martes, 4 de noviembre de 2025

Crítica: The Jester 2 (2025)

Secuela escrita y dirigida por Colin Krawchuk (The Jester). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 11 de noviembre.

Sinopsis:

Cuando los caminos de Max (Kaitlyn Trentham) se cruzan con los del siniestro The Jester durante la noche de Halloween, ella tendrá que ser más astuta que un asesino sobrenatural cuya magia es demasiado real y sus trucos siempre terminan en un baño de sangre.


Comentarios generales:

Hace un par de años atrás las intenciones de la primera película fueron demasiado evidentes y eso en cierto modo fue lo que la condenó al fracaso, así que cuando se dio a conocer que habría una secuela de The Jester no fueron pocos quienes se sorprendieron ante tal noticia. Sobre todo porque era claro que el personaje principal difícilmente iba a poder lograr el impacto que se tenía pensado dado a lo poco original que resultaba, aunque con The Jester 2 creo que por lo menos se logra hacerlo ligeramente más interesante.

En gran parte porque lo traído por Krawchuk ahora si se preocupa por construirle una historia al asesino que siempre lo mantenga presente en pantalla y no solo sea un mero recurso para mantener la atención del espectador cuando todo lo demás no sea lo suficientemente atractivo, incluso si eso significa no tener mucha claridad en ciertos aspectos. Llevándonos así por una primera media hora en la que es evidente que hay muchas cosas que se desarrollan de manera un tanto acelerada y eso provoca la sensación de que no se está yendo hacía a ningún lado; en especial cuando The Jester empieza con el acoso hacia Max y se nos muestran una serie de situaciones que vuelven tedioso el visionado ante lo repetitivas que resultan.

Algo que en cierta medida corrigen una vez entrado el segundo acto dado a que se nos explican las motivaciones detrás de las muertes y se establecen ciertas reglas con respecto a la dinámica que veremos de ahora en adelante. Lo cual no es que cambie de manera tan radical la experiencia pero esto por lo menos le da cierta lógica a lo que ocurre y hace que la desesperación de Max por tratar de escapar sea más interesante ante la evidente desventaja en la que se encuentra, ayudando así a que la tensión sea palpable y de a poco el ritmo se vaya estabilizando mientras se presentan algunas escenas con una buena dosis de violencia.

Todo para llegar a una parte final en la que uno más o menos puede predecir lo que ocurrirá durante un desenlace en el que, a pesar de su falta de fuerza, se logra cerrar de manera decente lo que se había planteado.

En cuanto a las actuaciones volvemos a tener a un Michael Sheffield que mantiene su carisma silencioso como The Jester y por algunos lapsos logra brindarle un aire un poco más amenazante que lo visto en la primera entrega. Mientras que Kaitlyn Trentham como su contraparte no es precisamente la más convincente, pero logra sacar adelante las escenas más relevantes.

Y en producción nuevamente podemos notar que hubo un presupuesto limitado: el trabajo de fotografía no es el más pulido, la dirección de arte es simple, el score tiene algunos buenos detalles, el trabajo de sonido cumple, los efectos no están mal y la labor de maquillaje es decente.  

Opinión final: The Jester 2 está pasable. Una ligera mejora con respecto a su predecesora para ver cualquier día que no tengan nada más que hacer.

Ojometro:
*** 

viernes, 31 de octubre de 2025

Crítica: R.L. Stine's Pumpkinhead (2025)

Película escrita y dirigida por Jem Garrard, la cual es una adaptación de la historia corta “Pumpkinhead”. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando su hermano mayor desaparece y todos parecen haberse olvidado de su existencia, Sam (Bean Reid) tendrá que resolver un desconcertante misterio que envuelve al pueblo antes de que sea demasiado tarde.


