viernes, 13 de diciembre de 2024

Crítica: Little Bites (2024)

Película escrita y dirigida por Spider One (Allegoria). Se estrenó directamente en VOD el pasado 4 de octubre dentro de los Estados Unidos, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un desesperado intento por proteger a su hija de diez años, una joven viuda le permite a un aterrador monstruo vivir en su sótano y comérsela viva lentamente.


Comentarios generales:

En los últimos años ha surgido una fuerte creencia sobre que en el cine de terror no se sabe darle buenos cierres a las películas y eso termina arruinando conceptos interesantes que podrían haber hecho más ruido. Sin duda un pensamiento que puede dar mucho de que hablar, pero que tiene un sustento sólido detrás para no desestimarlo de inmediato y creo que Little Bites solo hace más que reafirmarlo. 

Ya que lo traído por Spider One es una historia que llama tu atención pero no sabe cómo justificar una premisa que en el papel es simple. Donde el mayor merito se da al inicio debido a que no se pierde tiempo tratando de ocultar la peculiar situación que vive nuestra protagonista (Mindy) y gracias a eso se logra generar una atmósfera oscura y depresiva que pueda solidificar la idea de que en verdad se encuentra bajo un estilo de vida miserable del que, aparentemente, no tiene ninguna oportunidad de librarse sin poner en riesgo a su hija.

Todo bajo un ritmo semi-lento que ayuda a magnificar su agonía y que la verdad en ningún momento vuelve pesado el visionado, aunque desafortunadamente la falta de acciones más concretas para cambiar la dinámica poco a poco va causando estragos. 

Y es que a pesar de que se trata de vender la idea de que Mindy está dispuesta a hacer cualquier cosa para ser libre, lo cierto es que no se toma ninguna clase de riesgo para que lo mostrado en pantalla tenga el impacto suficiente como para percibir que es una mala persona y eso provoca que casi todo lo intenso recaiga en sus interacciones con el demonio (Agyar). Las cuales se sustentan en el dialogo y pueden llegar a ser un tanto desesperantes dado a que carecen de información sobre lo que llevó al acuerdo entre ambos o sobre por qué este demonio es tan peligroso más allá de su apetito voraz.

Dejándonos así ante una parte final en la que llegamos prácticamente en blanco y con muchos huecos que se magnifican gracias a algunas decisiones tomadas por la protagonista. Obligando a que se tengan que recurrir a situaciones un tanto aceleradas que no benefician en lo absoluto a un cierre que en definitiva te toma por sorpresa, pero que en general no tiene demasiado sentido.   

En lo que se refiere a las actuaciones Krsy Fox (Mindy Vogel) lo hace bien y Jon Sklaroff como Agyar deja algunas cosas interesantes; sin embargo, no es el punto más fuerte de la película. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte plana, el score resalta poco, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje es de buena calidad. 

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Little Bites es decepcionante. Otro de esos ejemplos en donde una buena idea no puede ser redondeada.

Ojometro:
**

martes, 10 de diciembre de 2024

Crítica: Stream (2024)

Película dirigida por Michael Leavy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Steven Della Salla, Robert Privitera y Jason Leavy. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 15 de octubre.

Sinopsis:

El fin de semana de descanso de la familia Keenan se convierte en unas vacaciones para morir, ya que cuatro despiadados asesinos llevan a cabo un sádico juego en su hotel. En donde compiten para ver quién mata de la manera más creativa a todos los huéspedes.


Comentarios generales:

Cuando una película tiene dentro de su elenco nombres como el de Tim Curry, Jeffrey Combs, Danielle Harris, Bill Moseley, Tim Reid, Dee Wallace, Felissa Rose y el recién fallecido Tony Todd difícilmente va a pasar desapercibida, incluso si se trata de un proyecto relativamente pequeño. Es básicamente lo más cercano que los fans del cine de terror podrían tener de un crossover tipo Marvel con su MCU, pero lamentablemente Stream no sabe sacarle provecho a esto.

