lunes, 18 de noviembre de 2013

Crítica: Carriers (2009)

Película que significó el debut de los hermanos David y Álex Pastor. Se filmó en el 2006 pero estuvo en la congeladora prácticamente tres años porque nadie la quería distribuir, esto hasta que Chris Pine se volvió famoso y obviamente quisieron aprovecharse de eso; lo cual provoco un limitadísimo estreno en cine dentro de los Estados Unidos, aunque a nivel mundial logró 5.8 millones en recaudación. 

Sinopsis:

Un peligroso virus se ha esparcido a nivel mundial matando a casi todo el mundo. Ante esto, Brian (Chris Pine), su hermano Danny (Lou Taylor Pucci), su novia Bobby (Piper Perabo) y Kate (Emily VanCamp) deciden viajar a una playa en el sureste de los Estados Unidos para alojarse en un apartado hotel y esperar a que la epidemia pase. 

Comentarios generales:

Las películas sobre epidemias ya son el pan de cada día y con el pasar de los años se ha vuelto cada vez más complicado el poder encontrar formas originales de llevar esta clase de historias a la pantalla sin caer en lo repetitivo. Ante esto los hermanos Pastor realmente no pretenden cambiar el rumbo de esta fórmula, ya que Carriers es más que nada un trabajo que se centra en las relaciones humanas y en las difíciles decisiones que uno tiene que tomar para mantenerse con vida en una situación en extremo desfavorable, dejando de lado la acción que la mayoría busca.

Eso último genera que el ritmo sea particularmente lento, pero no cansino como ocurre en algunas otras películas; en especial porque los directores son capaces de sacarse algunos trucos bajo la manga y de vez en cuando le añaden sucesos que no solo son importantes para la evolución de los personajes principales, sino para agregarle tensión. Es en estos donde tal vez se dan los mejores momentos gracias a que por lo general muestran situaciones complicadas, no desde el aspecto visual, sino desde la parte humana. También le añaden cierto dinamismo tan necesario cuando empieza a parecer que no ocurre nada y tú empiezas a impacientarte.

Sus problemas radican en que tiene muchas inconsistencias, especialmente porque nunca establecen muy bien por qué diablos el virus es tan mortal (solo se limitan a mostrar uno de sus síntomas) o que lo provocó; igualmente está llena de momentos muy estúpidos que simplemente no van con el tono de la historia.

El final también se ve afectado por lo predecible que es. Uno desde como por el minuto 20 ya sabe quiénes van a sobrevivir y esperas que por lo menos sea algo impactante o depresivo, pero termina resultando en algo totalmente intrascendente.

En actuaciones está bastante bien en términos generales, personalmente solo Pine me pareció algo exagerado en determinados momentos. En producción es muy discreta: esta realizada prácticamente en exteriores y la fotografía resalta gracias a eso; mientras que cuando utilizaron algún tipo de set la dirección de arte cumple. Aunque por otra parte, el trabajo de maquillaje es nulo y la sangre aparece a cuenta gotas.  

Opinión final: Carrires es una película aceptable con un final espantoso. Absténganse de verla si prefieren algo con más acción.

Ojometro:
***