viernes, 28 de junio de 2024

Crítica: A Most Atrocious Thing (2024)

Película escrita y dirigida por Christian Hurley y Ben Oliphint, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Dylan DeVol. Se estrenó en formato digital dentro de los Estados Unidos durante el mes abril, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 7 de mayo.

Sinopsis:

Ben (Ben Oliphint), Dylan (Dylan DeVol) y un grupo de amigos realizan un viaje de graduación a una cabaña remota en donde piensan beber, cazar y beber un poco más. Sin embargo, cuando consumen carne de ciervo contaminada, varios de ellos se empiezan a transformar en zombies demoniacos que solo quieren destruir al grupo.


Comentarios generales:

Por lo regular es fácil el poder identificar con solo el trailer cuando una película no se toma tan en serio y por lo consiguiente uno como espectador sabe establecer sus expectativas en base a eso, siendo este el caso con A Most Atrocious Thing. Un trabajo que en el papel suponía algo hilarante para pasar un buen rato, pero que se queda demasiado corto en dicho propósito.

Esto porque lo traído por Hurley y Oliphint es una comedia de terror serie b que no sabe cómo medir el nivel de absurdez que muestra en pantalla y eso provoca que una historia demasiado simple como esta no pueda tener la suficiente sustancia para darle un rumbo interesante, dejándola solo como una curiosidad que por obra de la casualidad tiene que ver con zombies.

Ante esto los primeros 35 minutos son bastante olvidables, llenos de un humor bobo y con avances muy tímidos en el desarrollo; siendo la aparición de una marioneta de ciervo lo único que resalta. Aunque una vez pasado ese periodo de tiempo las cosas mejoran ligeramente conforme el tema zombie va adquiriendo relevancia al construir algunas situaciones entretenidas que por lo menos saben combinar el humor con la sangre, no al grado de ofrecer un festival gore como se podría haber imaginado, pero si para solventar un poco la falta de emociones previas en base a elementos básicos que funcionan de forma correcta a pesar de las claras limitaciones.

Llevándonos así a una parte final que no cambia demasiado la tónica y que en cuanto a intensidad deja mucho que desear al nunca soltar el freno de mano cuando se trata de presentar violencia. Optando mejor por un desenlace que pretende tener cierta emotividad sin los mejores resultados y que queda como algo sin importancia.

De las actuaciones hay que decir que son caricaturescas y en su mayoría se sienten muy amateur. Mientras que en producción es claro el limitado presupuesto con el que se contó, pero no es algo que afecte de gran forma: el trabajo de fotografía es efectivo, la dirección de arte es discreta, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: A Most Atrocious Thing es mediocre. Comedia de terror con alguno que otro momento gracioso y nada más.

Ojometro:
** 

martes, 25 de junio de 2024

Crítica: Humane (2024)

Producción canadiense dirigida por Caitlin Cronenberg y escrita por Michael Sparaga. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

A raíz de un colapso ambiental que está obligando a la humanidad a deshacerse del 20% de su población, una cena familiar se vuelve un caos cuando el plan del padre es alistarse en el nuevo programa de eutanasia del gobierno.  


Comentarios generales:

Es inevitable pensar en “The Purge” cuando uno ve de lo que trata Humane, obvio son conceptos distintos pero la idea base es más o menos la misma. Una similitud que la verdad me generaba algunas dudas debido a que parecía solo una copia más, aunque al final ha sido más entretenida de lo que esperaba.

Ya que lo que nos presenta Cronenberg es una historia de corte ligero cuya búsqueda por el horror no se centra en elementos sobrenaturales, asesinos seriales o monstruos, sino más bien en lo frágiles que pueden llegar a ser los lazos familiares cuando la vida está en riesgo. Teniendo un primer acto con un fuerte enfoque en la compleja relación familiar de los York, quienes son un grupo de individuos no muy agradables siendo arrastrados a una situación extraña en la que todos ellos merecen estar y que rápidamente añade un factor sorpresa interesante que hace que uno como espectador se ponga a analizar con mayor detalle los pros y contras de cada personaje.

