martes, 17 de junio de 2025

Crítica: The Ugly Stepsister (2025)

Producción noruega escrita y dirigida por Emilie Blichfeldt. Se estrenó en cines dentro de Noruega durante el mes de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 9 de mayo.

Sinopsis:

Elvira (Lea Myren) tiene que competir con su hermosa hermanastra dentro de un reino en el que la belleza lo determina todo. Tomando medidas extremas para poder cautivar a su príncipe soñado durante una feroz competición por encontrar la imagen perfecta.  


Comentarios generales:

Gracias al fenómeno provocado por “The Substance” durante el año pasado se generó un pequeño interés por el body horror que ya tenía un rato que no se percibía, sobre todo dentro de personas que usualmente no ven cine de terror. Así que no es de extrañar que se quiera sacar provecho de eso y honestamente The Ugly Stepsister parecía otra propuesta interesante que podía explotar dicho interés gracias a que tocaba un tema similar, pero el resultado final ha sido decepcionante.

Y es que si bien está reinterpretación de “La Cenicienta” traída por Blichfeldt maneja con bastante claridad su mensaje sobre los ridículos estándares de belleza, lo cierto es que nunca parece importarle demasiado cómo su protagonista llegará a manifestar dicha obsesión de manera entretenida dentro de este mundo carente de alma y personajes secundarios poco interesantes.

Poniéndola así bajo un escenario en el que vemos su cambio físico a base de procedimientos poco ortodoxos y dolorosos que aportan ligeras dosis de impacto; sin embargo, estos quedan como meros aspectos anecdóticos junto a la exposición de la historia de Cenicienta. Una que con su toque cuasi pornográfico se siente más como una travesura fríamente calculada para hacerte olvidar el hecho de que los elementos de terror durante la primera mitad de la película son mínimos y en general el desarrollo tedioso.

Situación que tampoco es que cambie demasiado durante una segunda mitad en la que el ritmo se vuelve pesado conforme se van mostrando los cambios físicos de Elvira, quien para este punto empieza a ser ridiculizada en su transformación sin que se caiga en algo tan grotesco. Siendo este el esquema que se utiliza para todo lo que vendrá y que con el pasar de los minutos resulta problemático debido a que, cuando parece que por fin empezarán a explotar el body horror, siempre se termina reculando para añadir situaciones repetitivas que vuelven cansino el visionado y gracias a eso todo lo referente a la competición queda como algo meramente anecdótico cuando parecía que esta en algún punto llevaría a escenas más extremas.

Dejándonos así una parte final en la que uno no puede dejar de sentir que lo ocurrido previamente no llevo a ningún lado y aunque se incrementa un poco el factor shock por medio de una situación específica que engloba a la perfección la locura de Elvira, la verdad es que el desenlace resulta demasiado insípido. 

En el tema de las actuaciones hay que decir que Lea Myren no hace un mal trabajo, ella cumple con su objetivo de darle vida de manera adecuada a un personaje cuyas obsesiones la llevan a los extremos. Generando así una empatía y rechazo en proporciones similares que nunca es fácil de conseguir.

Y en cuanto a producción, la verdad tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía es inconsistente, la dirección de arte discreta, el score es medio genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son más simples de lo que uno esperaría y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Ugly Stepsister es decepcionante. Película cuyo mensaje no logra ocultar lo increíblemente aburrida que es.

Ojometro:
**

martes, 10 de junio de 2025

Crítica: Ash (2025)

Película dirigida por Flying Lotus, cuyo guión fue escrito por Jonni Remmler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que hizo lo propio a nivel mundial el pasado 24 de abril por medio de Amazon Prime Video.

Sinopsis:

Una mujer (Eiza González) se despierta en un planeta distante y encuentra al equipo de su estación espacial masacrado. Ahora, sin recordar ningún detalle, tendrá que empezar a investigar lo que pasó y con ello desatar una cadena de aterradores eventos.


Comentarios generales:

Uno de los problemas con las películas de terror que se estrenan por medio de Prime Video es que realmente cuentan con muy poca publicidad y estas se pierden rápidamente entre todo el contenido del servicio de streaming. Por ello es que en muchas ocasiones pasan de noche o uno tarda en darse cuenta de que están ahí y ese fue precisamente el caso con Ash, la cual en algún punto generó cierto interés, pero después de verla me parece que lo más probable es que caiga en el olvido rápidamente.

Esto porque lo traído por Flying Lotus es bastante aburrido en términos generales y ni siquiera es porque la historia en si me parezca mala, más bien se debe a que no existe una idea clara sobre cómo desarrollar el misterio detrás de la masacre dentro de la estación espacial. Ya que básicamente los primeros 30/35 minutos consisten en ver a Riya deambular por aquí y por allá mientras trata de recordar lo sucedido por medio de flashbacks inconsistentes, volviendo rápidamente cansino un visionado con el que no es suficiente el tener algunos buenos visuales como la única manera de generar interés.  

Dejándonos así ante situaciones que, en teoría, deberían de ser importantes pero jamás se solidifican como algo de verdadero peso y solo nos llevan a interacciones un tanto vacías entre los personajes que pretenden ir dejando pistas sobre la masacre. La cual tampoco es que sea tan compleja de descifrar y por lo mismo apela a recursos básicos con el objetivo de alcanzar un nivel de tensión decente durante el segundo acto para que la revelación de la amenaza sea por lo menos atractiva. 

Siendo esta la única meta que verdaderamente logran alcanzar debido a que gracias a esto se evita un desastre aún mayor y mucho se debe a que durante la parte final por fin se atreven a ir más allá de un simple suspenso débil para regalarnos un enfrentamiento decisivo con un agradable despliegue de efectos que proporcionan un impacto importante a nivel visual y así conseguir que el cierre por lo menos tenga algo que recordar a corto plazo.

En cuanto a las actuaciones realmente Eiza González (Riya) deja mucho que desear, ella es quien tiene que cargar con el peso de la película y le cuesta trabajo gracias a su limitado rango de emociones que puede expresar en pantalla; aunque en las escenas de acción no lo hace mal. Mientras que el papel de Aaron Paul (Brion) es bastante limitado.

Y sobre la producción, sin duda es donde tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos son buenos en general; sin embargo, el CGI en algunos puntos no es el mejor.

Opinión final: Ash es decepcionante. Película aburrida a la que sus últimos minutos no pueden salvarla por completo.

Ojometro:
**

viernes, 6 de junio de 2025

Crítica: The Surrender (2025)

Película escrita y dirigida por Julia Wax. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un padre de familia fallece, su esposa e hija arriesgan sus vidas al realizar un brutal ritual para traerlo de vuelta de la muerte.


Comentarios generales:

En repetidas ocasiones se ha mencionado en este blog que cuando una película hace mucho ruido en el circuito de festivales de cine de terror casi siempre me tomo con escepticismo las reacciones debido a que la mayoría de dichos eventos están planeados para enaltecer las producciones que ahí se estrenan. Por eso es que nunca pude comprar de lleno la emoción por The Surrender y honestamente creo que a muchos les pasará lo mismo.