Comentarios generales:

No cabe duda que el interés por las historias de R.L. Stine se encuentra en su punto más alto y mucho se debe a que, a diferencia de otros autores, sus obras en general se pueden considerar para todo tipo de público y esa suele ser una razón poderosa para que cualquier estudio se atreva a adaptarlas. Por eso es que no fue novedad que alguien se interesara en la colección de Nightmare Hour y mucho menos que hicieran una adaptación de Pumpkinhead, la cual es sin duda una opción más que adecuada para ver en estas fechas con la familia.

Y es que lo traído por Garrard es una historia simple con la que realmente no se necesita demasiada elaboración al momento de establecer el problema central y saber cual será rumbo que se tomará para resolverlo, lo cual hace que el primer acto realmente se trate más que nada de exponer el comportamiento rebelde de Sam y cómo básicamente él es el culpable de lo que le termina ocurriendo a su hermano. Llevándonos así por caminos comunes no tan atractivos que te hacen recordar a algunos episodios de series de los 90s gracias a su humor bobo o su tono ligero, incluso cuando se tratan de exponer situaciones que deberían de proporcionar un poco más de drama.

Siendo realmente hasta que se llega al segundo acto cuando las cosas empiezan a ponerse interesantes debido a que poco a poco se nota un mejor manejo del humor dentro de esta problemática en la que existe algo mucho más perturbador de por medio y con la se van presentando determinados sucesos que le brindan un ritmo más dinámico al filme; en especial cuando se trata de lidiar con el Espantapájaros. Quien es básicamente la única vía que existe para agregar intensidad dado a que aquí no hay sangre, ni tampoco violencia extrema, pero gracias a su peculiar forma de moverse y a la manera en la que lo usan se logra que por lo menos se sienta que los niños se encuentran en verdadero peligro ante su presencia.

Construyendo así un camino agradable rumbo a una parte final que en teoría debería de ser bastante predecible; sin embargo, es todo lo contrario dado a que se logra darle un giro efectivo a las cosas. Siempre con un marcado tinte sobrenatural que añade fuerza a un desenlace que termina siendo mucho menos feliz de lo que uno se hubiera imaginado.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que, sin ser nada del otro mundo, todas cumplen con su propósito y logran manejar lo mejor que pueden un humor que por momentos es muy bobo. Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score tiene buenas cosas, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es limitada.

Opinión final: R.L. Stine's Pumpkinhead está entretenida. Película de corte ligero sin grandes pretensiones pare ver en maratones de Halloween. 

Ojometro:
***

martes, 28 de octubre de 2025

Crítica: Good Boy (2025)

Película dirigida por Ben Leonberg, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Alex Cannon. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre, mientras que en México lo hizo el día 23 del mismo mes; recaudando hasta la fecha $7.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Indy es un perro fiel que se muda con su dueño a una cabaña donde descubrirá que fuerzas sobrenaturales acechan en las sombras, obligándolo a ser valiente y pelear por proteger a quien más ama.


Comentarios generales:

No recuerdo una película de terror en tiempos recientes que haya logrado hacer tanto ruido en un periodo tan corto de tiempo como ocurrió con Good Boy, ya que desde sus primeras exhibiciones en festivales solo tuvieron que pasar ocho meses para que se estrenara a nivel comercial y eso no suele ser algo tan común. Todo gracias a un original concepto que llamó poderosamente la atención por distintos motivos y con el que afortunadamente se logra ofrecer una experiencia que no solo se queda como una pintoresca curiosidad.  

Y es que Leonberg sabe cómo lidiar con una historia en la que dicho concepto es también su principal limitante dado a que tratar presentar emocionalidad por medio de un perro es complejo gracias a que no se le pueden exigir cosas que a los actores normalmente se les pide y por ello mismo mejor se opta por construir algo simple en donde la atmósfera y los sonidos serán los principales medios para ir generando incertidumbre. Todo mientras vemos el vínculo de Indy con su dueño bajo un ritmo pausado que hace del primer acto uno muy contemplativo en el que no existen demasiadas cosas memorables y ante eso podría resultar algo aburrido para algunos.

