miércoles, 20 de abril de 2016

Crítica: Hush (2016)


Película dirigida por Mike Flanagan (Oculus), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kate Siegel. La película se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 8 de abril y no se sabe si tendrá lanzamiento en formato físico en el futuro.

Sinopsis:

Maddie Young (Siegel) es una escritora sordomuda que vive aislada de la sociedad en su casa en medio del bosque. Sin duda el ambiente ideal para su trabajo, pero cuando un asesino enmascarado aparece en su puerta ella tendrá que exigirse mental y físicamente en su búsqueda por sobrevivir toda la noche.



Comentarios generales:

El que Netflix se esté involucrando cada vez más con proyectos del género de terror es una buena noticia si consideramos que es una plataforma cuya relevancia en la distribución de contenido sigue en ascenso, a pesar de que esto limita en cierto modo la exhibición. Además, lo que han demostrado es que tampoco eligen películas porque si y se han enfocado en aquellas que ofrezcan algo no tan convencional; siendo Hush probablemente su mejor elección hasta la fecha.

Esto porque, fiel a su estilo, Flanagan nos trae una historia cuyo principal propósito desde un inicio es retar la paciencia del espectador por medio de un desarrollo hasta cierto punto lento, el cual en esta ocasión resalta mucho más al contar con una protagonista que no habla y que desde el primer instante luce indefensa. Un aspecto que ayuda a que el primer acto sea uno sumamente interesante, ya que la dinámica implementada para poner frente a frente a la víctima con el asesino es muy directa y sin demasiado suspenso de por medio para incrementar la sensación de que este encuentro es increíblemente disparejo; donde todas las ventajas están de un solo lado y es cuestión de tiempo para que las cosas se pongan violentas considerando que el personaje de Maddie únicamente depende de su vista.

Un escenario que no luce tan emocionante, pero que poco a poco se va tornando en un juego del gato y el ratón muy entretenido de ver; incluso con el ritmo semi-lento que se implementa. Esto porque se aprovecha al máximo y de manera muy original la locación tan pequeña con la que se cuenta, sacándole provecho a cada situación mostrada no solo para ir construyendo una gran empatía por Maddie, sino también para ir mostrando que el asesino está lejos de ser invencible a pesar de las grandes ventajas con las que cuenta. Todo bajo una combinación muy bien balanceada entre terror psicológico y violencia física que le añade un toque de brutalidad necesario, el cual aparte resulta muy original ante el sufrimiento silencioso.

La parte final me gustó, aunque podría no ser del agrado de todo el mundo. Esto porque hay detalles un tanto exagerados con la manera en la que la protagonista decide afrontar su mortal problema que están ligados a su creatividad como escritora, pero si eso no les ocasiona ningún malestar entonces encontraran satisfactorio el sangriento desenlace.

De las actuaciones puedo decir que John Gallagher cumple a la perfección con su rol de asesino, pero realmente este es el show de Kate Siegel. Quien ante la ausencia de diálogos se ve obligada a sustentar toda su actuación en expresiones y lenguaje corporal de manera impecable, sin nunca caer en exageraciones para que el espectador compre por completo su vulnerabilidad.

La producción es pequeña, pero bastante bien lograda: el trabajo de fotografía es estupendo (en gran parte es lo que hace de la película tan fácil de digerir), la dirección de arte es simple, el score está ok y los efectos son mínimos, pero bien hechos.

Opinión final: Hush es una buena película. Tiene alguno que otro detalle debatible, pero en general es de lo mejor que ha salido este año.

Ojometro:
****

domingo, 17 de abril de 2016

Crítica: 10 Cloverfield Lane (2016)


Secuela de la película de 2008 que significa el primer largometraje del director Dan Trachtenberg y cuyo guión fue co-escrito por Josh Campbell, Matthew Stuecken y Damien Chazelle. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado mes de marzo, pero aquí en México apenas hizo lo propio durante este fin de semana.

Sinopsis:

Después de abandonar a su prometido, Michelle (Mary Elizabeth Winstead) se ve envuelta en un violento accidente automovilístico y cuando despierta se encuentra encerrada dentro de un bunker con Howard (John Goodman) y Emmet. La explicación para esto es que fue salvada de un aparente evento apocalíptico, pero con el paso de los días el comportamiento del primero la hará sospechar otra cosa.



Comentarios generales:

La primera entrega es una película que a un gran porcentaje de personas les gustó, pero a mí me pareció un tremendo bodrio y la urgencia por ver una secuela realmente no era mucha de mi parte. Sin embargo, cuando se anunció por sorpresa 10 Cloverfield Lane bajo un formato totalmente diferente a la original mi interés creció, ya que esto significaba un nuevo comienzo y para mi fortuna lo que encontré fue algo que sin duda le dará mucha vida a una franquicia que estaba totalmente destinada a morir.