Lo cual es una pena porque lo presentado por Leavy tenía los ingredientes para ser algo entretenido a pesar de que su concepto como tal se encuentra un tanto desgastado, poniéndonos frente a una historia a la que le termina afectando el tener tantos guionistas involucrados dado a que sufre en todo momento para encontrar su identidad y eso conlleva a que el uso de los rostros conocidos sea solo un recurso exprés para desviar la atención. Sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que pasan pocas cosas interesantes al centrarse más que nada en un drama familiar que no deja bien posicionados a ninguno de sus miembros como personajes por los cuales sientas gran empatía, aunque por lo menos existen intentos por tratar de sacudir un poco el tedio con algunas muertes que dan una idea del grado de violencia que se debe de esperar.

Siendo precisamente una muerte sorpresiva la que sirve como punto de partida para brindar una mayor dinámica y empezar a ver situaciones intensas que ayuden a que establecer la peligrosidad de cada asesino, quienes a pesar de estar bajo una máscara y no decir ni una sola palabra muestran personalidades bien definidas que le dan su toque único a cada asesinato. Lo malo es que la manera en la que se construye todo alrededor del juego tiene poca intensidad y resulta en extremo predecible, ocasionando con esto que escenas pensadas para añadir impacto no tengan el nivel de efectividad deseado y poco a poco lo que se ve en pantalla termina volviéndose repetitivo.

Algo que sin duda buscan cambiar durante la parte final, donde le dan más exposición al personaje de Mr. Lockwood y eso hace que las cosas adquieran cierto grado de locura para hacer de estos minutos entretenidos. Dejándonos un desenlace que tiene buena intensidad, pero jamás se logra vender la idea sobre la aparente magnitud del juego y por lo consiguiente te quedas con una sensación de vació importante.

De las actuaciones realmente quien más resalta es Jeffrey Combs (Mr. Lockwood), cuyo personaje es el único que tiene un propósito claro en la historia más allá de un cameo glorificado y le sabe sacar el mayor jugo posible. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es desangelada, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta correcta.

* Cuenta con dos escenas durante los créditos

Opinión final: Stream es decepcionante. Película con muchos nombres llamativos, pero pobre ejecución.

Ojometro:
**

viernes, 6 de diciembre de 2024

Crítica: Azrael (2024)

Película dirigida por E.L. Katz (ABCs of Death 2) y escrita por Simon Barrett. Se estrenó de manera limitada en cines y en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de septiembre, mientras que su salida en formato físico está programada para el próximo 21 de enero.

Sinopsis:

En un mundo en el que nadie puede hablar, una devota comunidad liderada por mujeres se encuentra cazando a una joven llamada Azrael (Samara Weaving). Quien escapó de su sacrificio para una antigua maldad en el bosque y que ahora peleará por mantenerse con vida.


Comentarios generales:

Hacer películas sin diálogos no es sencillo en la época actual dado a que el público está muy acostumbrado a que le expliquen absolutamente todo y ante la carencia de este elemento tan fundamental muchas veces no se sabe cómo reaccionar. Por ello es que Azrael resultaba una película interesante en muchos aspectos, aunque al final los propios riesgos que toma la terminan perjudicando más de lo que le ayudan.

Y es que con excepción de un breve texto en la introducción, lo presentado por Katz invita a que sea el propio espectador quien deduzca absolutamente todo por medio de algunas pistas muy sutiles a lo largo de los casi 85 minutos de metraje. Lo cual hace que la historia pueda ser confusa e inentendible para muchos, pero también es cierto que esta decisión y la carencia de diálogos llevan a que cada acción de nuestra protagonista sea interesante dado a que la inmersión que se logra es profunda; en especial con aquellas escenas que involucran amenazas de naturaleza salvaje que de inmediato añaden shock tanto por su comportamiento como por su apariencia.