Un problema que en cierto modo se contrarresta por la propia duración de la película debido a que se tienen que establecer mayores peligros de manera rápida y en este punto básicamente se trata de poner a Indy en múltiples situaciones en las que luce indefenso, lo cual ayuda a que en todo momento se pueda obtener un ritmo ágil y unos niveles de tensión elevados para que el espectador se preocupe por su bienestar. Aunque esto siempre bajo un enfoque un tanto minimalista que no es el más benéfico al momento de desarrollar una problemática profunda, pero que en este caso hace que el aspecto sobrenatural se pueda contener en determinados detalles fundamentales y con ello ir convirtiendo de manera progresiva el tono en uno mucho más oscuro.

Brindándole así a la parte final un toque depresivo en el que la sensación de desesperanza es muy marcada y por lo mismo se puede alcanzar una intensidad que parecía complicada de obtener. Logrando un desenlace potente y sorpresivamente emocional con el que se solidifica el mensaje de que el perro siempre será el mejor amigo del hombre bajo cualquier circunstancia.

En el tema de las actuaciones evidentemente las cosas son distintas porque aquí el protagonista es un perro y no se puede analizar lo mismo que con humanos, pero la verdad es que Indy está tan bien dirigido que te encariñas demasiado con este y en todo momento tu nivel de preocupación por lo que le pueda ocurrir es muy alto. Mientras que el papel de los actores humanos es limitado en general.

Y en cuanto a producción es de un presupuesto discreto, pero bien aprovechado: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte cumple, el score no está mal, el trabajo se sonido es impecable, los efectos está bien hechos y la labor de maquillaje resulta poco espectacular.

Opinión final: Good Boy me gustó. Un concepto fresco que tiene sus limitantes, pero que ofrece una experiencia difícil de ignorar.

Ojometro:
****

viernes, 24 de octubre de 2025

Crítica: Night of the Reaper (2025)

Película dirigida por Brandon Christensen (Still/Born, Superhost), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ryan Christensen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de septiembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Tras el brutal asesinato de una niñera adolescente, la estudiante universitaria Deena (Jessica Clement) regresa a casa durante el fin de semana para terminar en un trabajo de niñera. Aunque cuando el Sheriff local recibe evidencia de que el asesinato pudo no haber sido un hecho aislado las cosas empezarán a volverse siniestras ante el riesgo de que el asesino haya regresado.


Comentarios generales:

A pesar de que Halloween es una festividad de un solo día, lo cierto es que es la fecha que dicta el calendario del cine de terror desde prácticamente el mes de septiembre y por ello es que la abundancia que existe durante dos meses es tan marcada. Algo que sin duda es benéfico para los fans por la cantidad de oferta disponible; sin embargo, para muchas producciones puede ser un gran problema debido a que si no logran destacar durante su faceta promocional lo más probable es que pasen totalmente desapercibidas y ese ha sido el caso con Night of the Reaper.

Una película con la que Christensen no puede ocultar su inspiración en “Halloween”, pero jamás logra replicar la sensación de terror y peligro constante dentro de una historia cuyo tono es uno mucho más ligero al de la mayoría de los slasher actuales. Lo cual sin duda puede hacer que los primeros 30/35 minutos se sientan como una secuencia de acciones un tanto irrelevantes debido a que, más allá del asesinato inicial y un detalle sobre perros muertos, realmente no existe mucho que añada sustancia al misterio detrás del asesino como para que el espectador se involucre de lleno o pueda percibirlo como una amenaza de consideración ante su falta de acción constante.

Situación que tratan de tapar por medio de la investigación del Sheriff, quien es la vía para ir generando dudas con respecto a su identidad y exponer por medio de videos VHS sus actos con la esperanza de que esto agilice un poco las cosas; en especial al momento de hacer sentir que Deena está en verdadero peligro. Aunque en realidad esto no genera un cambio tan radical dado a que todo el segundo acto básicamente se sustenta en nuestra protagonista mirando pasillos oscuros o escuchando sonidos dentro de la casa para tratar de generar pequeños jump scares cuya efectividad caduca muy rápido y gracias a eso el ritmo nunca termina por ser el más agradable ante la sensación de que simplemente están alargando lo más que se pueda la revelación.

