sábado, 20 de julio de 2013

Crítica: No One Lives (2013)


Película del director japonés Ryuhei Kitamura, la cual está producida por WWE Studios. Se estrenó el pasado 10 de mayo en los Estados Unidos de manera limitada y su salida en formato físico está planeada para el próximo 30 de agosto.

Sinopsis:

Una pareja se encuentra de viaje y por cuestiones del destino se topan con una banda de delincuentes cuyo último golpe resulto fallido. De regreso a su hotel, la pareja es víctima de un robo y secuestro por parte de uno de los miembros de la banda; sin embargo, este no sabe que no pudo haber elegido un peor objetivo.



Comentarios generales:

La verdad no sabía que esperar de esta película debido a que nunca he sido muy fan de Kitamura y el historial de WWE Studios está lejos de ser alentador, pero al final creo que se logra un trabajo entretenido; en especial gracias a la premisa original que presentan, la cual maneja más que nada el concepto de estar en el lugar y momento equivocados de manera sólida.

Además de algún modo la historia obtiene tintes un tanto cómicos con el paso de los minutos, aunque no precisamente me refiero a comedia barata puesta ahí de manera intencional, sino porque se llega a un punto en donde el asesino es más letal que Jason Voorhees y más indestructible que el propio Terminator. Algo que provoco que no me dejara de reír.

Dentro de sus fallas más notorias indudablemente está el hecho de que no logra crear la tensión suficiente en ciertos momentos clave por querer exhibir ríos de sangre al por mayor, ya que aunque evidentemente el plan no era sentir empatía por las víctimas, creo que un poco más elaboración en la cacería hubiera sido adecuada. También creo que faltó mostrar más de la relación entre el asesino y sus mujeres, más que nada porque la película se sostiene en base a eso y la pequeña explicación que te brindan es muy vaga y poco convincente.

Luke Evans como el asesino de nombre peculiar creo que está bien, el papel lo obliga a estar en modo robot todo el tiempo y eso se le da, mientras que Adelaide Clemens como Emma creo que es por amplio margen lo mejorcito en el aspecto actoral; especialmente porque su personaje termina siendo el más complejo. En producción es un buen trabajo: la fotografía es bastante buena, para mi sorpresa tiene una dirección de arte variada y el trabajo de maquillaje es sumamente efectivo considerando el tipo de película que es.

Opinión final: No One Lives es un goresfest entretenido con muchas cosas absurdas que te hacen pasar un buen rato. Vale la pena darle una checada, aunque probablemente los que más la van a disfrutar son los fans de Kitamura.

Ojometro:
***

domingo, 14 de julio de 2013

Crítica: 6 Souls (2013)


Película dirigida por la dupla de directores suecos Mans Marlind y Bjorn Stein. Su caso es bastante peculiar porque a pesar de ser una producción estadounidense no tuvo estreno en dicho país sino hasta el pasado mes de marzo en VOD y en abril en cines de manera limitada, mientras que en Europa y varios países de Asia se estrenó desde 2010 bajo el nombre de Shelter.

Sinopsis:

Cara Harding (Julianne Moore) es una psiquiatra que acepta diagnosticar a un paciente (Jonathan Rhys Meyers) que cuenta con múltiples personalidades. De inicio no parece nada fuera de lo normal, pero pronto Cara se dará cuenta que dichas personalidades son de otras personas muertas y que eso va más allá de un simple problema clínico.



Comentarios generales:

Este debe de ser uno de los thrillers más meticulosos que recuerde, ya que lo que hacen Marling y Stein durante los primeros dos actos es realmente interesante gracias a que se toman su tiempo para ir envolviéndote poco a poco en el caso.

Te sueltan migajas para intrigarte, con una atención en los pequeños detalles que logra tenerte atento todo el tiempo y además con muy poco hacen que te cuestiones sobre qué es lo que verdaderamente pasa con el paciente; quien muestra sus personalidades desde muy temprano en el filme con unas transiciones sobrecogedoras que logran hacerte esperar con ansias que se revele más sobre su pasado.  

Lamentablemente toda esa construcción agradable se cae en la parte final, donde la historia se convierte en un sinsentido absoluto y que personalmente me dio la sensación que tenía como propósito satisfacer más los gustos de un público joven que está acostumbrado a ciertas cosas desde hace algunos años a la fecha. Lo cual provoca un desenlace carente de impacto y sumamente obvio.

Creo que su punto más fuerte son las actuaciones: Moore en términos generales hace un buen trabajo hasta que su personaje se vuelve fastidioso y repetitivo en la parte final, mientras que Rhys Myers esta en verdad sobresaliente al tener que mostrar diferentes personalidades y ser sumamente convincente en cada una de ellas. En producción no es precisamente la gran película, pero logra ofrecer un trabajo de fotografía sólido y una dirección de arte destacada en determinados sets; mientras que en efectos y maquillaje realmente lo más destacado son las transiciones entre las personalidades.

Opinión final: 6 Souls es un trabajo que pudo haber sido mucho mejor. Empieza muy bien, pero en su necedad por querer adaptarse a ciertos estándares se cae estrepitosamente y te termina dejando un mal sabor de boca.

