martes, 5 de julio de 2016

Crítica: Before I Wake (2016)


Película dirigida por Mike Flanagan (Oculus, Hush), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jeff Howard. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 22 de abril, aunque en Estados Unidos saldrá hasta el mes de septiembre.

Sinopsis:

Jessie (Kate Bosworth) y Mark (Thomas Jane) deciden adoptar al adorable Cody (Jacob Tremblay), quien de manera inexplicable presenta un gran rechazo a quedarse dormido. Al inicio ellos asumen que se debe a su problemático pasado, pero pronto descubrirán que, en realidad, los sueños de Cody se manifiestan en el mundo real cuando duerme… así como sus más oscuras pesadillas.



Comentarios generales:

En ocasiones es curioso ver como problemas externos pueden afectar la salida de una película y cambiar completamente el panorama de su estreno con el paso del tiempo, al grado de prácticamente condenarla al fracaso desde mucho antes que salga a la luz. Ese es el caso con Before I Wake, un trabajo que debió salir el año pasado y que básicamente quedó en el olvido gracias a complicaciones financieras del estudio que la distribuye; obligándola así a tener que distorsionar un poco su enfoque de venta en la búsqueda de una potencial audiencia combinada. 

Esto porque lo que nos trae Flanagan es una historia que camina entre un thriller, una película de suspenso y una de terror, siendo las primeras dos opciones las que dominan, pero con la tercera básicamente ejerciendo como el punto central de la poca promoción. Lo cual puede resultar un tanto contraproducente debido a que el inicio es de todo, menos aterrador; con un propósito claro de establecer la tragedia que los personajes involucrados están viviendo y como se adaptan a una nueva vida que gira en torno a este niño peculiarmente extraño con una habilidad que no es explotada en este periodo para generar alguna clase de sustos.

Situación que cambia ligeramente con el transcurrir de los minutos cuando se revela que también sus pesadillas se manifiestan, ya que empiezan a presentar sustos fáciles dosificados un tanto predecibles que apenas y logran darle algo de fuerza a ciertas situaciones. Sin embargo, a pesar de esto sigue siendo claro que el propósito es utilizar la habilidad del niño para presentar una subtrama más compleja en donde te dan a entender que el personaje de Jessie está más interesada en los beneficios personales para superar su trauma que en el cuidado de su nuevo hijo y eso proporciona pequeños conflictos que añaden sustancia, pero que a la vez hacen que el ritmo de la película sea uno con altibajos.

La parte final no está nada mal. Es donde se puede notar la construcción de una atmósfera mucho más oscura gracias a las pesadillas de Cody, pero también es una parte en donde todas las piezas encajan de manera natural una por una; sin muchas teorías absurdas y manejando un mensaje claro sobre la imaginación de los niños. Aunque esto ciertamente provoca un desenlace un tanto anticlimático.

Las actuaciones son aceptables: Bosworth y Jane muestran buena química como padres amorosos con problemas aún por resolver, mientras que Tremblay sigue un tono muy similar al que se le ve en The Room. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte no tiene mayor complicación, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y los efectos son mayormente basados en un CGI de calidad aceptable.

Opinión final: Before I Wake no está mal, pero le hace falta más punch. Película ideal para ver en Netflix un fin de semana cualquiera.

Ojometro:
***

sábado, 2 de julio de 2016

Crítica: Baskin (2016)


Coproducción turca/estadounidense que significa el primer largometraje para el director Can Evrenol, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ogulcan Eren Akay, Cem Ozuduru y Ercin Sadikoglu. Se estrenó en cines dentro de Turquía en el mes de enero y posteriormente hizo lo mismo en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo.

Sinopsis:

Un escuadrón de policías inocentes va directo a una trampa hacia el infierno cuando responden un extraño llamado que los llevará a una misa negra dentro de un edificio abandonado.



Comentarios generales:

Ciertamente Turquía no es un país desconocido dentro del cine de terror, obvio no cuenta con los reflectores de países europeos como Francia, Alemania o España, pero ya lleva unos cuantos años produciendo películas y consolidando un estilo propio que difícilmente pasa desapercibido. Por ello el anuncio de Baskin me resultaba llamativo debido a que sabía que mínimo me encontraría con algo un poco distinto a lo habitual y así fue; aunque no al nivel del material original (un cortometraje de 2013).