Ya que lo traído por Wax es una historia que se sustenta fuertemente en el proceso de duelo y gracias a eso el desarrollo se da bajo un ritmo lento que requerirá por parte del espectador bastante paciencia mientras se nos presenta una relación inestable entre madre e hija. La cual durante el primer acto expone los estragos comunes que se viven cuando un ser querido se encuentra al borde de la muerte y cómo su posterior fallecimiento puede desbalancear por completo la dinámica familiar porque su ausencia pone en entredicho todo lo que siempre se había dado por sentado; en especial si los lazos sanguíneos no son suficientes como para sanar las heridas del pasado.

Llevándonos así por un viaje en el que Barbara y Megan se encuentran en un conflicto constante gracias a sus creencias y ambiciones personales con el que se logra generar una atmósfera tensa que ayuda a que lo que rodea a la preparación del ritual se sienta como algo potencialmente riesgoso. Sobre todo porque la directora apuesta más por lo meticuloso y deja la espectacularidad en segundo plano para que así cada detalle importe, aunque ciertamente la pasividad con la que se lleva a cabo puede resultar desesperante para este punto y eso le quita impacto a la resurrección.

Una que aporta un buen complemento visual ante el salvajismo que la rodea; sin embargo, esto no es suficiente como para que la parte final deje las mejores sensaciones. Y mucho se debe al hecho de que se limita la brutalidad para tratar de darle más importancia al aspecto emocional por medio de los recuerdos y así brindar un cierre ambiguo.  

En cuanto a las actuaciones no hay mucha queja, tanto Kate Burton (Barbara) como Colby Minifie (Megan) lo hacen bien y tienen buena química. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: The Surrender es aceptable. Película centrada en el duelo que requiere una buena de dosis de paciencia por parte del espectador.

Ojometro:
***

martes, 3 de junio de 2025

Crítica: Locked (2025)

Película dirigida por David Yarovesky (Brightburn, Nightbooks) y escrita por Michael Arlen Ross. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de mayo; recaudando hasta la fecha $3.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un ladrón (Bill Skarsgard) se mete a robar en una SUV, pero pronto su aparente buena suerte se volverá un martirio al quedar atrapado en un sofisticado juego psicológico por parte del dueño.   


Comentarios generales:

Creo que a todos nos tomó por sorpresa cuando dieron a conocer un remake de una película brasileña (la cual a su vez es un remake de una película argentina) protagonizado por actores prominentes como Bill Skarsgard y Anthony Hopkins. Simplemente es de esos casos en los que no sabes qué esperar porque nunca te pasó por la mente algo como esto y honestamente Locked cumple con lo mínimo necesario para no dejarte totalmente indiferente.  

Ya que lo traído por Yarovesky es un thriller pequeño en todos los sentidos y eso provoca que la historia sea por demás simple, más no así su ejecución. Cuya búsqueda por tratar de mantener la atención del espectador para no caer en lo monótono hace que la primera media hora sea bastante ágil al ser muy directa en su propuesta y en establecer rápidamente la peculiar dinámica entre los dos protagonistas, quienes tienen algunas interacciones graciosas que le brindan un tono ligero a las cosas y generan cierto nivel de caos por medio de una “tortura” poco convencional con la que se deja claro que, detrás de lo superficial, también existe un peligro importante para Eddie.

Todo complementado por un trabajo de edición bien cuidado que ayuda a mantener un ritmo estable la mayoría del tiempo, aunque conforme se entra a la segunda mitad de la película las acciones se vuelven un tanto repetitivas y eso empieza a hacer cancina la experiencia.

Algo que tratan de contrarrestar al añadir un poco más de sustancia por medio la vida privada de nuestro protagonista y el claro contraste de creencias con su secuestrador, siendo está la manera en la que se va incrementando el nivel de tensión entre ellos. Además de que da pie a que se puedan integrar ciertas secuencias de acción que le brindan frescura y dinamismo a la construcción del camino rumbo a la parte final.

Una que se sale por completo de la dinámica establecida previamente y por eso mismo logra resaltar un poco más, sobre todo porque se le imprime mayor intensidad al conflicto. Sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema se siente algo acelerada y eso solo hace que el cierre resulte un tanto hueco.

En el tema de las actuaciones realmente todo recae en Bill Skarsgard (Eddie Barrish) y este no lo hace nada mal con un personaje bastante genérico. Mientras que el 95% te la participación de Anthony Hopkins consiste básicamente en su voz y a pesar de eso logra brindar algunos momentos bastante divertidos cuando se trata de sermonear o torturar a su víctima.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura sólida pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es óptimo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Locked está ok. Thriller psicológico para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

viernes, 23 de mayo de 2025

Crítica: The Woman in the Yard (2025)

Película dirigida por Jaume Collet-Serra (The Shallows), cuyo guión fue escrito por Sam Stefanak. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato digital se dio el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Una mujer misteriosa aparece en el patio delantero de la casa de una familia en luto, lanzando inquietantes advertencias y mensajes perturbadores. Dejando la duda sobre su identidad, motivos y el peligro potencial que representa.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo las producciones medianas de Blumhouse han sido objeto de críticas debido a que muchas personas sienten que solo son películas hechas al vapor que difícilmente perduran en la memoria colectiva. Un argumento que resulta complicado de rebatir cuando uno se pone a analizar el historial reciente del estudio y aunque parecía que con The Woman in the Yard podrían cambiar un poco dicha tendencia, lo cierto es que se han quedado cortos para lograrlo.

Ya que lo traído por Collet-Serra es un thriller psicológico que se cocina a fuego lento y eso inmediatamente vuelve a su primera media hora una difícil de digerir debido a que todo se centra en el luto que vive la familia y los problemas que eso trae consigo en su vida cotidiana. Llevando a situaciones un tanto olvidables entre los involucrados y generando que la presentación de la mujer misteriosa carezca de impacto al no existir ningún tipo de historia o leyenda detrás de esta, lo cual no es un problema menor debido a que poco a poco va perdiendo el aura amenazante que se supone debe de tener y eso hace que el desarrollo se sienta pesado la mayoría del tiempo ante los limitados avances para construir el misterio que la rodea.

Aunque también hay que decir que conforme van pasando los minutos el conflicto entre las dos partes empieza a volverse más entretenido al estar contenido en un escenario relativamente pequeño que obliga al director a ser más creativo en las formas de exponer los peligros de la amenaza y revelar algunos secretos de la protagonista. Logrando con esto que durante el segundo acto la dinámica se agilice y se puedan construir ciertos momentos de tensión que ayuden a sacudir la parsimonia previa.

Dejándonos así una parte final en la que se empieza a entender quién es la mujer misteriosa y por lo mismo su revelación no es precisamente sorprendente, pero al menos se trata de añadir algo de profundidad por medio de temas como la culpa o la desesperanza que hacen del desenlace uno no tan hueco e irrelevante.

De las actuaciones no hay mucho que decir. Se trata de un elenco muy reducido en el que realmente nadie destaca y tampoco existen escenas que los empujen a realizar cosas particularmente memorables.

