miércoles, 9 de abril de 2014

Crítica: Toxin (2014)


Debut dentro del género del director Tom Raycove, quien además es uno de los escritores y también productor. Salió directamente en DVD en Canadá y llegará a los Estados Unidos el próximo 15 de abril vía VOD.

Sinopsis:

El teniente John Paxton (Douglas Chapman) busca revancha en contra del gobierno después de que lo traicionaran a él y a su equipo dejándolos abandonados en una isla mientras un aterrador experimento biológico se desarrollaba. Por ello pretende regresar ahí, pero su plan sale mal y pondrá a muchas personas en riesgo.



Comentarios generales:

Toxin está a nada de parecer un homenaje a los trabajos de Uwe Boll, ya que tiene muchos elementos que me recordaron bastante a lo que nuestro querido amigo alemán suele hacer, pero sin resultados tan lamentables.

Sinceramente escribir de manera extensa sobre la película es difícil, más que nada porque lo que nos trae Raycove es una historia por demás sencilla que no necesita de mucho desarrollo y que al llegar por ahí de la media hora se repite lo mismo una y otra vez. Básicamente el modelo repetitivo del que hablo es: discusión, pelea y correr por sus vidas. Esto no cambia y es probable que la mayoría se aburra al notarlo y al no quedar atrapado con el desesperante score de rock pesado que te meten para absolutamente todo.

El ritmo es muy frenético, todo pasa muy rápido y en cuestión de minutos gran parte de la historia ya se contó, generando así un agujero enorme cuando todavía faltan varios minutos para que termine; los cuales quieren rellenar con persecuciones poco memorables que carecen de tensión o emoción alguna, así como con peleas. Las que, dicho sea de paso, no están tan mal debido a que están bien coordinadas y ofrecen la mayoría de los sucesos más entretenidos dentro de todo esto.

El final no está mal, se siente exagerado pero por lo menos se sale un poco de la dinámica general de las cosas. Aunque no sé si la conclusión la dejaron así para hacer una secuela o porque ya no tenían más presupuesto para filmar más escenas.  

En actuaciones tanto Chapman como Kyra Zagorsky están pasables, pero de ahí en fuera todos los demás son los típicos personajes estereotipados de siempre sin la más mínima gracia. En producción tampoco tiene mucho que destacar: para el tema que trata el trabajo de maquillaje es muy pobre, los efectos especiales son muy de película de SyFy y el score… oh, el score te terminará causándoles dolor de cabeza.

Opinión final: Toxin es una película más. No creo que la odien, pero no aporta nada interesante.

Ojometro:
**

lunes, 7 de abril de 2014

Crítica: The Monkey's Paw (2013)


Película del director Brett Simmons (Husk) que está basada en el popular cuento de W. W. Jacobs. Fue estrenada de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante octubre del año pasado y actualmente está disponible en VOD, así como en plataformas digitales.

Sinopsis:

Jake (C.J. Thomason) recibe una mano de mono que supuestamente le concederá tres deseos. Al inicio piensa que todo es pura mentira, pero después de desear que su amigo Cobb (Stephen Lang) regrese a la vida, este se encargará de que pida el tercer y último deseo a como dé lugar.  



Comentarios generales:

Hacer películas que estén basadas en clásicos como el de Jacobs nunca es fácil, mucho más cuando estos ya han sido adaptados o, peor aún, parodiados hasta el cansancio. Por ello tenía mis dudas con The Monkey's Paw; un trabajo que al final resulta ser mucho más digno de lo que se podría pensar.

Aquí lo que hace Simmons junto con el guionista Macon Blair es tomar los elementos más básicos del cuento y adaptarlos a una historia actual para no permitirle al espectador el ponerse a pensar que esto ya lo ha visto antes con regularidad, lo cual sirve de manera efectiva porque básicamente crean un universo en donde pueden jugar sin que se les cuestionen los cambios. De pronto mover los eventos de Londres a Luisiana resulta por demás conveniente, o el añadirle una pequeña explicación a los origines de la mano brinda un poco más de coherencia a las cosas; además hacen buen trabajo en dedicarle cierto tiempo a la vida de la mayoría de los personajes para que no nos resulten como completos extraños cuando inevitablemente tengan que morir.