Logrando así que las cosas avancen de buena manera y poco a poco se vaya generando un nivel de paranoia correcto entre los involucrados, aunque con ello también caemos en los momentos más flojos. No tanto porque lo que ocurre en pantalla sea aburrido, sino más bien porque nunca se percibe una necesidad por arriesgarse un poco más en lo que se refiere a la violencia que se muestra y eso hace que con el pasar de los minutos las acciones se estanquen en una dinámica que en el fondo debería de ser compleja de ver por la cuestión familiar, pero que realmente nunca logra construir momentos lo suficientemente tensos para que el conflicto resulte más desgarrador considerando lo que está en juego.

Situación que afecta en cierto modo a la parte final; sin embargo, también se tiene la capacidad suficiente como para rescatar las cosas al dejarnos un desenlace que cuenta con un ligero incremento en el nivel de intensidad y resuelve de manera competente la problemática a pesar de la falta de emotividad.

Las actuaciones están bien, se trata de uno de esos casos en donde el conjunto es lo más importante y por ende todos los actores funcionan en su papel. Siendo tal vez Enrico Colantoni (Bob) quien destaca un poco más por ser el “villano” y por lo consiguiente presentar una personalidad extravagante que contrasta con el resto.

En cuanto a producción se nota que el presupuesto fue discreto: el trabajo de fotografía está bien, la dirección de arte es sobria, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje poco llamativa.

Opinión final: Humane está ok. Película ligera con algunas cosas interesantes para pasar el rato. 

Ojometro:
***

viernes, 21 de junio de 2024

Crítica: The Strangers: Chapter 1 (2024)

Película dirigida por Renny Harlin (The Exorcist: The Beginning), cuyo guión fue co-escrito por Alan R. Cohen y Alan Freedland. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 13 de junio; recaudando hasta la fecha $40.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de que su automóvil se descompone, una joven pareja se ve obligada a pasar la noche en una cabaña remota en el bosque. Aunque estando ahí se desatará el pánico cuando tres extraños enmascarados los empiezan a aterrorizar sin piedad y sin un motivo aparente.


Comentarios generales:

Hablar de “The Strangers” no es cosa menor, tal vez no sea una película que haga demasiado ruido entre las masas pero es innegable que se trata de una de las mejores películas de terror de los 2000s y por lo consiguiente cualquier proyecto ligado a esta llamará poderosamente la atención. Y más si se trata de uno tan ambicioso como esta trilogía, la cual pretende elevar el estatus de la franquicia a otro nivel; sin embargo, con The Strangers: Chapter 1 no creo que hayan dado el primer paso más efectivo.

Ya que al ser un reboot y a la vez el inicio de la trilogía, lo traído por Harlin se encuentra en una posición extraña en la que tiene que lograr determinadas metas sustentándose principalmente en tratar de replicar sin grandes resultados lo visto en la película de 2008. Esto por medio de una historia que desde su primer acto puede llegar a aburrir al enfocarse fuertemente en conseguir la empatía del espectador hacía la pareja protagonista al ponerla en medio de un ambiente un tanto hostil en el que se empiezan a mostrar roces con personajes secundarios cuya presencia plantea las principales preguntas sobre posibles sospechosos más adelante.

El problema con esto es que cae en ciertos clichés que no encajan precisamente con la idea central sobre lo que representan los extraños y conforme van pasando los minutos empieza a ser evidente que no se tiene una idea tan clara sobre cómo integrarlos en la trama, al grado de que todos esos personajes solo están de adorno y básicamente quedan en el olvido una vez que las acciones se centran en lo que ocurre en la cabaña durante la segunda mitad del filme.

La cual honestamente no está mal, pero en su afán por querer replicar mucho del material original el director hace que el asecho de los extraños sea demasiado genérico al utilizar recursos muy básicos en la búsqueda de crear suspenso y eso hace que rápidamente se caiga en lo repetitivo. Aunque una vez que se eleva el nivel de intensidad las cosas se desarrollan bajo un ritmo lo suficientemente ágil como para que esta simplicidad no resulte tan fastidiosa y se puedan construir algunas escenas lo suficientemente potentes que ayuden a establecer el verdadero peligro que representan estos asesinos.

Algo que afortunadamente se logra mantener hasta una parte final que, a pesar de no ser caótica, si cuenta con una atmósfera de total desesperanza para las víctimas y las dudas con respecto a las incomprensibles motivaciones de los extraños siguen ahí. Lo malo es que el desenlace nada más magnifica la sensación de que lo que viste solo fue la parte menos importante del proyecto y eso deja un sabor agridulce.  