Jugando entre ser una secuela y un spin-off, lo que nos trae Trachtenberg es una historia que se sustenta en la paranoia de dos personajes sobre temores totalmente distintos; haciéndolos chocar una y otra vez para que el espectador nunca tenga una idea lo suficientemente clara sobre si el peligro se encuentra afuera e incluso si es real, o si lo verdaderamente peligroso está dentro del que supuestamente es el lugar más seguro. Convirtiendo así el primer acto en uno intenso, donde la sensación de que algo no está bien es muy palpable y el ritmo es bastante ágil para ir construyendo un momento destinado a clarificar una de estas dudas de manera tajante y así cambiar un poco la dinámica del filme.

Obvio ante esto el segundo acto se vuelve uno mucho más pasivo, especialmente porque es aquí donde se conoce un poco más a fondo a los personajes y se le da mucho énfasis a la relación de confianza/desconfianza entre Michelle y Howard. Igualmente, es en esta parte donde cada detalle empieza a importar para ir revelando sorpresas que no se sienten forzadas; especialmente cuando la historia retoma la idea de que el verdadero peligro no es lo que se encuentra en el exterior.

Todo manejado con un timing prácticamente perfecto por parte del director, quien es capaz de emplear sustos fáciles muy efectivos en una película que apuesta más por el aspecto psicológico y también momentos de impacto que le añaden mucha fuerza al conflicto central.

La parte final es algo completamente distinto, es casi como de otra película. Esto porque aquí es donde se hace la conexión con la primera entrega de manera más directa y los elementos de sci-fi son los que dominan para brindar unos 15 minutos finales muy entretenidos que le añaden un poco más de sustancia al concepto de la invasión alienígena.

Las actuaciones son muy destacadas, Winstead y John Gallagher muestran buena química como victimas mucho más pensantes que el promedio; aunque quien se lleva las palmas es Goodman con su increíble demostración de un tipo con dos caras al cual le crees todo el tiempo. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía logra reflejar una sensación de claustrofobia suficiente, la dirección de arte dentro del bunker es impecable, cuenta con un buen score, un buen trabajo de sonido y los efectos están muy bien hechos.

Opinión final: 10 Cloverfield Lane es bastante buena. Un paso correcto en lo que pinta para ser el renacer de una franquicia.

Ojometro:
***** 

viernes, 15 de abril de 2016

Crítica: The Mildew from Planet Xonader (2016)


Película dirigida por la dupla Giulio De Santi / Neil Meschino, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Dave Fogerson y Tiziana Machella. Se estrenó de manera exclusiva en DVD dentro de los Estados Unidos el 30 de enero pasado y la pueden conseguir mediante su sitio web.

Sinopsis:

En 1984 los científicos de los laboratorios Bentan se encuentran celebrando la finalización de su nueva arma: un tipo de moho desconocido que es capaz de consumir cualquier tipo de vegetación. Sin embargo, cuando uno de sus inversionistas es infectado por accidente, las esporas del moho provocaran un caos en todo el lugar e iniciara así una carrera por sobrevivir.



Comentarios generales:

Con el cine serie B uno tiene que terminar siendo algo condescendiente debido a que el propósito de esta clase de películas es precisamente ser, en cierto modo, malas. Obvio esto no quiere decir que se les trate diferente, ya que para hacer este tipo de cine también se necesita talento y si algo nos han enseñado los últimos cinco o seis años en los que han abundado esta clase de proyectos es que no todos son capaces de recrear este estilo tan peculiar; aunque en el caso de The Mildew from Planet Xonader sus creadores demuestran que tienen una idea más o menos sólida sobre cómo hacerlo.

Ya que lo que nos traen De Santi y Meschino es una película que nunca oculta sus intenciones y que básicamente en los primeros dos minutos te enseña que su fuerte no será precisamente su historia, sino más bien el show visual proporcionado por una serie de efectos prácticos pensados para provocar cierto asco al espectador. Aquí no hay que esperar nada complejo y el primer acto es la muestra de ello; de hecho, es la parte más floja al ofrecer una explicación muy vaga sobre los peligros del moho y sustentarse en una serie de escenas que muestran mutaciones, líquidos de diferentes colores o descomposición de cuerpos con los que los personajes reaccionan de manera absurda a pesar de que la mayoría son científicos y supuestamente tendrían que ser los mejor capacitados para esta clase de situaciones.