Dejando así un panorama poco alentador para una parte final que no parece tener solución, pero de manera sorpresiva se dan una serie de giros que añaden frescura y cambian el panorama de golpe. No como para solucionar todos los problemas previos, más si logran que con esto que el cierre tenga un mayor impacto y le dé sentido a ciertas cuestiones que eran poco claras.

Las actuaciones no son las más espectaculares, aunque Jessica Clement creo que hace un trabajo correcto con un personaje que no le exige demasiado. Mientras que en producción se nota un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es la gran cosa, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje simple.

Opinión final: Night of the Reaper está ok. Película cuya parte final la salva de la total intrascendencia.

Ojometro:
***

martes, 21 de octubre de 2025

Crítica: Black Phone 2 (2025)

Secuela dirigida por Scott Derrickson (Sinister, The Black Phone), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a C. Robert Cargill. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 16 y 17 de octubre; recaudando hasta la fecha $42 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuatro años después de que Finn (Mason Thames) matara a The Grabber, su hermana empieza recibir llamadas dentro de sus sueños por medio del teléfono negro. Obligándola a tener visiones aterradoras de tres niños siendo perseguidos en un campamento conocido como Alpine Lake. 


Comentarios generales:

Cuando empezaron a salir rumores sobre una posible secuela de “The Black Phone” me costó trabajo asimilarlo porque honestamente parecía que esa historia estaba totalmente cerrada, pero en el cine de terror sabemos que eso no importa demasiado y de a poco empecé a tener curiosidad por ver cuál era el plan para darle continuidad. Algo que sin duda podía resultar en cualquier cosa; sin embargo, para nuestra fortuna Black Phone 2 logra ser una secuela por demás funcional que logra tener su propia identidad.

Y es que lo traído por Derrickson es algo muy diferente a la primera entrega y eso ayuda muchísimo a que la historia pueda tomarse ciertas libertades al momento de explotar las visiones de Gwen, así como en poder justificar la presencia de The Grabber tras su muerte. Provocando con esto que el aspecto sobrenatural sea todavía más importante desde un inicio y durante la primera media hora este se pueda combinar con el impacto emocional que tuvo en Finney lo ocurrido cuatro años atrás para mantener siempre un tono un tanto depresivo que conlleva utilizar un ritmo pausado que por momentos resulta frustrante.

Aunque esto en ningún momento afecta de gran manera el visionado debido a que el director sabe perfectamente en qué momentos mostrar situaciones perturbadoras con las cuales se pueda ir subiendo de a poco el nivel de intensidad, sobre todo cuando se trata de establecer que ahora es Gwen la que se encuentra en peligro y los medios por los cuales The Grabber pretende hacerle daño. Algo que ciertamente raya en terrenos muy tipo “A Nightmare on Elm Street”, pero gracias a este nuevo enfoque se logran construir algunas escenas potentes en las que no solo se apuesta por lo visual, sino también en tratar de volver el conflicto todavía más personal por medio de una revelación importante.

Dejándonos así una parte final en la que la sensación de riesgo es muy fuerte ante la ventaja que tiene el asesino y que sirve para darle cierta dosis de espectacularidad a un desenlace en el que, con excepción de algunos detalles que se sienten un poco forzados, siempre maneja un ritmo ágil y un nivel de violencia considerable que ayuda a que el cierre sea convincente y tal vez definitivo.

