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martes, 8 de junio de 2021

Crítica: The Conjuring: The Devil Made Me Do It (2021)

Película dirigida por Michael Chaves (The Curse of La Llorona) y escrita por David Leslie Johnson-McGoldrick. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 4 de junio, recaudando $57.9 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) se ven involucrados en el exorcismo de un niño que es totalmente diferente a todos los que han visto. Y las cosas solo empeoran cuando aparentemente el demonio responsable ha tomado el cuerpo de alguien más y tendrán que demostrarlo en la corte.


Comentarios generales:

“The Conjuring” y “The Conjuring 2” son dos películas del más alto calibre dentro del género de terror que dejó la década de los 2010s, así que cualquier cosa que se pretendiera hacer para seguir exponiendo a los Warren en pantalla iba a cargar con una presión enorme y más ante la ausencia de James Wan tras la cámara. La cual auguraba muchos cambios en la presentación general de la película dado su estilo tan marcado.

Por ello es que The Conjuring: The Devil Made Me Do It me resultaba sumamente intrigante, simplemente podía salir cualquier cosa y al final, aunque claramente es la más débil de la tres, logra ofrecer lo suficiente como para poder hacerse de un lugar por sí misma en este universo.

Y esto se debe a que Chaves nos trae la que es la entrega que se sustenta más en la acción y no tanto en la construcción paciente del terror, algo que se puede notar de inmediato con el explosivo inicio que tiene. Solidificando esta visión con un primer acto en donde lo primordial evidentemente es plantear la complejidad que representa este caso en particular al involucrar al sistema penal, pero también dejar en claro que el desarrollo como tal será muy diferente a lo acostumbrado no solo en cuanto a ritmo, sino también en la jerarquía que tendrá cada tema que se presenta.

Ya que aquí en realidad el principal enfoque no es la persona poseída o el juicio, sino la propia historia romántica de los Warren. Algo que no es nuevo porque esto siempre ha sido un punto importante, pero aquí realmente los protagonistas son ellos y en base a eso se empieza a construir una trama sustentada en elementos más detectivescos que involucran al satanismo (ojo con la sutil conexión a Anabelle que esto representa) y llevan las cosas por caminos nuevos que le podrían dar más longevidad a la franquicia. Aunque igualmente son los que generan los problemas más evidentes.

Sobre todo durante un segundo acto que se vuelve pesado ante tantas vueltas que le dan al caso que están tratando de resolver, al grado de que por momentos el tema del juicio queda relegado a un plano muy secundario. Además de que a esto se le une el hecho de que el director no logra construir suficientes momentos de tensión que ayuden a que los jump scares sean tan efectivos como deberían, incluso llegando a abusar de ciertos elementos de manera muy marcada.

Lo bueno es que incluso con estos contratiempos el avance de las acciones jamás cae de manera estrepitosa y el interés por el misterio que hay detrás se mantiene intacto, así  que la parte final puede recomponer el camino. Lográndolo en gran medida al entrelazar de manera efectiva los dos acontecimientos principales, lo cual brinda la espectacularidad e intensidad necesarias por un lado y una conclusión concreta por el otro. 

En cuanto a las actuaciones tanto Vera Farmiga como Patrick Wilson siguen estando muy bien en roles que ya manejan a la perfección, complementándose cada vez mejor y haciendo que su historia te interese incluso más. Mientras que del resto del elenco quien más destaca es Ruairi O'Connor (Arne), a pesar de que su tiempo en pantalla es mucho más limitado de lo que esperas.

Del lado de la producción contamos con la factura bien cuidada de siempre: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte sólida, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están muy bien hechos sin ser tan complejos y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: The Devil Made Me Do It me gustó. No está a la altura de sus predecesoras y la ausencia de Wan se nota, pero aún así vale la pena.

Ojometro:
****

martes, 2 de julio de 2019

Crítica: Annabelle Comes Home (2019)


Tercera entrega de la franquicia, la cual está escrita y dirigida por Gary Dauberman. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de junio e hizo lo propio en México un par de días después, recaudando hasta la fecha $78.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ed y Lorraine Warren deciden que para contener toda la maldad de Annabelle lo mejor es tenerla guardada dentro del cuarto de objetos poseídos en su casa. Sin embargo, una noche el horror se desata cuando la muñeca despierta a todos los espíritus malvados dentro del cuarto; teniendo como objetivo a la pequeña hija de estos, Judy (Mckenna Grace), y a sus amigos.



Comentarios generales:

El universo de The Conjuring es peculiar debido a que este se ha ido construyendo de una manera un tanto atípica, sin mucha planeación previa y decidiendo las cosas en base a ideas o personajes que llegan a funcionar o resaltar dentro de alguna de las películas que lo conforman. En el caso de Annabelle esto fue precisamente lo que ocurrió con un resultado inicial muy decepcionante, pero que se corrigió de manera excelsa en la segunda entrega y que dejó un panorama realmente complejo para Annabelle Comes Home debido a que de la noche a la mañana esta se convirtió en un proyecto trascendental para el futuro de dicho universo.