Y en cuanto a producción, también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje limitada.

Opinión final: The Woman in the Yard está pasable. Thriller psicológico que jamás se atreve a ir más allá de lo estándar.

Ojometro:
***

martes, 20 de mayo de 2025

Crítica: Final Destination: Bloodlines (2025)

Película dirigida por Adam Stein & Zach Lipovsky, cuyo guión fue co-escrito por Guy Busick & Lori Evans Taylor. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 15 y 16 de mayo; recaudando hasta la fecha $105.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Atormentada por una recurrente pesadilla, Stefani Reyes (Kaitlyn Santa Juana) descubre que está ligada con su abuela y regresa a casa para encontrar respuestas con su familia. Aunque con esto un ciclo de muertes dará inicio y tendrá que tratar salvar a todos de su inevitable destino.


Comentarios generales:

La franquicia de Final Destination cuenta con la peculiaridad de que muchas personas la perciben como una muy actual gracias a las constantes retransmisiones de las películas o por los memes que se ven internet (principalmente de la escena de la carretera de FD2), pero lo cierto es que tuvieron que pasar 14 años para que New Line/WB se atrevieran a revivirla. Lo cual sin duda representaba un riesgo, pero Final Destination: Bloodlines ha dejado en claro que valió la pena tomarlo.

Ya que Stein y Lipovsky hacen los méritos suficientes para que su película pueda ser considerada como la mejor de la franquicia sin que tengan que cambiar de manera radical la fórmula; de hecho, su principal virtud es que mantienen la estructura que conocemos intacta y solo recurren a ligeras variaciones en cuanto al personaje que tiene la premonición para darle cabida a todo el tema de los lazos sanguíneos. Garantizando con esto que el característico desastre inicial tenga como propósito no solo ofrecer un primer acto con una elevada dosis de brutalidad, sino también establecer una problemática con un poco más de sustancia conforme se van uniendo las piezas detrás de la pesadilla.

Algo que es precisamente lo que le brinda la frescura a una historia cuyo manejo del humor negro también se vuelve importante gracias a que con esto se deja en claro que tampoco se debe tomar tan en serio lo que ocurre en pantalla, sobre todo porque algunas de las escenas de muertes llegan a tener tintes caricaturescos por lo ultra elaboradas que resultan. Aunque afortunadamente esto no representa ningún tipo de problema y las acciones siempre avanzan bajo un ritmo agradable, manteniendo la violencia y la sangre en niveles altos para que la sensación de peligro en los personajes siempre esté presente conforme su brutal destino los va alcanzado.

Siendo esto fundamental para que la parte final maneje un sentido de urgencia importante y por lo mismo se pueda generar una atmósfera tensa durante un desenlace que cuenta con bastante fuerza y que, sobre todo, te deja en shock para cuando llegan los créditos.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, teniendo a una Kaitlyn Santa Juana que saca adelante a su personaje y con el resto del elenco complementándola de buena forma considerando lo que son estas películas. Además de que ver por última vez a Tony Todd es bastante especial, sobre todo porque su escena es básicamente una despedida perfecta sabiendo la condición en la que se encontraba en ese momento y que sus palabras fueron improvisadas.

Y en cuanto a producción, sin duda tenemos la entrega más ambiciosa hasta el momento: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido espectacular, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Final Destination: Bloodlines me gustó. Película divertida que no se toma tan en serio y que se posiciona como la mejor de la franquicia.

Ojometro:
****

viernes, 16 de mayo de 2025

Crítica: Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 (2025)

Documental dirigido por Gary Smart y John Campopiano. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Art Attack se centra en la realización de “Terrifier 3”. Explorando sus impresionantes efectos prácticos, el crecimiento de Art the Clown y su impacto dentro del cine de terror moderno. 


Comentarios generales:

Es innegable que la popularidad de Art the Clown es una de las grandes historias dentro del género de terror durante esta década, ya que a pesar de no formar parte de una franquicia de gran renombre ha logrado posicionarse dentro del mainstream para sorpresa de todo mundo, incluso para su propio creador (Damien Leone) y el actor que le da vida. Así que siempre es interesante ver trabajos que tratan de brindarte una idea de los motivos detrás de esto y creo que Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 hace un buen trabajo en ese aspecto.

Ya que lo presentado por Smart y Campopiano es un documental que, tal como lo dice su nombre, tiene como principal propósito el centrarse en la filmación de “Terrifier 3”; sin embargo, de manera natural termina inclinándose hacia el impacto del propio personaje y gracias a eso tenemos algo entretenido que no cae en lo monótono considerando que la presentación como tal es muy estándar con entrevistas y material detrás de cámaras que en algunos casos se termina repitiendo.

Brindándonos información sobre el núcleo de personas que han estado detrás de la franquicia desde su inicio, pero especialmente sobre el reto que representó esta tercera entrega debido al incremento en el presupuesto y cómo esto fue fundamental para que los efectos especiales ahora estuvieran a cargo de un estudio externo que los llevara al siguiente nivel. Lo cual resulta interesante debido a que se puede saber más sobre algunos detalles de la caracterización del propio Art the Clown, tales como el hecho de que para las primeras dos películas utilizaban el molde de la cara del anterior actor que le dio vida en “All Hallows' Eve”.

Además, si bien no entran mucho en detalles técnicos, se puede ver de manera lo suficientemente clara distintos tipos de efectos prácticos utilizados en algunas de las escenas más emblemáticas.

Aunque realmente lo más llamativo sin duda llega cuando se empieza a tratar más a fondo la actuación de David Howard Thornton, ya que el éxito del personaje en gran parte recae en su trabajo y aquí se puede notar claramente que todos los involucrados están de acuerdo con eso. Dejando en claro que la violencia tiene mucho que ver, pero también el hecho de que este payaso cuenta con un humor perturbador que la mayoría de las veces se suele ignorar y que probablemente sea mucho más importante que la propia brutalidad para que los fanáticos lo encuentren tan fascinante.

Por último. En cuanto a la producción, la verdad se trata de un documental muy sencillo: la edición es dinámica, el trabajo de sonido limpio y la música complementa de buena manera ciertas partes.

Opinión final: Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 me gustó. Buen documental para fans de la franquicia y saber un poco más de lo que hay detrás de esta.

Ojometro:
****

martes, 13 de mayo de 2025

Crítica: The Rule of Jenny Pen (2025)

Producción neozelandesa dirigida por James Ashcroft, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Eli Kent. Se estrenó en cines dentro de Nueva Zelanda el pasado 20 de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el día 28 del mismo mes.

Sinopsis:

Confinado en un asilo de ancianos y atrapado dentro de un cuerpo afectado por un derrame cerebral, el ex juez Stefan Mortensen (Geoffrey Rush) debe de detener a un anciano psicópata (John Lithgow) quien emplea a una marioneta para aterrar a los residentes con consecuencias mortales.


Comentarios generales:

Honestamente no tenía conocimiento de la historia corta en la que está basada, pero el simple hecho de tener involucrados a dos tremendos actores como Geoffrey Rush y John Lithgow era razón más que suficiente para ver The Rule of Jenny Pen. Una película que ciertamente no hizo mucho ruido, pero que ha resultado ser una de las sorpresas en lo que llevamos del año.