Ya llegada la media hora las cosas toman forma y la película obtiene una dinámica mucho más ágil por medio de situaciones exageradas que van desde un tipo al que le quitan su espina dorsal, militares cuasi zombies o manos mutantes con ojos. Todo bajo la simple premisa de la supervivencia, pero mostrando incoherencias impresionantes para lograr esta meta al desarrollar un 90% de la historia dentro de un solo cuarto en donde claramente los personajes se encuentran en mayor peligro y a ninguno parece preocuparle.

La parte final es caótica. Simplemente debo de decirles que se deben de preparar para ver volar muchos órganos y cualquier cantidad de líquido en pantalla.

Las actuaciones son exageradas y la mayoría bastante malas, pero eso era de esperarse. En cuanto a la producción es complicado saber qué cosas fueron hechas mal a propósito: la fotografía es regular, la dirección de arte es exageradamente básica, el score esta decente y el trabajo de sonido resulta muy malo con los diálogos; sin embargo, los reflectores se los van a llevar el trabajo de maquillaje y, sobre todo, los efectos. Esto últimos casi en su totalidad prácticos que le dan el sello ochentero por excelencia a la película.

Opinión final: The Mildew from Planet Xonader es cine serie B en su máxima expresión. Si la toman así desde un inicio la van a disfrutar, pero si lo que buscan es algo más serio mejor ni la vean.

Ojometro:
***

martes, 12 de abril de 2016

Crítica: The Girl in the Photographs (2016)


Película dirigida por Nick Simon (Removal), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Robert Morast y Osgood Perkins. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de abril, aunque aún no hay información sobre cuándo saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Colleen (Claudia Lee) es una joven de la apacible comunidad de Spearfish que un día empieza a recibir fotografías de chicas brutalmente asesinadas. El problema es que nadie sabe si son reales o si son producto de un artista con un sentido del humor muy enfermo y por ello la policía no hace mucho al respecto, pero pronto las cosas se saldrán de control.



Comentarios generales:

Hay que decir que, bajo circunstancias normales, The Girl in the Photographs muy probablemente hubiera estado algún tiempo en la congeladora hasta que alguien la rescatara del olvido, pero debido a la muerte del gran Wes Craven rápidamente obtuvo notoriedad. Esto gracias a que se trata del último filme en donde el maestro del terror estuvo involucrado (fue productor ejecutivo) y como suele ocurrir en este tipo de casos, ese morbo por saber qué fue lo último de su legado influyó para que hiciera mucho ruido; a pesar de que los resultados no sean tan espectaculares.

Y es que lo que nos trae Simon sin duda es una película con mucho potencial, cuyo inicio resulta sumamente prometedor al establecer las bases para un thriller potente y oscuro por medio de una muerte temprana que sirve como un mensaje claro de aquí todo puede ocurrir; brindándole así una sensación de suspenso inmediata. Sin embargo, estos geniales primeros 10/15 minutos se desvanecen rápido gracias a que en una movida bastante cuestionable se integra una segunda historia que le roba reflectores y en cierta forma se vuelve el centro de atención pese a no tener motivos lo suficientemente sólidos que lo justifiquen.

A partir de aquí todo se vuelve un caos y realmente el segundo acto se trata de ver cómo estas dos historias chocan una y otra vez bajo un ritmo cansino, donde la original ve como cada intento por generar tensión, impacto o suspenso se ve desplazado por el humor completamente idiota proporcionado por Kal Penn en la historia alterna. Es un sube y baja constante de situaciones que nunca logran desarrollarse de manera plena, provocando que la sensación de misterio vaya desapareciendo y la película poco a poco se transforme más en un slasher lleno de situaciones genéricas que no llevan a ningún lado y que solo están pensadas para matar el tiempo hasta que inicie la masacre.

Los últimos 15 minutos son entretenidos. Al pasarse por completo al modo slasher el director no se pone limitaciones y por lo menos ofrece un cierre sangriento que dejará satisfechos a varios fans al contar con muertes gráficas e incluso con un desenlace que le hace un poco de justicia al concepto original.

En cuanto a las actuaciones debo de decir que terminaran odiando a Kal Penn, mientras que Claudia Lee hace lo que puede y Katharine Isabelle cuenta con una aparición muy limitada. La producción es de muy buena factura: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película (especialmente durante las escenas nocturnas), la dirección de arte no es nada del otro mundo, cuenta con un muy buen score y la cuestión de efectos/maquillaje es en su mayoría muy discreta (salvo por los minutos finales).

Opinión final: The Girl in the Photographs está aceptable. Nunca explota como uno quisiera, pero tiene ciertas cosas que seguramente agradarán a unos cuantos.  

Ojometro:
***