jueves, 25 de octubre de 2012

Crítica: Juan de los Muertos (2012)


Co-producción entre Cuba y España que significa la primera película de zombies en la historia de la isla. Dirigida por Alejandro Brugués, esta película causo un verdadero fenómeno de interés a lo largo del planeta y aquí en México se estreno hace un par de meses atrás.

Sinopsis:

Juan (Alexis Díaz de Villegas) se la lleva viendo pasar la vida en La Habana sin tener la más mínima intención de cambiar. Sin embargo, esta vida tranquila se ve afectada cuando las personas se empiezan a comportar de manera extraña, lo cual en un inicio se le atribuye a ataques financiados por los Estados Unidos, pero que con el pasar de los días es evidente que no es algo común y Juan ve la oportunidad perfecta para por fin abrir un negocio peculiar.



Comentarios generales:

Gracias a Brugués se puede decir que Latinoamérica ya cuenta con su equivalente a Shaun of the Dead o Zombieland. Y realmente no tiene nada que envidiarle a ninguna de las dos porque es igual de entretenida.

La historia es simple, pero hilarante; con un humor que probablemente solo de México para abajo (además de España) se pueda entender en muchos casos y con una toma de libertades para aplaudir, al grado de que se te vende la idea en una breve escena con Juan al teléfono que incluso alguien muy importante – entiéndase Fidel Castro – también fue infectado.

El reparto está muy bien elegido: el grupo de peculiares exterminadores logran brindar escenas con situaciones muy divertidas y reflejan una gran química en pantalla. Mientras que en el aspecto técnico se pueden ver las limitaciones con las que tuvieron que lidiar a pesar de ser una producción bastante grande, pero la caracterización de los zombies está bastante bien.

Opinión final: Hay que señalar que el simple hecho de que esta película llegara a las salas de cine ya es un grandísimo logro, pero Juan de los Muertos es mucho más que eso. Se trata de un largometraje muy bien logrado que se puede interpretar como la forma en que piensan varias de las generaciones más jóvenes en Cuba y que debe de ser una lección bastante importante para varios países del continente que llevan AÑOS sin producir historias disfrutables en este género.

Si no son fans de las comedias de terror evítenla, pero de lo contrario la recomiendo bastante. Se van a pasar un buen rato viendo esta “invasión del imperio a Cuba”.

Ojometro:
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