lunes, 7 de abril de 2014

Crítica: The Monkey's Paw (2013)


Película del director Brett Simmons (Husk) que está basada en el popular cuento de W. W. Jacobs. Fue estrenada de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante octubre del año pasado y actualmente está disponible en VOD, así como en plataformas digitales.

Sinopsis:

Jake (C.J. Thomason) recibe una mano de mono que supuestamente le concederá tres deseos. Al inicio piensa que todo es pura mentira, pero después de desear que su amigo Cobb (Stephen Lang) regrese a la vida, este se encargará de que pida el tercer y último deseo a como dé lugar.  



Comentarios generales:

Hacer películas que estén basadas en clásicos como el de Jacobs nunca es fácil, mucho más cuando estos ya han sido adaptados o, peor aún, parodiados hasta el cansancio. Por ello tenía mis dudas con The Monkey's Paw; un trabajo que al final resulta ser mucho más digno de lo que se podría pensar.

Aquí lo que hace Simmons junto con el guionista Macon Blair es tomar los elementos más básicos del cuento y adaptarlos a una historia actual para no permitirle al espectador el ponerse a pensar que esto ya lo ha visto antes con regularidad, lo cual sirve de manera efectiva porque básicamente crean un universo en donde pueden jugar sin que se les cuestionen los cambios. De pronto mover los eventos de Londres a Luisiana resulta por demás conveniente, o el añadirle una pequeña explicación a los origines de la mano brinda un poco más de coherencia a las cosas; además hacen buen trabajo en dedicarle cierto tiempo a la vida de la mayoría de los personajes para que no nos resulten como completos extraños cuando inevitablemente tengan que morir.

El problema llega cuando las cosas tienen que subir de tono, simplemente nunca tienen la capacidad para hacerlo y aprovechar escenas que tenían un potencial de impacto importante: cada vez que tienes la sensación de que verás algo violento o sangriento la toma es rápidamente cortada para pasar a otra. Esto termina dejándote con malestar, el cual se incrementa cuando te meten con calzador una investigación como historia alterna que lo único que hace es robar valiosos minutos dentro del propio desarrollo de los eventos y que al final de cuentas termina teniendo un desenlace totalmente insípido.

Del final poco se puede decir debido a que es el que tenía que ser. Aunque si me hubiera gustado ver un poco más de dinámica entre Jake y Cobb, ya que ellos son el punto central y uno espera que por lo menos tengan un último encuentro más memorable.

En actuaciones ciertamente está bastante bien, aunque el que se lleva todas las palmas es Lang, quien combina muy bien lo tétrico con el humor (salvo por algunos ligeros tintes zombinescos al final). En producción también es muy decente para ser un filme con poco presupuesto: su trabajo de fotografía logra una combinación bastante sutil de imágenes claras y oscuras para que el estilo visual sobresalga; mientras que toda la ambientación de Nueva Orleans resulta impecable.

Opinión final: The Monkey's Paw es aceptable, pero nada más.

Ojometro:
***

miércoles, 2 de abril de 2014

Crítica: Camp Dread (2014)


Debut tras la cámara de Harrison Smith, quien además es el guionista y uno de los productores. Esta programada para salir en DVD dentro de los Estados Unidos el próximo 15 de abril, mientras que llegará al Reino Unido durante el mes de mayo.

Sinopsis:

La trilogía de The Summer Camp fue una de las franquicias de cine de terror más populares de los 80s, pero una vez pasada la década esto se acabó, al igual que la carrera del director Julian Barrett (Eric Roberts). Para revivirla décadas más tarde el propio Barrett produce un realty show basado en la premisa de sus películas, donde los protagonistas serán un grupo de jóvenes con diversos problemas que le darán un nuevo significado a la palabra “eliminación”. 



Comentarios generales:

Esta película originalmente se llamaba Dead.tv, un nombre que personalmente creo iba mucho más acorde con lo que ocurre en pantalla, pero que por cuestiones que desconozco terminaron cambiando. Aún así no es tan complicado ver de qué trata en el trailer y la primera impresión que te deja es la de un slasher barato más, lo cual puede ser una suposición un tanto acelerada.

