medio cómico/freak de la mayoría de los actores que interpretan a los jóvenes, mientras que Felissa Rose y Roberts hacen lo que ya todos les conocemos (por cierto, si esperan mucho de Danielle Harris se van a decepcionar porque realmente solo está ahí para atraer público prestando su nombre). La producción es bastante sólida: la ambientación del campamento está bien hecha, el trabajo de maquillaje es correcto y los efectos, aunque pienso pudieron ser mejor en algunas partes, cumplen bastante bien su propósito (en especial en los últimos 5/10 minutos finales).

Opinión final: Camp Dread es un slasher para pasar el rato. Está entretenida, pero cuenta con diversas fallas que la perjudican.

Ojometro:
***

domingo, 16 de junio de 2013

Crítica: Hatchet III (2013)


Tercera entrega de la franquicia que ahora está dirigida por el debutante BJ McDonnell, pero que sigue teniendo a Adam Green como el guionista. Se estrenó de manera limitada en cines este viernes 14 dentro de los Estados Unidos, así como en VOD; aunque no hay información con respecto a su posible estreno en otros países.

Sinopsis:

Marybeth (Danielle Harris) nuevamente logra escapar de Victor Crowley, a quien mata y para demostrarlo llega a una comisaria cubierta de sangre y con una parte de su rostro en mano. Evidentemente nadie le cree y es arrestada; sin embargo, mientras se realiza una extensa búsqueda de cuerpos desmembrados en los pantanos se sabrá que Crowley simplemente no puede morir tan fácilmente.



Comentarios generales:

Tuvieron que pasar tres entregas y un cambio en el timón para que Hachet por fin logrará un buen balance entre el gore y la comedia, a pesar de que eso haya significado el sacrificar la poca “seriedad” de la trama que se había construido en la segunda parte.

McDonnell en realidad lo único que hace es dejar que el gorefest que puso a esta franquicia en el mapa fluya nuevamente, incluso se podría decir que es un tanto genérica y sigue la línea de cientos de slashers, pero eso es lo de menos en esta ocasión dado a que la acción no para y las muertes son lo suficientemente entretenidas como para poder soportar una hora y veinte minutos de metraje.

El problema viene en la cuestión de que claramente Green no sabía qué hacer con su villano: si dejarlo parado como una mole indestructible o hacerlo lucir débil ante el personaje de Marybeth. Lo cual a mi juicio crea un final un tanto pobre que no brinda ese tan ansiado enfrentamiento que durante gran parte de la película te hacen suponer que ocurrirá de algún modo.

En las actuaciones creo que Harris está un tanto forzada con esta nueva personalidad, Zach Galligan está decente como el sheriff y Sid Haig hace una pequeña aparición realmente muy entretenida; sin embargo, Caroline Williams en su papel de Amanda en verdad me resulto exasperante. En producción afortunadamente regresaron las cosas agradables: la ambientación ya no se limita a unas simples plantitas a las que les dan vuelta una y otra vez, mientras que los efectos prácticos y el trabajo de maquillaje son realmente muy buenos. De hecho, creo que Victor Crowley no había lucido tan bestial como ahora.

Opinión final: Esta es una franquicia un tanto anormal porque nadie se pone de acuerdo sobre cuál es la mejor entrega y los fans las aman u las odian por igual, algo que no cambiará en esta ocasión. Al final creo que es uno de los trabajos que más me ha hecho recordar a los slashers ochenteros y a mi juicio la mejor Hatchet que se ha filmado hasta ahora.

Ojometro:
****

jueves, 30 de mayo de 2013

Crítica: Hatchet II (2010)

Secuela directa dirigida nuevamente por Adam Green, donde también se dio el regreso Tony Todd bajo su papel de Rev. Zombie y Danielle Harris tomó el lugar de Tamara Feldman como Marybeth. Se estrenó en los Estados Unidos de manera limitada a finales del 2010 y apenas recaudo un poco más de $60,000 dólares en taquilla.

Sinopsis:

La historia inicia justamente donde termino la primera parte: con Crowley atacando a Marybeth. Esta escapa por muy poco y es encontrada por Jack Cracker (John Carl Buechler), quien al inicio le ofrece ayuda, pero al enterarse de su apellido la obliga a irse de su casa y le recomienda que, si quiere saber sobre el pasado de su familia, tiene que ir con el Reverendo Zombie.

Comentarios generales: 

Esta secuela sigue básicamente la misma línea que su predecesora al ser un slasher en donde lo más importante radica en un impacto visual proporcionado por el gore y las dosis de comedia, pero definitivamente también se puede notar una mayor evolución por parte de Green tanto detrás de la cámara como en el guión.

Ya que aquí hay un pequeño desarrollo en los personajes, existe algo detrás de varios de ellos y eso quita la sensación de que solo son pedazos de carne a la disposición de Victor Crowley para que se divierta. Además de que, aunque son pocas, también se pueden ver algunas escenas en donde se pretende construir algo de suspenso (ya si son efectivas o no es otra cuestión).

Poner a Harris como Marybeth sin duda fue un acierto, ella tiene más idea sobre cómo funciona este género y le añade cierto extra que con Feldman no se tenía, mientras que darle más protagonismo a Tony Todd yo creo que cualquier fan lo agradece; en especial porque el rol le queda ni pintado.

Lo que sí es evidente es que el presupuesto ya no fue lo mismo: algo tan increíble como la ambientación de la primera película aquí es reducida al mínimo, incluso las propias muertes tienen un impacto menor porque muchas no resultan tan espectaculares (aunque si hay algunas buenas).

Opinión final: Realmente no hay mucha diferencia entre ambas partes. Creo que esta es un poco mejor en cuanto a la historia, pero carece de la producción de la primera.

Ojometro:
***