Y es que, aunque Evrenol hace todo lo posible para que su idea de 11 minutos cobre vida de manera extendida, al final siempre te encuentras pensando que lo que estás viendo es una historia sin mucho contenido y sí con mucho relleno. En especial durante un primer acto en el que se nos presenta a este grupo de policías un tanto detestables con el cual, según palabras del propio director, uno debería de sentir empatía; sin embargo, eso resulta prácticamente imposible gracias a sus acciones y comportamiento natural, lo cual hace que todo esto sea más que nada cascajo sin mucha relevancia que se desarrolla de manera bastante lenta.

Para el segundo acto las cosas se vuelven un poco más complejas con la integración de unos extraños sueños y la sensación de terror se incrementa debido a que es a partir de aquí cuando se empieza a generar una atmósfera bastante tétrica que te absorbe de inmediato. La película adquiere un toque mucho más sombrío y el director empieza a jugar de manera tímida con posibles amenazas para añadir suspenso, pero nuevamente se te queda la sensación de que no ocurre nada relevante y que lo presentado no tendrá demasiada importancia a futuro. La cual se magnifica cuando integran a un puñado de personajes que pasan sin pena ni gloria como un tipo de enlace entre los policías y el edificio abandonado.

Lo mejor llega en los últimos 25/30 minutos. En esta parte parece una historia completamente diferente y es donde se toman todas las libertades posibles para tocar un tema ligado al infierno de la manera más brutal posible; utilizando una buena dosis de impacto gráfico y mucha sangre, pero también integrando un nivel de rareza extremo (incluso llegando un poco a lo grotesco) que hace que uno como espectador no pueda voltear la mirada debido a que todo es posible dentro este recinto.

Las actuaciones no están mal, realmente no conocía a ninguno de los actores, pero todos cumplen de manera sólida con sus roles; sobre todo Mehmet Cerrahoglu como el líder del culto. La producción es bastante buena salvo por alguno que otro detalle: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte cumple, el score realmente me gusto, el trabajo de sonido por lapsos no es tan bueno, los efectos están ok y el trabajo de maquillaje cumple de buena manera durante todo el último acto.

Opinión final: Baskin es más envoltura que contenido. Causará mucha división, pero su concepto es interesante como para verla una vez.

Ojometro:
***

miércoles, 29 de junio de 2016

Crítica: The Darkness (2016)


Película dirigida por Greg McLean (Wolf Creek), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Shayne Armstrong y Shane Krause. Se estrenó el pasado 13 de mayo en cines dentro de los Estados Unidos y posteriormente salió en VOD, aunque todavía no se confirma cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando una familia regresa de sus vacaciones en el Gran Cañón, pronto su casa se ve poseída por una entidad sobrenatural que uno de ellos despertó sin saberlo y que los obligará a pelear para sobrevivir.  



Comentarios generales:

Existen películas con las cuales uno no puede comprender cómo diablos pudieron conseguir a ciertos actores, sobre todo dentro de un género al cual históricamente muchos suelen huirle. Por ello The Darkness me resultaba atractiva, su casting era sólido y su director ya había demostrado credenciales importantes para que esto fuera un win-win seguro; sin embargo, el resultado terminó siendo otro simple clon de Poltergeist que retará la paciencia de la mayoría de las personas que la vean.  

Esto porque si bien McLean nos regala una historia un poco más elaborada gracias a la integración de un aspecto mitológico bastante interesante, al final termina siguiendo un patrón por demás conocido que se sustenta principalmente en una serie de ruidos extraños, sustos fáciles, sombras rondando y a un niño particularmente extraño que sirve como carnada. Aunque en realidad el punto fuerte, sobre todo dentro del primer acto, es el hacer que el espectador se pueda conectar a nivel emocional con cada uno de los personajes gracias a los diversos problemas cotidianos que enfrentan y que no tienen nada que ver con un tema sobrenatural; mandando así un mensaje sobre que la vida está llena de cosas aterradoras también.