Lo que nos trae Smith con Camp Dread podría parecer más que nada un homenaje a los slashers si tomamos en consideración que se realiza en un lugar común, nos muestra varios de los estereotipos acostumbrados y además cuenta con la participación de un par de actrices muy vinculadas con el subgénero, pero no creo que esa fuera la intención principal. Y es que dejando de lado la simpleza de su historia, este es un trabajo bastante inteligente para su tipo; lleno de giros que seguramente tomarán a más de uno por sorpresa y saliéndose un poco de la estructura común al no presentarte un background que pudiera darte una señal clara sobre la identidad del asesino.

Esto le beneficia mucho en todo lo que respecta al misterio porque básicamente cualquiera puede serlo, pero termina importando poco gracias a que en un breve momento la identidad de este asesino sale a la luz sin que el propósito sea revelarlo; una situación que tal vez los más noveles dentro del género no capten, pero si ya tienes tiempo en esto seguramente lo notarás y terminará por arruinarte la segunda mitad de la película. Lo cual es una pena porque esta es bastante dinámica, con muchas muertes y situaciones exageradas que funcionan; aunque por otra parte, también se siente como una película en la cual nunca se animaron en elevar el grado de violencia a su máxima capacidad.

El final está ok. Es el indicado y el más coherente para esta historia.

Las actuaciones son en un tono medio cómico/freak de la mayoría de los actores que interpretan a los jóvenes, mientras que Felissa Rose y Roberts hacen lo que ya todos les conocemos (por cierto, si esperan mucho de Danielle Harris se van a decepcionar porque realmente solo está ahí para atraer público prestando su nombre). La producción es bastante sólida: la ambientación del campamento está bien hecha, el trabajo de maquillaje es correcto y los efectos, aunque pienso pudieron ser mejor en algunas partes, cumplen bastante bien su propósito (en especial en los últimos 5/10 minutos finales).

Opinión final: Camp Dread es un slasher para pasar el rato. Está entretenida, pero cuenta con diversas fallas que la perjudican.

Ojometro:
***

domingo, 30 de marzo de 2014

Crítica: The Invoking (2014)


Primer largometraje del director Jeremy Berg, quien además es el co-guionista junto con John Portanova. Estuvo rondando en festivales durante todo el 2013, pero apenas se estrenó en formato físico y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de febrero.

Sinopsis:

Samantha Harris (Trin Miller) hereda una casa de parte de una tía de la cual no tiene recuerdos y junto con tres amigos va a revisar la propiedad con la ayuda de un misterioso chico que vive en la zona. Ya estando ahí, Sam empieza a experimentar extrañas y brutales visiones en donde demonios de su misterioso pasado emergen.



Comentarios generales:

En algunos mercados también ha salido bajo el nombre de Sader Ridge y en general las críticas que había leído eran muy positivas (su labor de cabildeo merece un aplauso), resaltando principalmente como se sale de los estándares convencionales; lo cual es verdad, pero en lo personal no lo encontré como algo realmente positivo.

The Invoking es una película en donde después de 20 minutos no pasa nada;  donde después de 40 minutos sigue sin pasar nada; donde después de la hora sigues esperando a que pase algo y que, cuando empieza a dar señales de vida, termina de manera abrupta. Es como si Berg hubiera estado tan obsesionado por alejarse de lo establecido que al final se le olvidó todo lo demás porque la estructura de esta historia no genera nada de misterio: no solo ocurre muy poco, sino que además los puntos que están pensados para crear dudas nunca logran ser lo suficientemente intrigantes e incluso la manera en que son tratados rozan más lo ridículo que lo brillante.

Es muy lenta y eso la vuelve aburrida. La mayoría de los conflictos o situaciones atípicas presentadas son muy ligeras como para poder mantener al espectador interesado por lo que pudiera ocurrir adelante con cualquiera de los personajes, nunca se pisa el acelerador o se pretende elevar el nivel de violencia en algún punto; al grado de que la primera muerte en pantalla se da pasada la hora con diez minutos y es bastante irrelevante.

