Primer largometraje del director Jimmy
Loweree, quien también fue uno de los guionistas. Salió el pasado 5 de julio en
los Estados Unidos directamente en formato físico y digital, aunque no tengo
idea si ya está siendo distribuida en algunos otros países.
Sinopsis:
Unos doctores se encuentran
completamente confundidos al recibir a una mujer embarazada de siete meses cuyo
bebé ha desaparecido. Su explicación luce totalmente irreal y solo su esposo y
su hermano creen su versión de los hechos.
Comentarios generales:
Híjole, la verdad me costó mucho
trabajo el poder escribir algo sobre Absence debido que es una de esas películas
que tienen tan pocas cosas que incluso hablar negativamente de ella resulta
complicado.
Claramente está muy influenciada por The Blair Witch Project, el problema es que esa fórmula ya no sirve (aclaro: la que se ve en TBWP, no el found footage en sí), es totalmente obsoleta debido a que hoy ya no es novedoso el tener al espectador durante casi una hora y media viendo literalmente un vídeo casero en donde ni siquiera se pretende causarte algún susto durante al menos los primeros 60 minutos y todo es hablar por hablar.
Claramente está muy influenciada por The Blair Witch Project, el problema es que esa fórmula ya no sirve (aclaro: la que se ve en TBWP, no el found footage en sí), es totalmente obsoleta debido a que hoy ya no es novedoso el tener al espectador durante casi una hora y media viendo literalmente un vídeo casero en donde ni siquiera se pretende causarte algún susto durante al menos los primeros 60 minutos y todo es hablar por hablar.
El punto central en si tenía
mucho potencial, pero lamentablemente el director lo deja prácticamente
olvidado después de unos diez minutos de haber iniciado y se centra más que
nada en el INSUFRIBLE personaje de nombre Evan (Ryan Smale), de quien tenemos
que soportar cualquier cantidad de estupideces. Inclusive todos los detalles
interesantes son rápidamente pasados de largo, no hay nada de profundización y eso
termina causando una total falta de sentido en todo lo que ocurre.
En actuaciones Smale es un
autentico dolor de cabeza por lo tremendamente exagerado que está, mientras que
Erin Way en su papel de Liz creo que es lo mejorcito; en especial porque logra
probablemente la única escena que te hace sentir algo. En producción es muy raquítica, lo más ostentoso son algunos efectos de luces para hacer alusión a
los ovnis/aliens y nada más.
Opinión final: Una total pérdida
de tiempo.
*