Y es que lo traído por Ashcroft es una historia relativamente simple que explota no solo los miedos convencionales ligados al género, sino que además nos propone una visión sobre lo aterrador que es envejecer y que tu cuerpo como tal se deteriore sin que puedas hacer mucho para evitarlo. Provocando que el primer acto pueda ser un poco tedioso dado a que se le da prioridad a mostrar la banalidad de los asilos y lo abandonado que uno puede llegar a sentirse en esos lugares, lo cual ayuda a establecer una atmósfera de soledad alrededor de Stefan.

Aunque sin duda es hasta la aparición de Dave Crealy cuando las cosas empiezan a resultar más interesantes, ya que con su sola presencia el tono cambia y la sensación de peligro se incrementa de golpe ante sus actitudes que también hacen referencia a un tema como el bullying. Convirtiéndolo así en una figura siniestra que tiene muchas ventajas sobre el resto de los residentes y que, al ponerlo junto a Stefan, genera un juego psicológico muy fuerte con el que se construyen momentos de buen suspenso que lo posicionan como una amenaza impredecible que no parece tener ningún tipo de obstáculo para lograr sus objetivos en el momento que le plazca.

Una situación que por algunos lapsos puede llegar a ser frustrante ante la ineptitud de quienes manejan el lugar, pero que indudablemente hace que cada pequeña victoria en su contra por parte de Stefan sea gratificante y gracias a eso va creciendo el interés sobre cómo podrá salir avante durante la parte final.  

La cual realmente no pretende mostrar más de lo necesario y la manejan de una manera un tanto predecible; sin embargo, esto no significa que sea mala. Apostando más hacia una simpleza que solidifique la idea de que Dave en realidad no es nada especial y con ello darle un cierre seco al conflicto que funciona de manera convincente.

Sobre las actuaciones hay que mencionar que tenemos a dos monstruos de este negocio que cargan prácticamente solos toda la película. Con Geoffrey Rush dándole vida de manera impecable a un hombre obstinado que no está preparado para lidiar con su vejez y con un tremendo John Lithgow que logra ser aterrador en prácticamente cada escena en la que aparece, incluso en aquellas en las que solo tiene que estar parado acechando a alguien. 

Y en cuanto a producción, la verdad se tiene una factura bastante discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score cumplidor, el trabajo de sonido es limpio y todo lo relacionado a efectos/maquillaje no presenta demasiada complejidad.  

Opinión final: The Rule of Jenny Pen me gustó. Sin duda una de las gratas sorpresas que ha dejado el 2025.

Ojometro:
****

miércoles, 7 de mayo de 2025

Crítica: Opus (2025)

Película escrita y dirigida por Mark Anthony Green. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de abril, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 6 de junio.

Sinopsis:

Ariel Ecton (Ayo Edebiri) es una escritora que viaja a la propiedad del icono de la música pop Alfred Moretti (John Malkovich), quien regresó al ojo público tras años de ausencia. Aunque al estar rodeada de su culto de psicópatas, así como de un grupo de colegas periodistas, pronto descubrirá que en ese lugar pasa algo retorcido.


Comentarios generales:

En pleno 2025 pareciera que hacer una película sobre cultos no es precisamente lo más atractivo y mucho de eso se debe a que es un tema al que cuesta trabajo darle frescura dado a que prácticamente todas siguen el mismo patrón. Por ello es que hay ciertas cosas que suelen ser obligatorias para tratar que el producto final obtenga los mejores resultados, pero al parecer esto no se lo informaron a quienes hicieron Opus.

Ya que lo traído por Mark Anthony Green es un thriller bastante aburrido que desde los primeros minutos deja en manifiesto que la dinámica del culto no será algo tan determinante como normalmente se espera y mejor se opta por tratar de centrar todo en la extravagancia del personaje de Alfred Moretti. Lo cual no suena tan mal, sin embargo, lo poco interesante que resulta nuestra protagonista hace que las escenas en las que este no aparece tanto tiempo en pantalla sean irrelevantes y por lo mismo toda la primera mitad se siente vacía.

Ocasionando que el ritmo sea pesado y no lo puedan revertir incluso cuando las acciones empiezan a tornarse un poco más siniestras en lo que se refiere al destino de los periodistas y a revelaciones obvias que no aportan demasiado a la trama. Aunque también hay que decir que cuando se le da rienda suelta a la locura se tiene un ligera mejoría porque, ante lo plano que había sido todo lo anterior, cualquier incremento en el nivel de intensidad se vuelve una bocanada de aire fresco; especialmente porque el director no tiene demasiado interés en construir momentos memorables que logren incrementar la sensación de riesgo de manera significativa.

Dejándonos así ante una parte final que de entrada parece que llevará las acciones a otro nivel, pero en la práctica carece del atrevimiento necesario para generar impacto. Optando mejor por un desenlace mucho más pasivo que, si bien es algo sorpresivo, tampoco  resulta tan convincente.

En lo que se refiere a las actuaciones, la verdad Ayo Edebiri deja mucho que desear como la protagonista debido a que en ningún momento logra reflejar esa preocupación extrema por todo lo raro que ocurre y en general su actuación es muy plana. Aunque, por otra parte, John Malkovich es la única luz en todo esto con su personaje exótico que acapara por completo tu atención cada que sale en pantalla. 

Y en cuanto a la producción, es de una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score funcional, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: Opus es decepcionante. Película aburrida y poco dispuesta a explotar su mayor atractivo.

Ojometro:
**

viernes, 2 de mayo de 2025

Crítica: Until Dawn (2025)

Película dirigida por David F. Sandberg (Lights Out, Annabelle: Creation), cuyo guión fue co-escrito por Blair Butler y Gary Dauberman. Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 24 y 25 de abril; recaudando hasta la fecha $20.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un grupo de amigos atrapados en un bucle temporal son asesinados una y otra vez de las maneras más violentas posibles, siendo su única salida el poder sobrevivir hasta que llegue el amanecer. 


Comentarios generales:

Nunca he jugado el videojuego de 2015 o su remake de 2024, pero si tengo conocimiento de que esta adaptación ha sido polémica desde que fue revelado el primer trailer debido a que cambia por completo la historia original y a la mayoría de los personajes. Sin duda un tema polémico que justifica la reacción negativa por parte de muchos fans; sin embargo, si eres una persona totalmente ajena a la experiencia del videojuego muy probablemente encuentres en Until Dawn una película más disfrutable de lo esperado.

Ya que lo que propone Sandberg es un show de muertes constantes y monstruos en el que realmente la calidad de la historia no es tan importante, pero gracias al recurso del bucle temporal difícilmente te aburre ante las distintas formas de ejecutar lo que representa su mayor atractivo. Aunque evidentemente esto durante el primer acto puede no ser tan notorio debido a que por cuestiones obvias se tienen que centrar en una serie de sucesos estándar para establecer la dinámica y motivaciones de este grupo de amigos que, al menos de inicio, no te importan demasiado y por lo consiguiente hacen que esta parte pueda resultar tediosa.

