domingo, 22 de diciembre de 2013

Crítica: The Banshee Chapter (2013)


Película que significa el debut como guionista y tras la cámara de Blair Erickson, cuyo principal punto de venta ha sido el hecho de que uno de sus productores es Zachary Quinto. Se estrenó el pasado 12 de diciembre dentro de los Estados Unidos por medio de VOD y su estreno limitado en cines está planeado para el mes de enero del 2014.

Sinopsis:

Anne Roland (Katia Winter) es una periodista que está dispuesta a esclarecer la desaparición de su amigo James (Michael McMillian), la cual se produjo después de que este experimentara con unos químicos desarrollados por la CIA de manera secreta para un siniestro experimento de los años 60s conocido como MKULTRA.



Comentarios generales:

Creo que The Banshee Chapter llegó unos 15 u 18 años tarde, ya que sus teorías conspiratorias basadas en una operación real y totalmente documentada de la CIA encajaban perfecto para la década de los 90s, no para pleno 2013.

Evidentemente con este trabajo Erickson no pretendía desenmascarar todo lo ocurrido con los experimentos, de hecho, ver la película bajo esa idea sería una tontería absoluta porque la decepción terminaría resultando mucho mas fuerte; el problema radica en que durante gran parte de esta realmente no sabes qué diablos es lo que quieren contar. Es como si la idea central fuera mantener todo en suspenso lo más que se pudiera para tapar las limitaciones del guión y evitar así un desarrollo en los personajes mucho mas profundo, lo cual no está mal siempre y cuando la historia sea lo suficientemente intrigante, pero en esta ocasión la verdad no me atrapo e inclusive hubo momentos que me aburrieron en demasía; principalmente gracias a que nunca se establece una verdadera lógica en muchas cuestiones que resultan ser básicas.

La forma en la que esta filmada tampoco ayuda mucho, ya que aunque no se trata de un found footage si lo parece: nada es claro en ningún momento, los (mínimos) sustos que hay son los típicos sustos fáciles que verías en cualquier trabajo de ese estilo y te distrae con otras cosas que ocurren en los alrededores para que no pongas atención en algunos detalles.

Todo esto produce un final sumamente flojo, el cual para el colmo te deja claro que lo que acabas de ver bien lo pudieron resumir en un cortometraje de 20 minutos con los vídeos de los experimentos que presentan y así ahorrarte el tiempo desperdiciado que le invertiste.

En las actuaciones Katia Winter realmente no termina por tener la fuerza suficiente para que le creas que es una periodista decidida a revelar el caso a toda costa debido a que a la mitad de la película te da igual lo que le pase; mientras que Ted Levine cuenta con algunos momentos decentes. En producción realmente no tiene nada que destaque, solamente los vídeos de los experimentos me parecieron interesantes en este aspecto y aún así son bastante austeros.

Opinión final: The Banshee Chapter me pareció muy aburrida y perfectamente olvidable. No es de lo peor que he visto este año, pero no creo que valga mucho la pena.

Ojometro:
**