viernes, 5 de julio de 2013

Crítica: World War Z (2013)


Película dirigida por Marc Foster que está basada en la novela del mismo nombre y que pasó por varios problemas para salir a la luz desde que Plan B Entertainment adquirió los derechos en el 2007. Se estrenó en los Estados Unidos el pasado 21 de junio y en México la semana pasada, recaudando hasta el momento más de 270 millones de dólares a nivel mundial.

Sinopsis:

Un virus desconocido se esparce rápidamente a nivel mundial, convirtiendo a la población en aterradores y violentos zombies. Ante esto lo que queda del gobierno de los Estados Unidos contacta a Gerry Lane (Brad Pitt), un antiguo trabajador de la ONU que es enviado a buscar por el mundo una posible cura para terminar con esta nueva amenaza.



Comentarios generales:

La verdad yo tenía muchísimas dudas sobre cómo iba a resultar esta película debido a lo caótica que fue su producción, pero al final debo de decir que Marc Foster y compañía han hecho un trabajo muy entretenido.

Cabe resaltar que yo no he leído la novela, así que no tengo idea sobre si fue fiel o no, pero lo que te ponen en pantalla es una historia que raya lo épico en cuanto a ambiente apocalíptico y está aderezado por varios buenos momentos de tensión que te hacen recordar que se trata de un filme sobre zombies, los cuales a su vez deben de ser uno de los más amenazantes que hayan salido en cine en mucho tiempo (posiblemente desde el remake de Dawn of the Dead).

Evidentemente tiene situaciones muy exageradas y en un punto la historia pasa a segundo término ante el despliegue técnico, pero aún así se maneja lo suficientemente bien para lograr un desenlace interesante; con la presentación de una cura bastante original y para dejar la puerta abierta a una casi segura secuela.

En actuaciones realmente no es muy exigente y Brad Pitt creo que hace un trabajo correcto con su personaje de héroe indestructible. En producción es enorme con muchos trabajos destacados: existen muchas tomas aéreas impresionantes de la invasión y el trabajo de fotografía de Ben Seresin es de aplaudir; en especial porque se manejan una cantidad bastante importante de escenarios. Ni que decir del increíble trabajo de sonido.

Por cuestiones obvias los efectos especiales son el sello principal y a pesar de que el CGI es muy evidente en ciertas escenas (muchas de ellas mostradas en los propios trailers), al final logran bien su propósito de mostrar una invasión de proporciones inimaginables. Aunque si me decepcionó un poco que las escena más violentas que involucraban algo más de sangre no fueran mostradas en cámara.

Opinión final: ¿World War Z planea cambiar el género de zombies? No. ¿Vale la pena? Definitivamente.  Tal vez lo que juega en su contra es que es más una película de acción que de terror en sí, pero es un producto muy disfrutable.

Ojometro:
****