Un enfoque digerible durante unos 20 minutos, pero cuando notas que el tiempo avanza y las cosas no mejoran este empieza a ser contraproducente; en especial porque el ritmo utilizado es uno pausado que evidencia de manera muy clara los grandes lapsos entre escenas pensadas para generar terror y la cantidad de relleno que no aporta absolutamente nada al desarrollo. Igualmente, existe el grave problema de que la explicación sobre el interesante origen de estos espíritus es tratada de manera muy superficial con solo una pequeña búsqueda por internet, dejando todo a la interpretación sobre las acciones de un niño autista que no te dicen mucho y que carecen, en su mayoría, de impacto para establecerlos como esa gran amenaza que te quieren vender.

La parte final es lo más disfrutable. Principalmente porque es aquí donde las manifestaciones contienen más de fuerza, pero también por un humor involuntario generado con la solución presentada; una que por más que quise tomarla en serio no pude, pero que logra darle cierto dinamismo a una conclusión muy poco arriesgada.

Las actuaciones son sólidas y eso hace que la película no sea tan insufrible, sobre todo porque Kevin Bacon (Peter) y Radha Mitchell (Bronny) logran una química bastante buena gracias a su inestable relación y al deterioro que ambos personajes van mostrando con el pasar de los eventos. La producción tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía cumple a secas, la dirección de arte no resalta, el score no tiene la fuerza necesaria, el trabajo de sonido es aceptable y los efectos exageran en el uso del CGI, convirtiéndolos así en unos más acorde a una película de tv.

Opinión final: The Darkness es una película bastante mediocre. Tiene actuaciones sólidas, pero todo lo demás deja mucho que desear.

Ojometro:
**

domingo, 26 de junio de 2016

Penny Dreaful: Tercera temporada



El pasado 19 de junio llegó a su fin la tercera temporada de Penny Dreadful, la cual, para sorpresa de prácticamente todos los que seguimos la serie, también resultó ser el final definitivo de esta. Una noticia bastante triste para los fans, pero que es comprensible considerando que los eventos dentro de la historia básicamente obligaban a los creadores a elegir dos caminos: seguirla bajo un enfoque distinto (que bien pudieron haberlo hecho gracias a un nuevo personaje y a una referencia a otro clásico) o terminarla bajo sus propios términos. Y ciertamente la segunda opción, cuando se trata de productos de TV, suele ser la mejor.

En cuestión de ratings la serie siguió en declive y tal vez fue otra de las razones por la que decidieron terminarla, ya que en promedio logró unos 578,000 televidentes (sin contar On Demand o Showtime App), lo cual representó una disminución considerable con respecto al año pasado. Números que para un canal premium no son tan malos, pero que al compararlos con otras series de drama en su programación mostraban claramente que este era un show prácticamente de nicho.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o aún no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO

Actuaciones


Durante los dos primeros años fue claro que este era el show de Eva Green y, si bien en la tercera temporada eso tampoco cambió, ahora no se sintió como algo tan marcado.

Esto porque realmente todo el elenco hizo un trabajo excepcional para poder lograr un balance adecuado entre las historias más importantes e incluso en las secundarias por algunos lapsos. Pasando por el siempre increíble Rory Kinnear como John Clare, Billie Piper como la temible Lily Frankenstein e incluso la tripleta de Timothy Dalton, Josh Hartnett y Wes Studi que fue uno de los principales sustentos en esta ocasión.


Renfield



Si algo fue evidente en Penny Dreadful es que la integración de nuevos personajes no era sencilla; sin embargo, en esta temporada se introdujeron un par que destacaron y uno de ellos fue indudablemente Renfield. Un personaje cuya transformación fue un deleite el poder verla con el pasar de los episodios, al grado de que terminó opacando al propio Drácula.


