miércoles, 27 de noviembre de 2013

Crítica: Fear Lives Here (2013)


Debut tras la cámara de Michael Gordon, quien además estuvo involucrado en varias áreas como la cinematografía, producción e inclusive como operador. Se mantuvo en la congeladora durante bastante tiempo después de que fue exhibida en el Fear & Fantasy Film Festival, pero logró obtener distribución y salió a la venta en DVD el pasado 19 de noviembre dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Cinco universitarios realizan un viaje a una remota área abandonada. Ya estando ahí, uno de ellos se topa con un misterioso niño que le regala un muñeco, sin saber que eso será el inicio de un juego del cual no podrán librarse.



Comentarios generales:

Amigos perdidos en el bosque, uno de ellos filmando todo con una cámara y un “aterrador” niño fantasma asechando. Es claro que Fear Lives Here no apostaba por la originalidad desde un inicio, pero aún manejando tantos conceptos básicos no logra grandes resultados.

Gordon debuta ofreciéndonos una película cuya palabra perfecta para describirla seria aburrida, algo que en realidad no se debe a que es pan con lo mismo, sino porque el ritmo es exageradamente pesado durante gran parte de esta. No es horrible, de hecho, tiene algunos conceptos en cuanto a las decisiones de supervivencia de los personajes que no suelen verse muy seguido en esta clase de historias (mantenerse juntos, esperar a que amanezca para buscar alguien), pero el guión es tan débil y lleno de inconsistencias que al final de cuentas lo que menos te importa es saber por qué diablos están atrapados en ese juego. 

Y es que en realidad nunca te explican nada, hacen algunas conjeturas y casi al inicio te dan digamos un punto de partida cuando el fantasma le entrega el muñeco al personaje de Alex, pero eso termina importando poco gracias a que tiene nulo impacto en el desarrollo e inclusive resulta intrascendente para los efectos del final. Haciéndote cuestionar los propósitos de ese aspecto que se supone es muy relevante.

Para el colmo todas las escenas con más dinámica son realizadas fuera de cámara, tal vez esto con la intención de mantener la intriga y suspenso lo más que se pudiera, pero termina siendo totalmente contraproducente al tener un ritmo inicial tan lento que provoca esperar un poco más de acción, la cual nunca llega… o llega a cuentagotas.

En actuaciones no es precisamente mala; nuevamente los actores hacen lo mejor que pueden con un guión muy flojo y en términos generales Zack Gold (Alex) logra un interpretación sólida que te hace sentir pena por él. En producción no tiene mucho: un decente trabajo de fotografía, un buen sonido y efectos muy primarios. Sin embargo, la caracterización del fantasma de Johnnie es una de las más lamentables que he visto; no solo porque no luce como alguien que murió en los 50s, sino porque en realidad ni siquiera luce como un fantasma.

Opinión final: Fear Lives Here es bastante aburrida, realmente tiene pocos elementos que la vuelvan un must-see para este raquítico final de año.

Ojometro:
**