sábado, 6 de julio de 2013

Crítica: Dead Mine (2013)


Película escrita y dirigida por Steven Sheil (Mum & Dad). Tuvo su lanzamiento en DVD y BR durante el pasado mes de mayo en los Estados Unidos y el Reino Unido. No sé si este disponible en México también.

Sinopsis:

Un cazador de tesoros lleva a un equipo a la jungla en Indonesia para buscar el oro de Yamashita. En el transcurso de su expedición se quedan atrapados en un antiguo bunker japonés de la Segunda Guerra Mundial; donde lo que encontrarán no será un tesoro, sino una aterradora arma desarrollada por los asiáticos durante el conflicto bélico.



Comentarios generales:

Esta película es una combinación de varias otras historias, cuyo punto más original radica en la zombificación de unos Samurais.

Sin duda esto último en el papel se escucha divertido, pero en el desarrollo no lo es debido a que por un lapso de 45/50 minutos todo lo que vemos es a un tipo tragado por la tierra, un tiroteo y a un equipo de búsqueda caminando por un bunker sin que se genere el más mínimo grado de suspenso para que en el momento que inicie la masacre se sienta el impacto. Simplemente todo ocurre de manera tan genérica que al final ni siquiera la idea loca del arma diseñada por los japoneses te genera algo.

Aunque lo peor es que deja muchas cosas sin resolver; de hecho, creo que todo lo que plantea en algún momento se queda sin respuesta. Una situación que se refleja perfectamente en los minutos finales donde el (supongo) protagonista desaparece por arte de magia y el filme acaba de golpe, sin brindarte satisfacción y dejándote una idea de que viste algo incompleto.

Las actuaciones no están tan mal, la mayoría algo exageradas pero no a extremos odiosos como en otros trabajos. En producción tiene sus cosas positivas como un buen desarrollo visual de tomas en exteriores, una solida dirección de arte en todo lo que respecta al bunker y un trabajo maquillaje de los zombies decente. Aunque las escenas de sangre apenas y resaltan, algo siempre negativo en películas de este tipo.

Opinión final: Dead Mine es un trabajo mediocre. No es espantoso, pero tiene tantas cosas que te terminan molestando que ciertamente hacen difícil recomendarla.

Ojometro:
**