Algo que afortunadamente se supera cuando llega la primera ola de muertes debido a que te deja una idea muy clara del nivel de violencia que está por venir, incrementando de golpe la intensidad y haciendo que el ritmo se vuelva bastante ágil a pesar de que se entra en un ciclo repetitivo que podría afectarlo. Todo mientras se trata de desarrollar una trama que por momentos pretende ser más de lo que realmente es, pero que dada su simpleza logra que cada secuencia de muertes sea entretenida y sangrienta mientras poco a poco se van exponiendo las consecuencias tanto físicas como emocionales de los personajes bajo esta situación que maneja unas dosis de tensión efectivas la mayoría del tiempo.

Haciendo con esto que el camino hacia la parte final sea entretenido y cuando se llega a dicha parte tampoco faltan las emociones. Logrando un desenlace caótico que funciona, aunque ciertamente cuenta con algunas decisiones demasiado convenientes que le quitan impacto al conflicto central.   

De las actuaciones hay que decir que están bien. Con una Ella Marin (Clover) que hace una labor correcta como la protagonista y además logra construir una química sólida con el resto del elenco para darle más fuerza a la dinámica del grupo de amigos que, a pesar de todos los traumas y muertes, jamás piensan en traicionarse.

Y en cuanto a la producción, sin duda es donde encontramos sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score no es la gran cosa, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.   

Opinión final: Until Dawn está ok. Película que probablemente disfruten más aquellos que nunca tocaron el videojuego.

Ojometro:
***

martes, 29 de abril de 2025

Crítica: Heart Eyes (2025)

Película dirigida por Josh Ruben (Werewolves Within), cuyo guión fue co-escrito por Phillip Murphy, Christopher Landon y Michael Kennedy. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Durante los últimos cuatros años un asesino conocido como Heart Eyes Killer ha ocasionado terror durante el día de San Valentín al acosar y asesinar a parejas por varias ciudades de los Estados Unidos. Y este año no será la excepción.


Comentarios generales:

Creo que todo el mundo sabe que el género slasher es uno de los más desgastados dentro del cine del terror y mucho se debe al hecho de que su fórmula difícilmente puede sufrir grandes cambios, obligando que gran parte de su atractivo comercial este ligado a que el asesino pueda llamar tu atención. Lo cual suele ser algo muy importante con las películas centradas en alguna festividad y eso sin duda representaba el principal foco de atención para un proyecto como Heart Eyes.

Ya que lo traído por Ruben es en parte una comedia romántica que se mezcla con el slasher y gracias a eso cuenta con determinados aspectos que vuelven fundamental la exposición rápida de nuestro asesino para que así el tono y el humor que se manejan durante el primer acto puedan ser más digeribles. Logrando con esto que el misterio por los asesinatos siempre este presente mientras vemos a Ally hacer tremendos ridículos de manera constante debido a su situación laboral/platónica que proporciona algunos momentos ligeros que cumplen su objetivo hasta que inicie la cacería.  

La cual cambia por completo el ritmo de las cosas porque en cuestión de minutos todo se vuelve un caos bastante entretenido en el que se establece de manera sólida lo peligroso que es Heart Eyes y además se empiezan a plantar las principales dudas con respecto a su identidad. Mostrando un nivel de violencia elevado que le brinda la fuerza necesaria a una serie de encuentros que ayudan a vender la idea de que no importa lo que hagan, las victimas siempre estarán en desventaja y en base a eso ir construyendo una química sólida con nuestra pareja protagonista para tratar de emparejar aunque sea un poco las cosas.

Llevándonos con esto a una parte final que tampoco escatima cuando se trata de muertes y sangre, siguiendo con la representación del caos que significa el asesino. Teniendo como resultado un desenlace violentamente entretenido, pero que definitivamente se puede llegar a sentir un tanto rebuscado en cuanto a la revelación de la identidad.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Olivia Holt (Ally) y Mason Gooding (Jay) lo hacen bien, tienen buena química y eso ayuda a que las cosas funcionen de manera correcta. Mientras que en producción no es nada del otro mundo: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Heart Eyes está entretenida. Slasher simple para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

viernes, 25 de abril de 2025

Critica: Sinners (2025)

Película escrita y dirigida por Ryan Coogler. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasados 17 y 18 de abril, recaudando hasta la fecha $87 millones de dólares en maquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tratando de dejar sus conflictivas vidas detrás, los gemelos "Smoke" y "Stack" (Michael B. Jordan) deciden regresar a su pueblo para iniciar de nuevo. Aunque estando ahí descubrirán que un mal mayor se encuentra esperándolos para darles la bienvenida.


Comentarios generales:

Una creencia que suele ser universalmente aceptada es que hacer películas de vampiros en la actualidad es complicado porque se trata de uno de esos subgéneros que, dada su longevidad, difícilmente dan mucho margen de maniobra para contar cosas nuevas. Sin embargo, muy de vez en cuando llegan proyectos que logran retar dicha creencia ofreciendo algo que toma a todo el mundo por sorpresa y definitivamente Sinners es uno de esos casos.

Ya que lo traído por Coogler es una muy buena película de vampiros que aprovecha este gancho para tocar otros temas como la segregación, las libertades básicas, el racismo y la relevancia histórica del Blues sin que se sientan fuera de lugar en ningún momento. Logrando con esto que la historia tenga mucho más sustancia de la esperada, aunque evidentemente esto hace que la primera mitad no sea precisamente la más llamativa si lo único que quieres ver es a los vampiros matando a lo loco debido a que se toma su tiempo para tratar cada tema mencionado y así establecer de manera firme el contexto en el que se desarrollan las acciones.

Todo bajo un ritmo agradable que solo mejora conforme la música y los propios vampiros empiezan a tener un rol predominante para construir algunas de las mejores escenas, no solo por lo peculiares que resultan, sino porque poco a poco estas van haciendo que el tono de la película se vaya volviendo más oscuro y la sensación de riesgo se incremente de manera considerable. 

Logrando así que la transición de la parte “seria” a la parte supernatural resulte efectiva dado a que se logra posicionar a los vampiros como una amenaza de consideración sin tener que recurrir a situaciones visualmente complejas, generando en todo momento una atmósfera tensa que ayuda a que las interacciones entre ambos bandos sean bastante interesantes. Además de que gracias a esto el nivel de violencia se va incrementando de manera progresiva bajo la premisa de que realmente nadie está exento a la brutalidad de los chupa sangre, cuyas motivaciones son impulsadas por un concepto medio retorcido de la búsqueda de la libertad y el escape al racismo de la época.

Brindándole con esto mayor profundidad a las cosas rumbo a una parte final que ahora si apuesta más hacia la espectacularidad y gracias a ello logra tener muchísima fuerza al contar con sus buenas dosis de acción y sangre. Aunque también es cierto que el desenlace puede llegar a sentirse un tanto fuera de lugar o innecesario.

