domingo, 21 de octubre de 2012

Crítica: Silent House (2012)


Remake de la película uruguaya del 2010 llamada “La Casa Muda”. Está dirigida por la mancuerna de Chris Kentis y Laura Lau, quienes ya habían trabajado juntos en Open Water hace nueve años atrás.

Sinopsis:

Sara (Elizabeth Olsen) se encuentra ayudando a su padre John (Adam Trese) y a su tío Peter (Eric Sheffer Stevens) en la remodelación de una vieja casa donde pasó su infancia. Esto no resulta una tarea sencilla y después de una pelea entre los hermanos Sara se queda por un momento sola en la oscuridad de la casa, en donde empieza a escuchar extraños ruidos que probablemente sean más que simples ratas corriendo por las paredes.



Comentarios generales:

Lo primero que hay que resaltar de Silent House sin duda es la manera en la que esta filmada. Es por medio de solo una toma y durante un tiempo se pensó que los 85 minutos que dura eran en tiempo real, pero al final lo que hicieron fue filmar escenas de aproximadamente 12 minutos y editarla de manera muy sutil para que pareciera así, lo cual ciertamente logran de forma más que notable. Esto genera una sensación claustrofóbica bastante buena, aunque es probable que varias personas no estén del todo cómodas y prefieran una filmación más convencional; en especial porque por momentos se torna sumamente monótona.

El casting es muy reducido (solo 6 actores en total) y esto permite que Olsen realice un trabajo muy bueno, lo mejor de la película sin duda. Ella es la que le brinda toda la intensidad gracias a sus eternos gritos y sentido de desesperación.

En cuanto a producción no hay que decir mucho: es una casa perfectamente bien adaptada para crear un ambiente incomodo y, salvo alguna que otra toma en exteriores, así como algunos efectos de sonido, realmente no tiene mucho más.

Opinión Final: Silent House es una de esas películas que te dejan con la sensación de que pudo ser realmente muy buena, pero que al final simplemente se quedó corta. No pienso destrozarla por el final como muchos lo han hecho, sobre todo porque a lo largo de la casi hora y media que dura se insertan de manera muy sutil varias pistas que te indican eso, pero sí creo que es una conclusión bastante pobre en términos generales y te deja con una sensación de vacío importante.

Ojometro:
***