Las actuaciones son normales, realmente hay poco para destacar debido a que ambos protagonistas solo ofrecen lo mínimo indispensable y su relación en ningún punto logra ser tan especial como para sentir gran preocupación por ellos una vez que empiezan a ser aterrorizados por los enmascarados.

Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es efectivo y todo lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Strangers: Chapter 1 está pasable. Película que trata de replicar a la original sin tanto éxito y que se siente solo como un paso muy discreto hacía algo más grande.

Ojometro:
***

martes, 18 de junio de 2024

Crítica: The Piper (2024)

Película escrita y dirigida por Erlingur Thoroddsen (Patient Seven, Child Eater). Se estrenó directamente en Amazon Prime Video el pasado 8 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando a Mel (Charlotte Hope) se le asigna la tarea de terminar el último concerto de su fallecida mentora, ella pronto descubre que tocar su música trae consigo mortales consecuencias. Llevándola a conocer los perturbadores orígenes de la melodía y a la maldad que ha despertado consigo.


Comentarios generales:

Cuando una película significa uno de los últimos trabajos de un actor usualmente suele generar mucha curiosidad por el morbo de saber cómo será su legado final y en el caso de The Piper era claro que su único punto de venta era la presencia del fallecido Julian Sands. Aunque es una lástima que algo como esto sea uno de los últimos recuerdos que se vayan a tener de él.

Ya que lo presentado por Thoroddsen es de esas películas a las que cuesta trabajo encontrarles algo destacable y cuya historia termina siendo una mezcolanza de ideas mal ejecutadas a pesar de que no cuenta con nada especialmente complejo. Lo cual se puede notar desde una primera media hora aburridísima en la que los problemas de Mel con su director de orquesta son un tanto absurdos y todo lo que lleva a la búsqueda del trabajo perdido de su mentora no presenta ningún tipo de situación que te haga sentir interés por el riesgo potencial que este representa.

Haciendo que cada avance sea insípido y no tenga un propósito claro, sobre todo cuando se empiezan a integrar a otros personajes cuya conexión con la problemática no es tan significativa y sus escenas te dejan con la sensación de que están pensadas solo para poder rellenar los huecos que provoca la falta de sustancia en lo que respecta a la melodía. Cuya maldición realmente es tratada ya hasta muy avanzado el metraje por medio de información vaga que además pretende incluir de manera forzada un trasfondo que vincule a “El flautista de Hamelín” en todo esto, llevándonos así a un nivel de ridiculez que es difícil de explicar dada la poca coherencia que se maneja.

Obvio con todo lo anterior la parte final no tiene mucho por ofrecer, pero al menos puedo decir que es lo más entretenido de la película. No tanto porque se muestre claridad para solucionar el desastre, sino porque al menos aquí se opta por la violencia y eso hace que el cierre tenga un nivel de intensidad que desentona de manera minúsculamente positiva con el somnífero que se nos presentó durante más de 80 minutos.

Las actuaciones son pobres en general y mucho de ello tiene que ver con lo malo del guión, el cual les da muy pocas cosas a los actores para tratar de ofrecer algo decente. Mientras que en producción tampoco hay muchas cosas para resaltar: el trabajo de fotografía no es el mejor, la dirección de arte es discreta, el score es lo más rescatable, el trabajo de sonido no aporta mucho considerando la importancia de la música en todo esto, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Piper es muy mala. De esas películas con las que sientes que nada de lo que viste tuvo importancia.

Ojometro:
* 

viernes, 14 de junio de 2024

Crítica: The Watchers (2024)

Película basada en la novela del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Ishana Night Shyamalan. Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México el pasado 7 de junio, recaudando hasta la fecha $13.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mina (Dakota Fanning) es una artista de 28 años que queda varada en un extenso bosque en el oeste de Irlanda y encuentra un refugio en medio de este. Aunque sin saberlo, ella quedará atrapada junto a tres extraños que son observados y acechados por misteriosas criaturas cada noche.