Proyecto que afortunadamente Dauberman logra sacar adelante con buenos resultados en lo que representa su debut tras la cámara, ya que no solo establece de manera clara lo que es la muñeca (aspecto que para varios seguía sin ser muy claro), sino que además proporciona mucho material para futuras películas. Haciendo que esta secuela/precuela (de las dos The Conjuring) sea prácticamente obligatoria de ver.

Y lo hace sin complicarse demasiado la vida con una historia simple que se construye a fuego lento, brindándole durante la primera mitad un mayor peso al desarrollo de los personajes para que podamos conocer un poco más sobre la reputación de los Warren, pero sobre todo de la vida de Judy. Centrándose en la dinámica con su niñera y otro personaje, lo cual sirve como una buena vía para ir destapando los detalles que existen detrás de algunos de los artefactos poseídos y añadir contexto a la decisión que provocará el terror que está por venir.

Un camino que puede que no sea el más emocionante porque por momentos si se siente un tanto lento el avance; sin embargo, una vez que se inicia con el caos el filme alcanza notas muy altas. Esto gracias a que el director logra que en un espacio cerrado como la casa de los Warren se pueda generar una atmósfera tétrica y que en todo momento se sienta el peligro para quienes están dentro o fuera de esta, ofreciendo algunas secuencias sumamente efectivas con los nuevos demonios que aportan momentos visualmente potentes y varios sustos. Además de añadir niveles de tensión elevados por medio de persecuciones o simplemente por no saber exactamente qué es lo que se encuentra en la oscuridad.  

La parte final es la que no me terminó por convencer. Por un lado la manera en la que se resuelve el problema con los demonios es efectiva porque mantiene una buena intensidad y la sensación de peligro nunca decrece, pero por el otro, el cierre se siente un tanto ajeno al tono general.

En el tema de las actuaciones tanto Madison Iseman (Mary Ellen) como Katie Sarife (Daniela) hacen una labor sólida con sus respectivos personajes, aunque quien más resalta es Mckenna Grace. La verdad está estupenda dándole vida a Judy Warren, cargando con gran peso de la película y mezclando esa inocencia infantil con el hecho de que es alguien habituada al mundo lleno de terrores por el que se mueven sus padres.

La producción es de gran factura: el trabajo de fotografía es genial, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: No está al nivel de la segunda entrega, pero Annabelle Comes Home me gustó. Buena película para expandir el universo de The Conjuring.

Ojometro:
****

sábado, 11 de junio de 2016

Crítica: The Conjuring 2 (2016)


Secuela directa de la película de 2013 dirigida por James Wan, quien ahora también comparte créditos como co-escritor del guión junto a Carey Hayes, Chad Hayes y David Johnson. Se estrenó en cines dentro de México apenas este pasado 9 de junio, mientras que en los Estados Unidos hizo lo propio solo un día después.

Sinopsis:

En 1977 los investigadores Lorraine (Vera Farmiga) y Ed Warren (Patrick Wilson) viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera con cuatro hijos cuya casa aparentemente está plagada de espíritus maliciosos que pretenden hacerles daño.



Comentarios generales:

No suelo ser fan de las secuelas de películas de alto calibre debido a que no importa lo que hagan, casi siempre terminarán sintiéndose inferiores. Sin embargo, en esta ocasión se trataba de una que contaba con la participación de todos los involucrados en la primera entrega y su director era garantía, convirtiéndola así en una rara excepción que me llamaba bastante la atención y que al final no me decepcionó en lo absoluto. Ya que The Conjuring 2, si bien no es una obra maestra absoluta, terminó siendo una de las mejores secuelas dentro del género que he visto en mucho tiempo.

Y es que fiel a su estilo, Wan nuevamente nos trae una película pensada para que el espectador este en alerta todo el tiempo desde la primera escena por medio del uso de los métodos más elementales del género, pero ahora también recurriendo a otra estrategia que le ha dado buenos resultados en otros de sus trabajos como lo es el crear un demonio aterrador y llamativo, cuya presencia sea increíblemente fuerte en las dos horas de metraje.

Aunque esto no significa que solo se centre en querer hacerte brincar, ya que durante todo el primer acto lo que vemos es básicamente una historia dividida en dos partes: una con los Warren y otra con los Hodgson; donde el propósito general es brindarte un panorama amplio no solo sobre cómo estos personajes se ven afectados por los fenómenos que los rodean, sino también sobre la ridiculización a la que se ven expuestos.

Esto genera una sensación de soledad muy fuerte para cuando ambas historias convergen, marcando un tono más oscuro que se acentúa con la espléndida atmósfera y las aterradoras manifestaciones de la pequeña Janet. Todo bajo un ritmo muy agradable, pero que se puede tornar un tanto pesado en el segundo acto gracias a que aquí es la parte donde se nota el conflicto de ideas natural por tener tantos responsables del guión al entrar en una dinámica en la que se percibe poco progreso y vemos algo de relleno mientras se decide que rumbo toma la historia. Lo cual no es algo realmente terrible, sobre todo porque es aquí donde brindan algunas de las escenas más potentes de toda la película.