Catriona Hartdegan


Si hay algo por lo que en verdad lamento que la serie no continúe es precisamente por este personaje, ya que lo poco que pudimos ver de Catriona fue muy entretenido. Básicamente se trataba de una cuasi Buffy del siglo XIX cuya concepción parecía planeada para continuar la serie en otra dirección, incluso fuera de Londres (no por nada hubo una ligera referencia a “The Mummy” en la despedida de Ferdinand Lyle).


Kaetenay siendo el “padre lobo” de Ethan


En una serie donde las identidades de los personajes se revelaban muy rápido fue bueno conocer este secreto de manera tan sorpresiva. Esto porque, al menos en mi caso, nunca me pasó por la mente que el apache fuera precisamente quien convirtió en hombre lobo a Ethan; agregándole así más dinamita a su ya de por si compleja relación.


“A Blade of Grass”


Sin duda el mejor episodio de la temporada y probablemente en el top 5 de los mejores de toda la serie. Solo dos actores y un pequeño cuarto bastaron para desarrollar de manera impecable una parte importantísima de la historia.


Diseño de producción


Penny Dreadful se caracterizó por ser una serie con un diseño de producción impecable, pero durante esta tercera temporada elevaron el nivel. 

Fue sin duda la más grande y con más retos debido a los diferentes escenarios presentados, pero ya fuera una cantina en Nuevo México, el rancho Talbot, el Museo de Historia Natural, la guarida de Drácula o el laboratorio del Dr. Jekyll, SIEMPRE cumplieron con una altísima calidad.


La muerte de Vanessa 


A muchos no les agradó la muerte de la protagonista de la serie, pero a mí me pareció el final ideal. Ya que difícilmente el personaje de Vanessa Ives lo podías visualizar como el de una mujer con un futuro feliz cuando básicamente era el imán absoluto para cualquier ente maligno existente, así que eliminarla para evitar que terribles acontecimientos siguieran ocurriendo encajaba perfectamente para convertirla en una mártir por excelencia.


THE END


Admítanlo, nadie vio venir esto.

A pesar de que el episodio fue concluyendo de manera depresiva y dramática cada una de las historias todavía quedaba una pequeña sensación de que la serie podía continuar de alguna u otra manera en 2017. Pero cuando apareció ese “THE END”, justo después de la hermosa toma de John Clare frente a la tumba de Vanessa, fue el shock total.

Uno de los secretos mejor guardados en TV en tiempos recientes y un momento que seguramente los fans recordarán durante mucho tiempo. 


Episodios imperdibles:

(1) The Day Tennyson Died
(4) A Blade of Grass
(5) This World Is Our Hell
(6) No Beast So Fierce
(8) Perpetual Night
(9) The Blessed Dark



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LO NEGATIVO

Dorian Gray: tercera parte


Penny Dreadful llegó a su fin y yo nunca supe qué diablos hacía Dorian Gray en todo esto. Su historia siempre fue ajena a lo que ocurría con los demás personajes y cuando parecía que por fin tendría un poco más de relevancia gracias a su romance con Lyly terminó siendo, otra vez, un simple personaje de relleno destinado a tener una escena de sexo llamativa.


El irrelevante Dr. Jekyll


Esto verdaderamente me decepcionó, ya que tenía muchas expectativas por la aparición del Dr. Jekyll y, eventualmente, Mr. Hyde. Pero al final de cuentas se trató de un personaje sin mayor relevancia, cuyo propósito en la serie básicamente nunca tuvo un pago concreto y lo dejó en el limbo.


Lily y sus prostitutas 


Resultó una pena ver como una historia que inició con muchísima fuerza fue perdiendo poco a poco importancia y probablemente sea la prueba contundente de que había más planes para la serie en un futuro. Esto porque fue otra que terminó de manera abrupta, sin muchas explicaciones y alejada de su propósito inicial.

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Opinión final: Ver terminar una serie siempre es difícil de digerir, pero Penny Dreadful se fue en lo más alto con la que tal vez haya sido su mejor temporada. Obvio tuvo sus detalles que pudieron mejorar, pero a mi juicio no solo es la más impresionante a nivel de producción, sino también es la que mejor engloba lo que esta historia significaba y donde quedó claro que los personajes estaban por encima de todo lo demás.