martes, 18 de junio de 2013

Crítica: Teeth (2007)

Película del entonces debutante Mitchell Lichtenstein, la cual tuvo una gran presentación en el 2007 dentro del festival de Sundance. Se estrenó en 2007 y 2008 en varios países, mientras que actualmente está disponible en DVD.

Sinopsis:

Dawn (Jess Weixler) es una adolescente que se desempeña como la vocera principal de un grupo cristiano de abstinencia de nombre The Promise. Sin embargo, un día es víctima del abuso de un chico de ese mismo grupo y ahí descubrirá que su cuerpo le brinda un mecanismo de defensa muy efectivo... y cruel para este tipo de situaciones.




Comentarios generales: 

Realmente Lichtenstein nos regala una película que juega dentro los límites de lo que es y no es terror, ya que en general se trata más de una comedia que de otra cosa; aunque si cuenta con elementos como para considerarla en algún remoto hueco de este submundo que tanto nos gusta. Más que nada porque muestra unas mutilaciones que a harán a varios sentir dolor con el simple hecho de verlas.

Es un tanto predecible, ya que una vez Dawn descubre su “habilidad” sabes que es lo que pasará y de ahí en adelante el desarrollo de este complejo y a la vez común personaje pierde algo de chiste, pero aún así se logran crear momentos muy cómicos y desarrollar un choque de personalidades entre su protagonista interesantes.

El elenco para el 2007, salvo por John Hensley, era totalmente desconocido y prácticamente todo el peso de la película recae en Weixler; quien hace un excelente trabajo en su transición de adolescente noble a un tipo más o menos de mujer fatal. En producción no hay mucho que decir: tiene un buen score y las escenas de mutilación genital no son realmente la gran cosa en cuanto a despliegue técnico, aunque no por eso dejan de ser efectivas.

Opinión final: Teeth es una película aceptable que tiene una de las premisas más extravagantes de los últimos años, la cual seguramente se quedará grabada en la memoria de quienes la vean durante un buen tiempo. Aunque eso sí, no esperen una película de terror en todo el sentido de la palabra.  

Ojometro:
***