Comentarios generales:

M. Night Shyamalan es uno de los cineastas más divisivos no solo dentro del cine de terror, sino del cine en general y cuando se supo que su hija iba a incursionar en esta industria creo que muchos se sorprendieron. Y es que cargar con el peso del nombre de su padre no iba a ser nada sencillo por lo que representa y más en una época en la que todo se juzga yéndose a los extremos, aunque con The Watchers ella demuestra que puede forjar su propio camino.

Y es que si bien lo traído por Ishana Night Shyamalan está lejos de ser perfecto, lo cierto es que nos deja cosas que hacen pensar que tiene potencial tras la cámara; en especial durante la primera mitad. Poniéndonos frente una historia que no tarda demasiado tiempo en establecer el misterio central y generar una atmósfera en la que en todo momento se pueda hacer sentir un riesgo importante para los personajes sin revelar mucho sobre la amenaza, cuya efectividad en esta parte radica precisamente en no tener una idea clara sobre qué es y siempre estar con la duda con respecto a si lo que menciona Madeline es real o si simplemente se trata de un tipo de engaño de su parte para mantener cautivos al resto.

Algo que funciona de buena forma al combinarlo con el escenario solitario del bosque; sin embargo, conforme se van revelando más detalles durante el segundo acto se cae en un bache del que la directora tiene problemas para salir. Esto porque se entra en una dinámica repetitiva con la que se empieza explorar un tema más fantasioso sin que se profundice en demasía, dejando situaciones tensas que resultan un tanto huecas o que no aportan lo suficiente para hacer de la amenaza una tan interesante como el concepto original hacía suponer y gracias a esto la experiencia se empieza a volver un tanto pesada.

Situación que logran componer un poco durante la parte final al añadir más de intensidad y proporcionar ciertas respuestas a preguntas fundamentales. Aunque también hay que decir que el desenlace no termina siendo tan efectivo en su búsqueda por causar sorpresa y eso ocasiona que te queden sensaciones mixtas con respecto a cómo se resuelven las cosas.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Dakota Fanning no lo hace mal, por ahí le cuesta un poco reflejar un mayor rango de emociones pero no es algo que afecte demasiado. Además le ayuda mucho el tener de complemento a unos buenos secundarios, sobre todo a Olwen Fouéré (Madeline) y Oliver Finnegan (Daniel) que son los que aportan la principal dosis de misterio/locura en todo esto.   

En producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es impecable, la dirección de arte efectiva, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos no son los más cuidados por tanto CGI y la labor de maquillaje es discreta.  

Opinión final: The Watchers es aceptable. Película que va de más a menos, pero que puede ser una opción para ver un fin de semana.

Ojometro:
*** 

martes, 11 de junio de 2024

Crítica: Under Paris (2024)

Producción francesa dirigida por Xavier Gens, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Yannick Dahan y Maud Heywang. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 5 de junio.

Sinopsis:

Sophie (Bérénice Bejo) es una brillante científica que sufre la perdida de su equipo en un ataque de tiburón. Ahora, previo a Campeonato Mundial de Triatlón 2024 en Paris, ella tendrá que detenerlo cuando increíblemente ha podido llegar hasta las profundidades del Río Sena.


Comentarios generales:

Las películas de tiburones son un caso extraño porque suelen ser plurifuncionales y por lo mismo pueden clasificarse como de terror, thriller, acción o incluso comedia. Algo que puede llegar a ser un fastidio debido a que eso vuelve complicado el poder definir exactamente bien qué tipo de producciones son, tal como es el caso de Under Paris.

Y es que lo traído por Gens tiene ciertos propósitos promocionales de cara a los Juegos Olímpicos de este año, pero a la vez trata de presentar una historia de terror que contiene un nivel de ridiculez considerable tratando de hacer de la amenaza marina lo suficientemente atractiva para que el espectador esté dispuesto a soportar su inicio lento. Ya que realmente durante los primeros 35/40 minutos no pasan demasiadas cosas interesantes más allá de la introducción y nos tenemos que aguantar una serie de situaciones que mantienen al tiburón oculto mientras se establecen los pensamientos opuestos sobre cómo tratar de lidiar con este dentro de un entorno que evidentemente presenta sus complejidades tanto naturales como políticas.