El problema llega cuando las cosas tienen que subir de tono, simplemente nunca tienen la capacidad para hacerlo y aprovechar escenas que tenían un potencial de impacto importante: cada vez que tienes la sensación de que verás algo violento o sangriento la toma es rápidamente cortada para pasar a otra. Esto termina dejándote con malestar, el cual se incrementa cuando te meten con calzador una investigación como historia alterna que lo único que hace es robar valiosos minutos dentro del propio desarrollo de los eventos y que al final de cuentas termina teniendo un desenlace totalmente insípido.

Del final poco se puede decir debido a que es el que tenía que ser. Aunque si me hubiera gustado ver un poco más de dinámica entre Jake y Cobb, ya que ellos son el punto central y uno espera que por lo menos tengan un último encuentro más memorable.

En actuaciones ciertamente está bastante bien, aunque el que se lleva todas las palmas es Lang, quien combina muy bien lo tétrico con el humor (salvo por algunos ligeros tintes zombinescos al final). En producción también es muy decente para ser un filme con poco presupuesto: su trabajo de fotografía logra una combinación bastante sutil de imágenes claras y oscuras para que el estilo visual sobresalga; mientras que toda la ambientación de Nueva Orleans resulta impecable.

Opinión final: The Monkey's Paw es aceptable, pero nada más.

Ojometro:
***

miércoles, 2 de abril de 2014

Crítica: Camp Dread (2014)


Debut tras la cámara de Harrison Smith, quien además es el guionista y uno de los productores. Esta programada para salir en DVD dentro de los Estados Unidos el próximo 15 de abril, mientras que llegará al Reino Unido durante el mes de mayo.

Sinopsis:

La trilogía de The Summer Camp fue una de las franquicias de cine de terror más populares de los 80s, pero una vez pasada la década esto se acabó, al igual que la carrera del director Julian Barrett (Eric Roberts). Para revivirla décadas más tarde el propio Barrett produce un realty show basado en la premisa de sus películas, donde los protagonistas serán un grupo de jóvenes con diversos problemas que le darán un nuevo significado a la palabra “eliminación”. 



Comentarios generales:

Esta película originalmente se llamaba Dead.tv, un nombre que personalmente creo iba mucho más acorde con lo que ocurre en pantalla, pero que por cuestiones que desconozco terminaron cambiando. Aún así no es tan complicado ver de qué trata en el trailer y la primera impresión que te deja es la de un slasher barato más, lo cual puede ser una suposición un tanto acelerada.

Lo que nos trae Smith con Camp Dread podría parecer más que nada un homenaje a los slashers si tomamos en consideración que se realiza en un lugar común, nos muestra varios de los estereotipos acostumbrados y además cuenta con la participación de un par de actrices muy vinculadas con el subgénero, pero no creo que esa fuera la intención principal. Y es que dejando de lado la simpleza de su historia, este es un trabajo bastante inteligente para su tipo; lleno de giros que seguramente tomarán a más de uno por sorpresa y saliéndose un poco de la estructura común al no presentarte un background que pudiera darte una señal clara sobre la identidad del asesino.

Esto le beneficia mucho en todo lo que respecta al misterio porque básicamente cualquiera puede serlo, pero termina importando poco gracias a que en un breve momento la identidad de este asesino sale a la luz sin que el propósito sea revelarlo; una situación que tal vez los más noveles dentro del género no capten, pero si ya tienes tiempo en esto seguramente lo notarás y terminará por arruinarte la segunda mitad de la película. Lo cual es una pena porque esta es bastante dinámica, con muchas muertes y situaciones exageradas que funcionan; aunque por otra parte, también se siente como una película en la cual nunca se animaron en elevar el grado de violencia a su máxima capacidad.