Sobre las actuaciones tenemos a un Michael B. Jordan genial dándole vida a dos gemelos de personalidades sumamente contrastantes con los que logra crear momentos emocionalmente diversos y además vender de manera creíble que no los está interpretando la misma persona. Mientras que el resto del elenco hace una gran labor complementándolo; en especial Delroy Lindo (Delta Slim), Hailee Steinfeld (Mary) y Wunmi Mosaku (Annie).

Y en cuanto a la producción nos encontramos con una factura de primerísimo nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es fantástico, el trabajo de sonido impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje sólida.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Sinners me gustó bastante. Muy buena película de vampiros que se posiciona como una de las mejores de 2025.

Ojometro:
*****

martes, 22 de abril de 2025

Crítica: Control Freak (2025)

Película escrita y dirigida por Shal Ngo. Se estrenó el pasado 13 de marzo dentro de los Estados Unidos por medio de Hulu y en otros mercados por medio de Disney+, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Valerie (Kelly Marie Tran) es una oradora motivacional cuya vida parece ser perfecta, aunque su situación pronto cambiará de golpe cuando una constante picazón en su cabeza la empieza a atormentar de formas inexplicables.


Comentarios generales:

Si algo tienen las películas de Hulu es que siempre tratan de no irse por lo convencional y gracias a eso llaman la atención, incluso siendo productos meramente pensados para inflar el catálogo de dicho servicio de streaming. Simplemente tienen un toque peculiar puede hacerlas funcionar o dejarlas totalmente en la intrascendencia, siendo Control Freak uno de esos casos en los que llega a tocar ambos extremos, pero termina quedándose en un punto intermedio.  

Ya que lo traído por Shal Ngo es una combinación de thriller psicológico con body horror en el que nunca se percibe realmente cuál camino se quiere tomar por medio de un personaje poco carismático como lo es el de Valerie y que, salvo por su constante picazón en la cabeza, no presenta nada intrigante de inicio. Llevando a que los primeros 35/40 minutos sean bastante olvidables al solo limitarse a presentar exactamente los mismos comportamientos una y otra vez mientras se trata de establecer cierta duda con respecto a que si lo que ocurre es un problema psicológico o si en verdad hay algo sobrenatural detrás ante ciertos pedazos de información esparcidos de manera aislada.

Ante esto realmente el ritmo es un tanto cansino, aunque por lo menos durante el segundo acto se empieza a notar un poco más la intención de ir subiendo el nivel de intensidad por medio de la paranoia de nuestra protagonista. Brindando así una dinámica que hace más digerible la experiencia a pesar de que no se producen momentos tan memorables y el aspecto ligado al body horror se ve limitado ante la nula búsqueda por generar impacto visual constante al querer brindarle más profundización al pasado traumático de la familia de Valerie.

Llevándonos así a una parte final que sin duda es lo mejor de la película al por fin atreverse a generar cierto grado de shock para hacer de la amenaza una más interesante. Dándole la fuerza suficiente para que la sensación de riesgo sea decente, pero sin dejar de lado el aspecto emocional que habían estado buscando de manera permanente durante los minutos previos.

De las actuaciones no hay mucho que decir, Kelly Marie Tran cumple con lo básico y el resto del elenco tiene participaciones limitadas. Mientras que en producción tampoco hay grandes cosas que destaquen: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score no aporta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es muy discreta para tratarse (en parte) de body horror.

Opinión final: Control Freak está decente. Película que nunca sabe realmente hacia dónde quiere dirigirse, pero no está de más darle una checada.

Ojometro:
***

martes, 15 de abril de 2025

Crítica: Drop (2025)

Película dirigida por Christopher Landon (Happy Death Day, Freaky), cuyo guión fue co-escrito por Jillian Jacobs y Chris Roach. Se estreno en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasado 10 y 11 de abril; recaudando hasta la fecha $10.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Violet (Meghann Fahy) es una madre viuda que va a una primera cita después de varios años. Aunque pronto esta se convertirá en una pesadilla cuando alguien la empieza a bombardear con mensajes de texto anónimos, obligándola a seguir órdenes que tienen un solo propósito: matar a su acompañante.


Comentarios generales:

Sin tener todavía una película que logre estar en lo más alto de la memoria colectiva, lo cierto es que poco a poco Christopher Landon se ha estado convirtiendo en una de las figuras predominantes del cine de terror tanto por su trabajo tras la cámara como de guionista. Logrando un sello característico que llama la atención porque siempre trata de ofrecer cierta frescura con sus proyectos sin importar que la idea central no sea tan compleja y Drop es otro ejemplo perfecto de esto.

Ya que Landon nos trae un thriller cuyo principal propósito es ser entretenido antes que cualquier otra cosa y eso lo lleva a contar la historia de una manera simple para que el espectador ponga la mayor atención posible tanto a los personajes secundarios como al propio escenario en el que se llevan a cabo las acciones. Algo que durante el primer acto puede que exija un poco más de paciencia dado a que no ocurre nada particularmente memorable; sin embargo, la manera en la que se refleja la incomodidad de las primeras citas o citas a ciegas es lo suficientemente entretenido como para mantener un tono ligero hasta que inicie la pesadilla de Violet.

Quien durante el segundo acto toma el mando de la película por completo y es en base a ella como se trata de generar una atmósfera claustrofóbica que, al combinarla con su propia paranoia, logra que cada situación funcione de manera efectiva a pesar de que por momentos se pueden llegar a presentar comportamientos un tanto absurdos que rayan lo poco creíble. Todo bajo un ritmo agradable que permite a cada problemática desarrollarse de manera estable para generar dudas con respecto a la identidad del responsable y por lo mismo el misterio se pueda mantenter intacto hasta llegar a la parte final.

La cual opta por un enfoque distinto al cargarse más hacía el lado de la acción una vez que se revelan todos los detalles importantes, dejando así cierta sensación de que este enfoque no encaja tan bien con lo que se había visto previamente. Aunque en general logra aportar bastante dinamismo y fuerza a un desenlace que resuelve las cosas de manera competente.

En cuanto a las actuaciones esto es totalmente el show de Meghann Fahy, quien lo hace realmente bien con un personaje que desde muy temprano tiene que manejar diferentes emociones sin tener que exagerar demasiado y la verdad logra su cometido a la perfección hasta que explota en los últimos minutos.

Sobre la producción hay que decir que nos topamos con cosas interesantes: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Drop me gustó. Un thriller que, dentro de lo absurdo que puede llegar a ser, siempre resulta entretenido.   

Ojometro:
****

viernes, 11 de abril de 2025

Crítica: Dark Nuns (2025)

Producción surcoreana dirigida por Hyeok-jae Kwon, cuyo guión fue co-escrito por Hyo-jin Oh y Kim Woo-Jin. Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD dentro de los Estados Unidos se dio el pasado 4 de marzo.

Sinopsis:

Cuando un joven es poseído por un espíritu maligno, la Hermana Yunia (Song Hye-kyo) trata de salvarlo por medio de un exorcismo. Aunque en su camino se encontrará varios obstáculos, incluida la iglesia misma.