Siendo hasta la primera gran masacre cuando la película se vuelve un poquito más entretenida gracias a que esta proporciona un cambio en el ritmo y la dosis de espectacularidad visual para dejar en manifiesto lo peligroso del tiburón sin que se llegue a mostrar un gorefest ni nada similar. Logrando con esto que la falta de lógica en muchos aspectos pase un tanto desapercibida dado a que para este punto lo único que quieres ver son más muertes, aunque lamentablemente no se tiene la capacidad para aprovechar dicha ventaja y casi todo el segundo acto cae en la misma tónica aburrida del inicio al dejar de lado a la amenaza con el propósito de darle más pantalla al tema del Triatlón.

Llevándonos así a una parte final que al menos no aburre gracias a que se sustenta en la acción y presenta escenas bien hechas con un buen nivel de violencia. Sin embargo, el desenlace es demasiado flojo y, a pesar de la espectacularidad que lo rodea, el impacto del mensaje que quieren dar no se siente como algo relevante.

De las actuaciones realmente no hay mucho que decir, Bérénice Bejo resalta un poco más por el nombre pero en realidad es un elenco que cumple con lo que se les pide y ya. Mientras que en producción tenemos algunas cosas para rescatar: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es de buena calidad, los efectos presentan altibajos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Under Paris es decepcionante. Película que podría haber sido más entretenida de lo que realmente es.

Ojometro:
**

miércoles, 5 de junio de 2024

Crítica: Immaculate (2024)

Película dirigida por Michael Mohan y escrita por Andrew Label. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 30 de mayo; recaudando hasta la fecha $25.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cecilia (Sydney Sweeney), una mujer estadounidense de fe devota, se une a un remoto convento en la campiña italiana. Pero con el paso de los días su nuevo hogar empieza a convertirse en una auténtica pesadilla que guarda oscuros y aterradores secretos.


Comentarios generales:

Sydney Sweeney no es alguien ajena al género porque la hemos podido ver en un par de trabajos anteriores, pero es indudable que su popularidad ha subido como la espuma en los últimos dos años y ahora su presencia en una película de terror hace mucho más ruido. Algo que ponía a Immaculate en una posición un tanto riesgosa por las expectativas que podrían generarse a su alrededor y de la cual, para nuestra suerte, salió bien librada.

Ya que lo traído Mohan es un trabajo que en cuanto a su historia sin duda no presenta grandes dosis de originalidad e incluso las comparaciones con “The First Omen” son inevitables, pero sabe a la perfección qué es lo que quiere contar mientras camina entre la delgada línea del mega drama y una película de terror.

Propiciando con esto que la primera media hora no cuente con grandes emociones dado a que su principal propósito es establecer a un grupo de personajes secundarios que de inmediato provoquen dudas y también el poder ir generando una atmósfera un tanto sombría que muestre un marcado contraste con la personalidad pura e inocente de nuestra protagonista. Quien hasta este punto sigue un camino convencional que hace suponer que estamos ante un trabajo más sobre el hijo del diablo; sin embargo, una vez que llegamos a su embarazo las cosas se van por un rumbo un tanto distinto.

Tal vez no en cuanto a estructura, pero si en cuanto al enfoque sobre la maldad que hay detrás de todo esto debido a que se deja en claro que son los propios humanos en base a su fe ciega quienes representan el mayor riesgo, aunque obvio sin dejar de lado determinados momentos que integren escenas de shock para jugar con la idea de que a lo mejor existe algo más siniestro detrás. Logrando así que poco a poco el ritmo se vaya volviendo mucho más ágil y también exista un incremento gradual en el nivel de violencia que ayude a proporcionar el impacto necesario rumbo a la parte final.

Una que en términos generales es bastante entretenida debido a que no se escatima al momento de presentar violencia y sangre en pantalla, llevándonos así a un desenlace intenso que además nos deja una última escena sorpresiva e increíblemente potente considerando su “simpleza”.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que este es el show de Sweeney y la verdad hace un buen trabajo. Demostrando un diverso rango de emociones en pantalla y mucha intensidad que hacen que el personaje de Cecilia te importe y demuestre que la actriz puede ser más que una simple cara bonita.

Mientras que en producción tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son discretos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Immaculate me gustó. Película sólida que sabe lo que quiere contar sin extenderse de manera innecesaria.

Ojometro:
****