jueves, 25 de julio de 2013

Crítica: Jug Face (2013)


Primer largometraje del director Chad Crawford Kinkle y una producción más de Modernciné (The Woman, The Girl Next Door). Desde el pasado 8 de julio se encuentra disponible en VOD e iTunes en los Estados Unidos. Aún no hay ningún tipo de información sobre si contará con distribución internacional.

Sinopsis:

Ada (Lauren Ashley Carter) es una chica que vive en una región apartada dentro de un bosque, donde la vida de su comunidad se centra en un misterioso pozo que piensan les brinda protección a cambio de sacrificios humanos. Un día, Ada se entera que ella será el siguiente sacrificio y poco después descubre que está embarazada de su propio hermano; por lo cual tratará de hacer todo lo que pueda para salvar a su hijo y a ella misma.



Comentarios generales:

Muy buen debut de Crawford, tanto detrás de la cámara como guionista, ya que nos ofrece una historia ciertamente un tanto loca, pero que transmite una sensación de soledad y desesperanza brutal que te va absorbiendo poco a poco.

Por un lado nos muestra una historia de fenómenos supernaturales y por otro la de una comunidad dispuesta a hacer lo que sea para atender lo que el pozo pide, sin cuestionar nada de ello y mostrando una frialdad aterradora. Ya que aquí no se trata de secuestrar desconocidos y ofrecerlos como tributos, sino que todo se limita a la comunidad: padres e hijos, nadie está exento; los lazos no importan, estos tienen que morir por el bien de todos y la vida continuará como si nada.

Esto último sin duda resulta mucho más impactante que la “furia del pozo” en sí, pero se tiene la habilidad suficiente para balancear ambas cosas de forma positiva. Otro aspecto muy interesante de la película es la forma en la que al espectador se le hace sentir afecto por Ada, esto a pesar de que en cierto modo no lo tendría que merecer gracias a que sus acciones llevan a muchas cosas trágicas, pero a pesar de eso uno termina tomándole afecto.

Otro punto importante es el final, el cual ha causado cierta división porque para muchos resulta un tanto anticlimático, pero particularmente lo encontré perfecto porque precisamente encaja con esa sensación de desesperanza que la película maneja desde el primer minuto y que sin duda te deja golpeado cuando llegan los créditos.

En cuanto a las actuaciones esta debe de ser una de las películas de terror con casting más sólido en mucho tiempo; no solo Carter hace un trabajo excepcional, sino que Sean Bridgers en su papel de Dawai también se convierte en un personaje entrañable y la mayoría de los secundarios van mostrando una evolución con el paso de los minutos que le ayuda obtener la potencia necesaria al filme.

En producción se puede notar claramente que tuvo muchas limitaciones de presupuesto, aunque eso no impidió que pudieran crear una representación de esas áreas pobres y apartadas dentro de los Estados Unidos muy creíble, así como un trabajo de fotografía impecable. Lo único malo fue un espíritu que aparece y que se ve bastante mal, incluso me recordó mucho al que salía en El Espinazo del Diablo.

Opinión final: Jug Face es un trabajo muy bien hecho que ojalá logre obtener más distribución para que la gente la pueda ver. Sin duda es una de las más gratas sorpresas de este 2013.

Ojometro:
*****