Generando con esto una atmósfera tensa y un tono bastante oscuro que ayudan a darle algo de forma a este mundo apocalíptico en el que Azrael poco a poco va incrementando su instinto de supervivencia a base de situaciones que añaden distintos niveles de tensión. Aunque desafortunadamente también hay que decir que justo a partir del segundo acto se empiezan a notar ciertas incoherencias que vuelven tedioso el desarrollo y ante el poco contexto brindado para el resto de los personajes cada situación que los involucra no parece tener ningún propósito claro más que el de estar ahí porque sí y con la esperanza de que el espectador les proporcione una mayor lógica en su mente.

Dejándonos así ante una parte final que al menos desde el lado de la acción y del gore cumplen de manera satisfactoria. Sin embargo, las nulas respuestas brindadas hacen que el desenlace se quede más como una rareza y no como algo verdaderamente impactante.

En lo que respecta a las actuaciones nuevamente contamos con una Samara Weaving que domina a la perfección este tipo de personajes a los que les persiguen la violencia extrema e incluso sin decir una palabra se puede empatizar con ella. Aunque, por otra parte, el grupo de secundarios es bastante débil.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva a pesar de ser un tanto básica.

Opinión final: Azrael está ok. Película con decisiones polémicas que causará división, pero que vale la pena darle una oportunidad.

Ojometro:
*** 

martes, 3 de diciembre de 2024

Crítica: Street Trash (2024)

Remake dirigido por Ryan Kruger, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a James C. Williamson. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de noviembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de indigentes rebeldes deben de pelear para sobrevivir cuando descubren un macabro plan del gobierno para exterminar a cada indigente de la ciudad.


Comentarios generales:

Los remakes son algo inevitable dentro de la industria del cine y lo seguirán siendo por muchos años más, así que ya no soy tan negativo ante estos como ocurría hace 15 o 20 años atrás. Sin embargo, incluso para hacer uno creo que se debe de tener cierta conciencia del interés que puede llegar a generar y por eso siempre me parece extraño que se elijan películas de culto de los 80s que para muchas personas son totalmente desconocidas, simplemente es un riesgo muy grande; en especial si cambias cosas del material original como ocurre con Street Trash.

Y es que si bien lo traído por Kruger es un remake que también funciona vagamente como secuela, lo cierto es que toda la sátira política/social desaparece casi por completo y el humor negro se ve suplantado por una comedia barata que pareciera haber sido escrita por adolescentes. Teniendo como base a un grupo de indigentes extravagantes que durante los primeros minutos más o menos logran que dicho humor tan pobre sea digerible dado a que las peculiaridades y la evidente locura de cada uno de ellos hacen que lo malo parezca algo intencional, pero con el pasar de los minutos queda claro que no es así.

Provocando con esto que poco a poco las cosas vayan cayendo en una dinámica bastante fastidiosa en la que la única salvación son las escenas de muertes, las cuales ciertamente son atractivas a nivel visual gracias a los efectos prácticos. Lo malo es que estas se dan de manera esporádica y ninguna tiene un peso significativo en la historia sino hasta mucho más tarde, generando que lo que ocurre en pantalla resulte insípido ante la carencia de un conflicto constante que pueda ir incrementando las tensiones entre ambos bandos y con ello se pueda construir algo mucho más épico durante la parte final.

Una que sin duda es lo más entretenido del filme debido a que es aquí donde por fin se deciden a que sea el caos lo que dicte el rumbo de las acciones y eso lleva a algunos de los momentos más efectivos en cuanto a la violencia se refiere. Aunque también es cierto que la falta de sustancia previa hace que el desenlace no tenga demasiada importancia y al final te quedes con una fuerte sensación de indiferencia.  

Sobre las actuaciones diría que funcionan hasta cierto punto tomando en cuenta el humor absurdo con el que tienen que trabajar y la química del grupo como tal no está tan mal. Mientras que en producción se nota que es de un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es básica, el score es un tanto genérico, el trabajo de sonido es limpio, los efectos prácticos están muy bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Street Trash es mediocre. Remake con un humor poco efectivo que difícilmente llegará a ser algo más que una simple curiosidad.

Ojometro:
**