Ojometro:
***

sábado, 13 de julio de 2013

Crítica: The Amazing Adventures of the Living Corpse (2013)


Película animada dirigida por Justin Paul Ritter (KatieBird) que al parecer está basada en una novela gráfica del mismo nombre. Su salida en DVD y BR en los Estados Unidos se dio el pasado 18 de junio, aunque no sé si llegará a México o a otros países.

Sinopsis:

Un zombie de nombre John Romero sale de su tumba para atacar a su familia, aunque justo antes de matar a su hijo recupera la conciencia. Gracias a esto un ángel de la muerte lo recluta para que mantenga a todos los demonios a raya.



Comentarios generales:

La verdad yo no sé si la historia es fiel o no al material de donde proviene, pero lo que si me queda claro es que esto no tuvo mucho sentido durante la hora y media que duro.

Desde un inicio el espectador se ve obligado a suponer lo que está pasando, ya que todo comienza con un ataque zombie de la nada y de ahí se inicia una relación entre el zombie y su hijo que parece ser el punto central de la trama, pero que con el pasar de los minutos te venden la idea de que no lo es y luego lo vuelve ha ser para que al final todo termine en un odio descomunal del hijo hacia su padre justificándose simplemente con un salto en el tiempo.

Probablemente lo anterior tendría un poco más de coherencia con una buena explicación, pero el principal problema de Amazing Adventures es que todo te lo dejan a medias. Pasan muchas cosas que terminan sintiéndose como de simple relleno, lo cual no solo ocasiona problemas narrativos, sino que además provoca que a uno no le interesen en lo más mínimo los personajes y eso es muy malo considerando que la idea general es que sintamos una gran simpatía por el zombie y todas sus acciones.

Aunque de lo poco bueno sin duda está el hecho de que muestran algunas escenas “crudas” que involucran a niños, algo poco común.

En cuanto a la animación la verdad no sé por qué no optaron por hacerla como una tradicional en 2D, creo que hubiera beneficiado mucho más al aspecto visual porque la animación en 3D que utilizan se ve vieja, como si se tratara de un videojuego de mediados de los 90s. Los movimientos de los personajes se notan sumamente robóticos (y no ayuda mucho que presenten algunas cosas con efecto de cámara lenta), hay muy poco detalle en los diferentes escenarios que se presentan y una NULA coordinación con el trabajo de voces; que, dicho sea de paso, deja mucho que desear.

Opinión final: Es un logro que una película así saliera en formato físico, pero The Amazing Adventures of the Living Corpse es un producto que no solo tiene muy poca coherencia, sino que además se siente totalmente fuera de época aún teniendo un concepto bastante original.

Ojometro:
**

viernes, 12 de julio de 2013

Crítica: Hellraiser IV: Bloodline (1996)

Cuarta entrega de la serie Hellraiser, la cual fue dirigida por Kevin Yagher y Alan Smithee, además de que nuevamente contó con el guión de Peter Atkins. Es conocida por ser la última película de la franquicia que salió en cine y con la cual Clive Baker tuvo algo que ver en su producción.

Sinopsis:

En el año 2127 Paul Merchant (Bruce Ramsay) se encuentra en una estación espacial tratando de abrir la caja Lemarchand utilizando un robot. Justo cuando lo logra un grupo de guardias lo detienen y lo interrogan para saber sus planes, ahí este les cuenta toda su historia familiar y su vínculo con la caja; sin saber que dentro de la propia nave Pinhead (Doug Bradley) y su grupo de cenobites están esperando el momento indicado para iniciar una masacre.

Comentarios generales:

Tuvieron que pasar 4 años para obtener una continuación de Hell on Earth y realmente no es tan difícil el darse cuenta de el por qué de esto, ya que el simple hecho de que la historia principal se desarrolle en el espacio es una clara evidencia de que las ideas no estaban fluyendo demasiado para expandir una franquicia que claramente ya había dado señales de flaqueza.

Probablemente lo más interesante sin duda es saber los orígenes de la caja Lemarchand, ya que en realidad esto es una secuela/precuela por la forma en la que están contadas las cosas y básicamente este aspecto es lo que le da el ritmo suficiente para que uno no se quede dormido ante la falta de escenas con algo de gore y, en general, con algo más de intensidad porque por momentos quieren darle tantas vueltas a las cosas y lo único que hacen es mostrar puro dialogo que no lleva a nada.

A nivel actoral es lo mismo; siempre es un gusto ver a Bradley como Pinhead pero en realidad aquí tampoco es que haga demasiado. Mientras que en producción es evidente que para la época se le invirtió buen dinero (aproximadamente 4 millones de dólares) y aunque se ven totalmente obsoletos ahorita, los efectos especiales resultaban aceptables. Sin embargo, creo que esta es una de las Hellraisers con menos trabajo de maquillaje que recuerde.

Opinión final: Ciertamente Bloodline no es ni por mucho lo peor que le ha pasado a la franquicia, pero es un clarísimo recordatorio de lo bajo que cayó Hellraiser desde los 90s hasta la fecha.

Ojometro:
**