Las actuaciones no varían demasiado con respecto a lo que vimos en la primera película debido a que Mason Thames (Finney) y Madeleine McGraw (Gwen) mantienen su química fraternal intacta, aunque está última logra destacar un poco más dado a que la historia se centra principalmente en su personaje. Mientras que Ethan Hawke como The Grabber sigue haciendo un trabajo increíble, ya que es sumamente intimidante y logra reflejar muchísima maldad a pesar de que su tiempo en pantalla es mucho menor en esta ocasión.

Y en cuanto a producción, la factura es de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido impecable, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es sumamente efectiva.

Opinión final: Black Phone 2 me gustó. Secuela sólida que no está al nivel de la original, pero que ayuda a posicionar a The Grabber en la cultura popular.  

Ojometro:
**** 

viernes, 17 de octubre de 2025

Crítica: Please Don’t Feed the Children (2025)

Película dirigida por Destry Allyn Spielberg y escrita por Paul Bertino. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 27 de junio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de huérfanos viaja hacia el sur con la esperanza de tener una nueva vida después de que un virus mortal diezmara a la población adulta del país y culparan a los niños por esparcirlo. Aunque esto los pondrá a merced de una mujer psicótica que oculta un peligroso secreto.  


Comentarios generales:

Tener el apellido de uno de los directores más importantes e influyentes de todos los tiempos seguramente te puede abrir muchas puertas que otros difícilmente podrían alcanzar, pero también es cierto que esto puede llegar a ser un arma de doble filo por distintos motivos. Entre los cuales se encuentran los reflectores que trae consigo dicho vinculo dado a que le da mayor exposición a proyectos que tal vez no tenían aspiraciones tan grandes y sin duda Please Don’t Feed the Children se ha visto afectada por eso.

Ya que lo presentado por Destry Allyn Spielberg es una historia apocalíptica zombie que, salvo por su introducción, realmente no se siente como si fuera una debido a que rápidamente opta por reducir su escala a un grupo de niños con los que de manera muy vaga trata de exponer lo infernal que se ha vuelto su vida gracias a los prejuicios de los adultos. Algo que en teoría no está mal, sin embargo, la manera en la que se desarrolla este tema es demasiado acelerado y prácticamente no existe nada que te haga interesarte demasiado en ellos como para que su situación apremiante genere niveles de tensión altos una vez que llegan a la casa de Clara.

Un personaje que cuando aparece en pantalla asume el control total de las acciones y básicamente la película se empieza a centrar en ella, lo cual significa un cambio tanto en el ritmo como en la propia trama dado a que no solo el tema apocalíptico queda en un plano muy secundario, sino que además ahora el enfoque está más en saber qué diablos es lo que hay detrás de su locura. Siendo esto un aspecto que vuelve muy inconsistente el desarrollo dado a que no saben realmente hacía donde dirigir la atención del espectador, volviendo complicado el poder construir momentos tensos efectivos y con ello básicamente esperar a que sea la parte final la pueda sacar esto adelante.

Sobre todo porque por fin se puede utilizar el tema zombie y eso de manera inmediata proporciona el shock suficiente para que el desenlace tenga un poco más de intensidad. Aunque la verdad tampoco hace mucha diferencia debido a que el desenlace, a pesar de que tiene una carga emocional decente, simplemente te deja con una sensación de indiferencia muy marcada.

En cuanto a las actuaciones, quien se lleva todos los reflectores es Michelle Dockery (Clara) gracias a un personaje que combina de buena manera la locura con la crueldad al momento de lidiar con los niños. Mientras que el elenco “infantil” y Giancarlo Esposito (Fitz) están correctos en lo que cada uno tiene que hacer.

Y del lado de la producción, sin duda es donde se ven sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte resulta competente, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos en general son discretos y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Please Don’t Feed the Children es decepcionante. Película con alguna que otra cosa interesante que terminará en el olvido.

Ojometro:
**

martes, 14 de octubre de 2025

Crítica: Clown in a Cornfield (2025)

Película dirigida por Eli Craig (Tucker & Dale vs. Evil), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Carter Blanchard. Se estrenó en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que hizo lo propio en México el pasado 9 de octubre.