Comentarios generales:

El cine surcoreano es probablemente uno de los más “calientes” en la actualidad debido a que producen una gran cantidad de películas que de alguno u otro modo están recibiendo un nivel de atención considerable y afortunadamente el género de terror es uno de los que más se ha visto beneficiado. Aunque con esto también han llegado choques culturales por las formas en las que cada país aborda ciertos subgéneros y es probable que por eso Dark Nuns no sea del agrado de todos.

Y es que si bien lo traído por Hyeok-jae Kwon es un spin-off/secuela de una película de 2015 (The Priests), lo cierto es que su historia se sostiene por su cuenta al solo recurrir a unas sutiles referencias o cameos para que tome un rumbo menos convencional en donde el exorcismo no parece ser lo más importante. Brindándole así un sello particular que puede no ser el más atractivo dado a que esto también lleva a que durante el primer acto el tema político de la iglesia sea lo predominante y con ello existan pocos momentos en los que se busque generar sustos que complementen lo que, en teoría, es un caso extraordinario con el que hay muchas cosas en riesgo.

Todo bajo un ritmo pausado, pero que poco a poco va volviéndose más ágil conforme el nivel de peligrosidad de la posesión aumenta y se van integrando elementos peculiares como lo es el tarot o la presencia de chamanes que no solo ayudan a elevar la tensión en las acciones, sino a cambiar la dinámica general. Además de que se añade un poco más de sustancia por medio de la historia personal de la Hermana Yunia, aunque tristemente no se profundiza demasiado en este tema como para lograr que el personaje tenga mayor complejidad y no solo se quede como algo un tanto superficial.

Dejándonos así con una parte final que ahora si se centra por completo en el exorcismo y que definitivamente es lo mejor de la película a pesar de que no presenta nada fuera de lo normal, salvo por un detalle con el uso del agua bendita. Aportando un desenlace potente que tal vez en cuestión visual no es tan espectacular, pero que si sabe vender la idea de que se trata de un suceso trascendental de alto impacto con consecuencias irreversibles que brindan un cierre de claroscuros. 

Sobre las actuaciones diría que la labor de todo el elenco es sólida; sin embargo, claramente la atención siempre está puesta en Song Hye-kyo y su interpretación es una con la que se podrían dar algunos cuestionamientos. Sobre todo porque siempre mantiene la misma expresión fría, incluso en los momentos más intensos durante el exorcismo y eso de cierta manera hace que nunca termines por comprar del todo su personaje.

En cuanto a producción encontramos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sobria, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: Dark Nuns está aceptable. Película que puede resultar pesada, pero que tiene cosas interesantes.

Ojometro:
***

martes, 8 de abril de 2025

Crítica: Peter Pan’s Neverland Nightmare (2025)

Película escrita y dirigida por Scott Chambers (Cupid). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 28 de marzo; recaudando hasta la fecha $748,281 dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tras el secuestro de su hermano pequeño a manos del malvado Peter Pan (Martin Portlock ), Wendy Darling trata de rescatarlo antes de que sea demasiado tarde. Aunque en el camino habrá varias tragedias y hasta encuentros inesperados con Tinkerbell.  


Comentarios generales:

Dentro de todo este frenesí de películas basadas en personajes del dominio público creo que hay un consenso con respecto a que el The Twisted Childhood Universe (o Poohniverse) es el proyecto que parece tener una meta que va más allá de la simple travesura, así que realmente cada nueva película que lo conforma genera un poco más de interés. Aunque teniendo en cuenta como resultaron las dos anteriores tampoco es que mis expectativas fueran tan altas; sin embargo, Peter Pan’s Neverland Nightmare estuvo mejor de lo que esperaba.

Y es que la principal fortaleza de lo presentado por Chambers es que sabe cómo hacer perturbadora y un tanto depresiva la famosa historia en la que está basada por medio de un Peter Pan que desde los primeros minutos acapara por completo la atención no solo por su evidente locura, sino porque genuinamente emana una maldad que ayuda a tener un inicio potente en el que vemos ciertos guiños a “It” o “Evil Dead”. Logrando así una atmósfera oscura que complementa de buena forma unas acciones que ciertamente son predecibles, pero que establecen sin demasiadas complicaciones la problemática central (el secuestro).

La cual tiene como desventaja el hecho de que es muy básica y gracias a eso el desarrollo durante el segundo acto puede llegar a volverse en un tanto monótono dado a que el resto de los personajes no son los más interesantes. Aunque también hay que decir que esto se ve contrarrestado en momentos específicos por las propias apariciones de Peter Pan, quien se ve envuelto en situaciones violentas que mantienen la sensación de peligro intacta y además proporciona el nivel de impacto suficiente para entender qué tan despiadado puede llegar a ser en su búsqueda por satisfacer sus propias locuras.

Algo que se magnifica durante una parte final que presenta un enfrentamiento decisivo bastante entretenido al estar lleno de violencia y sangre. Brindándole así mucha fuerza a un desenlace caótico que incluye cierta sorpresa con la cual se deja abierta la posibilidad de una secuela.

De las actuaciones hay que decir que Martin Portlock hace un trabajo sólido como Peter Pan psicópata, siendo él en gran medida la razón por la que la película funciona mejor de lo esperado. Mientras que el resto del elenco hace un trabajo correcto complementándolo.  

Y en cuanto a producción sigue la línea discreta que vimos en las dos Blood and Honey: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Peter Pan’s Neverland Nightmare es aceptable. Película sangrienta que sin duda es lo mejorcito que ha dado el Poohniverse hasta el momento.

Ojometro:
***

miércoles, 2 de abril de 2025

Crítica: Stutter (2025)

Producción alemana escrita y dirigida por Sebastian Matthias Weißbach. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de la trágica muerte de su esposa, Jon (Oskar Brown) rápidamente inicia un amorío con la enigmática Red (Judith Shoemaker). Aunque mientras se vuelve más cercano a ella, su vida se ve dominada por una omnipotente señal digital.


Comentarios generales:

Siempre he estado a favor de que los guionistas tengan total libertad para escribir lo que se les antoje y no se tengan que acoplar a las agendas actuales o a los caprichos de algún estudio, ya que al final de cuentas esos es lo que hace al cine interesante. Sin embargo, también creo que es importante que estos tengan una idea clara sobre lo que nos quieren contar y lamentablemente con Stutter eso no se percibe en ningún momento.

Ya que lo traído por Sebastian Matthias Weißbach juega con determinados saltos temporales que vuelven complejo el poder entender lo que ocurre y lo que debería de ser una historia sobre el duelo de Jon se vuelve un revoltijo de ideas que se supone deben de llevar a algo perturbador. Lo cual desde el primer acto se puede percibir sin mucho esfuerzo que no será tan sencillo porque la forma de ir desarrollando la relación entre Jon y Red jamás se siente orgánica, presentándonos escenas en donde no se puede notar mucha química y solo están llenas de diálogos que probablemente estaban pensados para generar incomodidad, pero más bien terminan quedando como unos bastante ridículos. 