La parte final presenta un giro muy bien pensado, el cual en mi caso no vi venir. Ciertamente tiene un aire a Insidious muy marcado, pero la manera en la que lo explican y lo resuelven hace que no se sienta nada forzado; además de que los minutos finales cuentan con un nivel de intensidad muy elevado que evitan que uno se ponga a pensar demasiado al respecto.

Las actuaciones son muy sólidas, tanto Farmiga como Wilson siguen cumpliendo a la perfección con sus roles y muestran una química brutal en pantalla; sin embargo, quien a mi juicio se lleva todas las palmas es la joven Madison Wolfe (Janet). No solo su interpretación es muy física, sino que además durante toda la película logra reflejar un temor muy fuerte que hace que el espectador sienta realmente mucha empatía y se involucre emocionalmente con ella.

La producción de muy buena factura: el trabajo de fotografía es estupendo y es parte fundamental para la atmósfera resulte tan efectiva, la dirección de arte es impecable, el score es genial, el trabajo de sonido en cine resulta espectacular, los efectos son una buena combinación prácticos/CGI y la cuestión de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Conjuring 2 es una muy buena película. No está a la altura de su predecesora, pero vale mucho la pena.

Ojometro:
*****

miércoles, 28 de agosto de 2013

Crítica: The Conjuring (2013)


Esperada película del director James Wan (Saw, Insidious) y que según el productor Tony DeRosa-Grund tardó al menos unos 20 años el tratar de llevarla a las pantallas de cine. Se estrenó en los Estados Unidos durante el mes de julio y apenas la semana pasada en México; recaudando hasta la fecha a nivel mundial 220.5 millones de dólares.

Sinopsis:

Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) son una pareja de investigadores paranormales que son contactados por la familia Perron después de que estos experimentan extraños fenómenos en su nueva casa en Rhode Island. En un inicio parece ser un simple caso común, pero con el paso de los días se darán cuenta que este es probablemente el más peligroso que han tratado.



Comentarios generales:

* Esta crítica contiene algunos spoilers

Existen historias que han sido contadas infinidad de veces y actualmente es un truco publicitario muy común escuchar que están basadas en “hechos reales”. The Conjuring reúne estos dos factores y, más allá de saber si es o no verídico lo que nos muestran en pantalla, no cabe duda que el resultado final es fantástico.

Wan combina de manera prácticamente perfecta una historia de poltergeist con una de exorcismos que desde el primer minuto te atrapa y no te suelta; de primera instancia envolviéndote en la situación desesperada de una familia común y corriente de manera muy calmada, introduciéndote poco a poco a cada miembro sin que esto se vuelva cansino y posteriormente subiendo la intensidad por medio de sucesos que se van revelando de manera ideal. Y digo ideal porque estos están presentados de forma muy sutil: no se sienten ligeros porque en verdad hay algunos que harán saltar a más de uno, pero tampoco totalmente exagerados o caricaturescos, lo que beneficia por completo el tono que se maneja durante las dos horas que dura el filme y que le brinda un final en verdad potente.

Otro punto interesante es la forma en la que se entrelazan dos historias sin que se quiten relevancia, siendo la de los Perron la principal, pero con otra que involucra a los propios Warren jugando un papel fundamental y que inserta ciertas dudas en uno (tal vez para la secuela, no lo sé).

Igualmente hay que destacar cómo, contrario a la mayoría de los trabajos de este tipo, no todo se centra en una o dos habitaciones, sino que aquí la casa es utilizada completamente y eso le brinda un dinamismo peculiar no solo a lo que le ocurre a la familia, sino que además el exorcismo presentado, así como las secuencias finales, se ven sumamente beneficiadas al sacarlas completamente de los escenarios clásicos. Un detalle que podrá parecer insignificante, pero que sin duda le da un aire distinto a todo.

En cuanto a las actuaciones sin duda el trabajo es muy sólido, tiene un casting muy bien elegido en donde evidentemente destacan Wilson y Farmiga por ser los personajes más prominentes y que se nota que estudiaron a la perfección porque en verdad les crees que son investigadores. Sin embargo, Lili Taylor en su papel de Carolyn Perron es quien se lleva la palmas; especialmente durante la parte final donde atraviesa varias etapas totalmente distintas. 

En producción no parece nada del otro mundo, pero lo que hacen para representar la década de los 70s está muy bien a pesar de que realmente todo se lleva a cabo dentro de la casa, la cual está perfectamente ambientada con lujo de detalle y eso le da una atmósfera que juega parte importante dentro de todo este producto (aunque una habitación en la casa de los Warren también cuenta con una dirección de arte fantástica). El sonido como suele ser costumbre en esta clase de historias tiene un papel fundamental y creo que el trabajo de mezcla/edición son tremendamente efectivos; complementados con un score de alto nivel.

Por último, los efectos y maquillaje también son muy sólidos. Por lo que pude notar solo se utiliza CGI con ciertos detalles, pero en su mayoría es trabajo manual con algunos personajes bastante aterradores que aparecen poco y aún así se te quedan grabados.

Opinión final: The Conjuring es un clásico instantáneo. Una gran película de terror que posiciona a James Wan como el director más talentoso que ha dado el género en los últimos diez años.

Ojometro:
*****