martes, 27 de agosto de 2013

Crítica: House (1986)


Película dirigida por Steve Miner (Friday the 13th II y III, H20) que fue estrenada en 1986 y que tuvo bastante éxito en taquilla al recaudar casi 19.5 millones de dólares. La película se puede conseguir solamente en DVD, uno que salió en el 2002 y otro más actual del 2011.

Sinopsis:

Roger Cobb (William Katt) es un veterano de la guerra de Vietnam y escritor de horror cuya vida va en picada después de la misteriosa desaparición de su hijo Jimmy en la casa de su tía Elizabeth. Una vez que esta muere por causas misteriosas, Roger regresa a dicha casa para escribir lo que será su nuevo libro, pero con el paso de los días descubrirá que no está solo.



Comentarios generales:

Steve Miner es uno de esos directores que calladamente se forjó una carrera sólida dentro del género en los 80s y 90s, el cual regresó hace no mucho con el nada afortunado remake de Day of the Dead y por ello probablemente muchos no le tengan mucha fe, pero ciertamente House creo que sin duda es donde podemos ver su mejor trabajo. Ya que aquí logra combinar perfectamente la comedia con el terror ligero de una manera sumamente natural, creando un trabajo en verdad absorbente que minuto a minuto genera una atmósfera bastante agradable a pesar de que su propósito principal no es precisamente sacarte grandes sustos.

La manera en la que se entrelaza la historia del presente con lo de la guerra está muy bien lograda, lo cual facilita que todas las piezas encajen a pesar de que en un inicio no le encuentres mucho sentido. Además de que el deterioro mental del personaje principal lo tratan de una manera bastante sensata al vincularlo con momentos hasta cierto punto trágicos, pero a la vez con otros totalmente exagerados que te harán soltar algunas carcajadas.

El final es uno feliz, algo que para muchos puede resultar un poco decepcionante pero que va muy acorde con el tono de la historia y que termina teniendo mucho sentido.

William Katt en su papel de Roger hace un excelente trabajo porque realmente quien carga con todo el peso de la película es él; su personaje pasa por muchas etapas y todas las maneja a la perfección, aunado a que la elección de los secundarios fue muy buena y las escenas con estos tienen de todo, especialmente las que realiza junto con el vecino chismoso interpretado por George Wendt.

En producción también es bastante llamativa, casi todo se desarrolla en la casa, pero los flashbacks en Vietnam están muy bien ambientados y en general hay escenas que logran bastante con escenografías muy discretas; además de que el score es pegajoso en ciertas partes.

No hay sangre, pero el trabajo de maquillaje y efectos es tremendo con las criaturas presentadas, especialmente con el villano principal. Tal vez un poco caricaturescas pero hay que recordar la época y el hecho de que todo era realizado a la vieja escuela y eso le da ese toque ochentero tan característico.

Opinión final: House es una película muy entretenida que suele ser poco valorada, pero que definitivamente la catalogaría como una de las mejores de casas encantadas que existen y una comedia de terror que cualquiera debe de tener en su colección.

Ojometro:
****