El final está ok. Es el indicado y el más coherente para esta historia.

Las actuaciones son en un tono medio cómico/freak de la mayoría de los actores que interpretan a los jóvenes, mientras que Felissa Rose y Roberts hacen lo que ya todos les conocemos (por cierto, si esperan mucho de Danielle Harris se van a decepcionar porque realmente solo está ahí para atraer público prestando su nombre). La producción es bastante sólida: la ambientación del campamento está bien hecha, el trabajo de maquillaje es correcto y los efectos, aunque pienso pudieron ser mejor en algunas partes, cumplen bastante bien su propósito (en especial en los últimos 5/10 minutos finales).

Opinión final: Camp Dread es un slasher para pasar el rato. Está entretenida, pero cuenta con diversas fallas que la perjudican.

Ojometro:
***

domingo, 30 de marzo de 2014

Crítica: The Invoking (2014)


Primer largometraje del director Jeremy Berg, quien además es el co-guionista junto con John Portanova. Estuvo rondando en festivales durante todo el 2013, pero apenas se estrenó en formato físico y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de febrero.

Sinopsis:

Samantha Harris (Trin Miller) hereda una casa de parte de una tía de la cual no tiene recuerdos y junto con tres amigos va a revisar la propiedad con la ayuda de un misterioso chico que vive en la zona. Ya estando ahí, Sam empieza a experimentar extrañas y brutales visiones en donde demonios de su misterioso pasado emergen.



Comentarios generales:

En algunos mercados también ha salido bajo el nombre de Sader Ridge y en general las críticas que había leído eran muy positivas (su labor de cabildeo merece un aplauso), resaltando principalmente como se sale de los estándares convencionales; lo cual es verdad, pero en lo personal no lo encontré como algo realmente positivo.

The Invoking es una película en donde después de 20 minutos no pasa nada;  donde después de 40 minutos sigue sin pasar nada; donde después de la hora sigues esperando a que pase algo y que, cuando empieza a dar señales de vida, termina de manera abrupta. Es como si Berg hubiera estado tan obsesionado por alejarse de lo establecido que al final se le olvidó todo lo demás porque la estructura de esta historia no genera nada de misterio: no solo ocurre muy poco, sino que además los puntos que están pensados para crear dudas nunca logran ser lo suficientemente intrigantes e incluso la manera en que son tratados rozan más lo ridículo que lo brillante.

Es muy lenta y eso la vuelve aburrida. La mayoría de los conflictos o situaciones atípicas presentadas son muy ligeras como para poder mantener al espectador interesado por lo que pudiera ocurrir adelante con cualquiera de los personajes, nunca se pisa el acelerador o se pretende elevar el nivel de violencia en algún punto; al grado de que la primera muerte en pantalla se da pasada la hora con diez minutos y es bastante irrelevante.

El final es extraño dado a que se siente un tanto fuera de lugar a pesar de que tiene mucho sentido con todo lo que te han mostrado. Y esto principalmente se debe a que todas las conexiones con el pasado que se realizan no son muy claras: las visiones de Sam nunca son tratadas de manera convincente y sus interacciones con Eric te explican que hubo algo entre ellos, pero sin revelar grandes cosas como para que te importe.

En actuaciones todo luce muy amateur, lo mejorcito es la actuación de Andi Norris como Caitlin dado a que es la única que logra plasmar en pantalla esa sensación de chicos universitarios cuando todos los demás ya parecen adultos con vidas aburridas. En producción es el típico trabajo independiente en donde se ve un buen trabajo de fotografía y todo lo demás es ínfimo.  

Opinión final: The Invoking me pareció aburridísima de principio a fin. Puede que tenga su público, pero simplemente no funcionó conmigo.

Ojometro:
**