Todo esto bajo un ritmo demasiado pasivo que para el segundo acto se vuelve un problema dado a que conforme avanzan los minutos las acciones se tornan en extremo repetitivas y gracias a eso realmente nada de lo que tratan de hacer genera sensaciones positivas en el espectador porque lo que ocurre no solo es aburrido, sino que también carece de sentido. Dejando que sea más que nada la rareza que rodea a Jon la que pueda cargar con todo, siempre bajo el jugueteo de ponerlo en situaciones que vendan la idea de que se puede terminar quebrando mentalmente y así llevarlo a extremos que, en teoría, deberían de añadir un nivel de impacto considerable.

Algo que no ocurre y por lo consiguiente la parte final resulta floja al no contar con la fuerza suficiente para que la paranoia lleve a algo significativo durante un desenlace que no es tan confuso, pero tampoco sabe solidificar su idea y gracias a eso el cierre se siente muy vacío.

Sobre las actuaciones hay que decir que Judith Shoemaker hace un trabajo correcto considerando que su personaje es el único con cierto propósito, pero lo de Oskar Brown es terrible. Más que nada porque no cambia de expresión durante más de noventa minutos y el rango de emociones manifestadas para un personaje que supuestamente se encuentra en duelo es pobre.

Y en cuanto a producción tenemos algo bastante discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada especial, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo.  

Opinión final: Stutter es mala. Película aburrida y por grandes lapsos incomprensible que no vale la pena.

Ojometro:
**

viernes, 28 de marzo de 2025

Crítica: A Knight’s War (2025)

Película escrita y dirigida por Matthew Ninaber (Death Valley). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de febrero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 15 de abril.

Sinopsis:

Un valiente caballero se adentra en un reino mortal para salvar el alma de la Elegida. Aunque al enfrentarse a brujas, demonios y demás brutales enemigos descubrirá que su regreso podría desatar el caos y condenar a la humanidad.


Comentarios generales:

El terror fantástico no es algo tan común en la actualidad, obvio de vez en cuando salen películas, pero la realidad es que el numero es bastante reducido si lo comparamos con otros subgéneros y mucho de eso se debe a que es una combinación que por lo general requiere de un presupuesto considerable para obtener los mejores resultados. Por ello es que cuando se estrena una propuesta de este tipo siempre trato de verla y la verdad es que A Knight’s War resultó ser una experiencia entretenida, a pesar de que no logra ocultar sus claras limitantes.

Ya que lo traído por Ninaber es una propuesta más ambiciosa de lo que le permite su presupuesto y gracias a eso mucho de su efectividad depende de que tanto el espectador esté dispuesto a perdonar la falta de un complemento visual imponente que encaje con lo que se está contando y también sirva como distractor. Sobre todo porque la historia puede resultar algo enredada durante el primer acto debido a que todo avanza de manera acelerada y gracias a eso varias cosas relevantes no tienen la claridad necesaria como para sentir un verdadero interés por la travesía de un protagonista (Bhodie) que en este punto resulta bastante plano.

Una situación que va cambiando de a poco conforme este va interactuando con Avalon, con quien logra ir formando una relación de amor/odio que de inicio es un poco complicada de digerir por la manera en la que se desarrollan las acciones al depender demasiado del recurso de muertes en bucle, pero una vez que estabilizan eso las cosas funcionan de mejor manera. Además de que también se le da más juego a unas amenazas que, a diferencia de los entornos carentes de imaginación, si aportan su dosis de atractivo visual para magnificar el peligro que representan y ser la vía predominante con la cual se brindan detalles importantes de la trama.

Esto bajo un ritmo que no puede quitarse del todo la aceleración inicial y por lo mismo determinadas acciones no terminan por tener el impacto que deberían ante una construcción un tanto superficial. Dejándonos así una parte final que no está mal; sin embargo, jamás se logra generar esa sensación de majestuosidad que supuestamente representa el conflicto definitivo.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, ya que tanto Jeremy Ninaber (Bhodie) como Kristen Kaster (Avalon) hacen un buen trabajo y la química que muestran en pantalla es lo suficientemente efectiva para sacar adelante una dinámica que se puede tornar tediosa por ciertos lapsos.

Mientras que en producción se nota que el presupuesto fue menor al que requerían, pero hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte pobre, el score resulta agradable, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos no son los más espectaculares y la labor de maquillaje es bastante buena. 

Opinión final: A Knight’s War está ok. Película con más ambiciones de las que puede manejar, pero que no está de más darle una oportunidad.

Ojometro:
*** 

martes, 25 de marzo de 2025

Crítica: Revelations (2025)

Producción surcoreana dirigida por Yeon Sang-ho (Train to Busan), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kyu-Seok Choi. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 21 de marzo.

Sinopsis:

Un pastor y una detective, impulsados por sus creencias, investigan la desaparición de una joven. Teniendo un perturbador crimen del pasado y revelaciones divinas como las principales pistas para encontrarla.


Comentarios generales:

No se necesita ser muy perspicaz para comprender que la única razón por la cual Revelations llamaba la atención era porque tras la cámara estaba la persona que hace unos años nos trajo una de las mejores películas de zombies de todos los tiempos, ya que de lo contrario hubiera pasado como una de las tantas producciones surcoreanas que suelen estrenarse en Netflix cada año. Convirtiéndola así en una película con un grado de interés importante, a pesar de que realmente no se inclina demasiado hacía el terror.  

Y es que lo traído por Yeon Sang-ho es más que nada un thriller policiaco que cuenta con algunos elementos sobrenaturales en el que el propósito principal es contarnos una historia con un par de protagonistas que no son ni totalmente buenos, ni totalmente malos y cuyas convicciones o creencias son el motor principal para hacer lo que ellos consideran que es lo correcto. Lo cual puede que no se escuche tan atractivo, pero en realidad desde el primer acto se logra ir construyendo un buen misterio que de manera sostenida va explotando las debilidades de ambos para lograr que las acciones del principal sospechoso sean, al menos de inicio, un tanto ambiguas.

Dando cabida a los pocos elementos sobrenaturales que se pueden ver durante el desarrollo y con ello empezar a ver a la propia naturaleza del pastor, quien con el pasar de los minutos va manifestando un comportamiento problemático que genera dudas con respecto a sus verdaderas motivaciones al tratar de justificarlas por medio de revelaciones divinas. Logrando con esto que durante el segundo acto se pueda contar con un ritmo ágil mientras se van entrelazando los caminos de los personajes para que la investigación llegue a una revelación que definitivamente es un tanto predecible, más logra mantener enganchado al espectador rumbo a la parte final.

Una que sin duda cuenta con la potencia necesaria y plantea de manera competente los dilemas de la detective con respecto a su forma de lidiar con el asesino. Teniendo como resultado un desenlace tenso con el que no se arriesga demasiado, pero que es lo suficientemente efectivo como para dejar sensaciones positivas.

De las actuaciones hay que decir que todas están bien y tienen el típico sello surcoreano de exagerar determinados aspectos, aunque no existe una en particular que logre dejar un gran impacto. Mientras que en producción es de factura limpia: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Revelations me gustó. Un thriller entretenido que muestra la versatilidad de su director.

Ojometro:
****