El final es extraño dado a que se siente un tanto fuera de lugar a pesar de que tiene mucho sentido con todo lo que te han mostrado. Y esto principalmente se debe a que todas las conexiones con el pasado que se realizan no son muy claras: las visiones de Sam nunca son tratadas de manera convincente y sus interacciones con Eric te explican que hubo algo entre ellos, pero sin revelar grandes cosas como para que te importe.

En actuaciones todo luce muy amateur, lo mejorcito es la actuación de Andi Norris como Caitlin dado a que es la única que logra plasmar en pantalla esa sensación de chicos universitarios cuando todos los demás ya parecen adultos con vidas aburridas. En producción es el típico trabajo independiente en donde se ve un buen trabajo de fotografía y todo lo demás es ínfimo.  

Opinión final: The Invoking me pareció aburridísima de principio a fin. Puede que tenga su público, pero simplemente no funcionó conmigo.

Ojometro:
**

viernes, 28 de marzo de 2014

Crítica: 13 Sins (2014)


Película del director Daniel Stamm (The Last Exorcsit), la cual es un remake del filme tailandés "13 Beloved". Se estrenó el pasado 14 de marzo en VOD dentro de los Estados Unidos y se espera que para el mes de abril lo haga de manera limitada en cines. Aún no se sabe si llegará a otros mercados, pero es muy probable.

Sinopsis:

Elliot (Mark Webber) es un vendedor de seguros al cual despiden justo antes de su boda y las deudas lo tienen hasta el cuello. Mientras decide que va a hacer, este recibe una llamada anónima que le informa que ha sido seleccionado para participar en un extraño concurso donde si logra completar 13 retos recibirá la impresionante cantidad de $6.2 millones de dólares como premio.



Comentarios generales:

Antes que nada debo de decir que yo no he visto el filme tailandés y por lo consiguiente no sé qué tan fiel o no es este trabajo al material original, pero en realidad pensaba que se trataría de otro cuasi clon de Saw. Sin embargo, para mi sorpresa 13 Sins termino siendo una de las películas más entretenidas que he visto en lo que va del 2014.

Evidentemente no se trata del trabajo más original que uno pueda encontrar debido a que historias de tipos que se ven atrapados en aterradores juegos han sido una constante durante los últimos 10 años, pero para nuestra fortuna esto no impide que Stamm nos traiga una película increíblemente dinámica de principio a fin. Ya que durante los poco más de 90 minutos que dura se nos presentan una serie de situaciones que lo mismo pueden hacerte reír o sentir pena por el protagonista al ir incrementando la crudeza de los retos de manera gradual, esto sin perder nunca el balance entre lo cómico y lo aterrador.

Sin duda el punto central son los retos, aunque en realidad la película también nos muestra una transformación sumamente interesante por medio del personaje de Elliot; dejándonos claro cómo las personas pueden ser capaces de hacer lo que sea por dinero cuando su situación es apremiante, pero la mayoría tiene sus límites que los hacen diferenciar el bien del mal. Esto último es fundamental dado a que es lo que permite ir incrementando las dosis de tensión en cada reto, así como la acción y lo que hace que el giro al final sea tan efectivo al demostrarnos todas las caras de la moneda.

El único “pero” que le encontré fue que no nos explican mucho con respecto a quién o quienes están detrás del misterioso concurso; por ahí te tiran unas cuantas migajas de información, pero al tratarse de un aspecto tan importante de la historia uno desearía saber mucho más. Además de que por momentos resulta poco convincente el hecho de que puedan ver todo lo que ocurre por unas cuantas cámaras.

En las actuaciones Mark Webber hace un gran trabajo, su personaje pasa varias etapas que cumple a la perfección y tiene cierto sentido del humor muy peculiar; mientras que Devon Grace como su hermano con problemas mentales también está bien. En la producción es bastante sólida: tiene buen trabajo de edición, la fotografía cumple, el score es atractivo y los efectos complementan muy bien el aspecto visual dentro de las escenas más impactantes.

Opinión final: 13 Sins me gustó. Buena película sin muchas pretensiones que les hará pasar un rato agradable.

Ojometro:
****