Sinopsis:

Quinn (Katie Douglas) se muda junto a su padre al pueblo de Kettle Springs. Un lugar en decadencia tras el incendio de la fábrica de jarabe de maíz Baypen, cuya mascota es un payaso llamado Frendo que parece tener un problema con los adolescentes del pueblo.


Comentarios generales:

La verdad no tenía conocimiento de que Clown in a Cornfield estaba basada en un libro, así que mi primer pensamiento al ver el trailer fue que era solo otro intento por popularizar a un nuevo payaso salvaje como el ya muchas mencionado Art the Clown. Algo que se magnificó cuando se hizo mucho énfasis en su nivel de brutalidad como uno de sus puntos fuertes, pero la realidad es que se trata de una película un poco distinta a lo que pensaba.

Lo cual durante su primera media hora puede ser difícil de creer debido a que lo presentado por Craig sigue la clásica fórmula slasher al pie de la letra, sin exponer de manera tan constante a Frendo y centrándose plenamente en la nueva vida de Quinn. Una que muestra todos los estereotipos adolescentes esperados que hacen medio aburrida la experiencia en este punto al poder visualizar paso por paso los problemas en las que se meterá nuestra protagonista, aunque también es importante señalar que de manera sutil se va estableciendo un aspecto fundamental para el desarrollo dentro de la propia dinámica del pueblo.

Dejándonos así ante una historia que avanza a un ritmo poco atractivo y que no es sino hasta que el payaso empieza con su matanza cuando mejora debido a que por fin vemos algo de la brutalidad que tanto se nos vendió para ir construyendo el camino de una masacre entretenida, siendo esto precisamente lo que se da. Sin embargo, también es a partir de esta situación cuando se nos revela cierto detalle con Frendo que cambia por completo las cosas y convierte lo que era un simple slasher en algo de una escala un poco más amplia donde no es que sea tan complicado descifrar lo que ocurre, pero sin duda este ligero cambio hace que uno como espectador pueda tolerar ciertas cosas como el humor pobre o la falta de muertes memorables.

Principalmente durante una parte final en la que la gran revelación no es tan apantallante y no se sabe cómo redondear el conflicto generacional. Ocasionando así que el desenlace sea eficiente en cuanto al nivel de violencia, pero te deje con ciertas sensaciones de que lo ocurrido realmente no tuvo grandes consecuencias.

En lo que respecta a las actuaciones hay que decir que Katie Douglas está correcta en su papel de adolescente rebelde con absolutamente todos los clichés que uno podría imaginar para este tipo de personaje. Mientras que el resto del elenco raya entre lo aceptable y lo caricaturesco gran parte del tiempo, aunque sin que ninguno termine afectando las cosas de gran manera.

Mientras que en producción contamos con una buena factura: el trabajo fotografía es sólido, la dirección de arte no es muy llamativa, el score está ok, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Clown in a Cornfield está entretenida. Slasher un tanto diferente a lo esperado para pasar el rato.

Ojometro:
***

viernes, 10 de octubre de 2025

Crítica: V/H/S/Halloween (2025)

Octava entrega de la franquicia, la cual cuenta con la participación de siete distintos directores. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 3 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una colección de videos con temática de Halloween desata una serie de historias retorcidas y sangrientas que convierten el dulce o truco en una batalla por sobrevivir.


Comentarios generales:

La mejor decisión que se pudo haber tomado con la franquicia de V/H/S es haber dejado de lado el centrarse en años específicos y gracias a eso pudimos ver una de las mejores entregas de la franquicia durante 2024, la cual contaba con una temática predominante pero sin obligar a todos a utilizarla. Brindando así una libertad creativa que claramente es algo que beneficia a los involucrados; sin embargo, cuando se anunció que esta nueva secuela se centraría en una festividad en especifico regresaron viejos temores que afortunadamente solo se quedaron en eso.

Y es que V/H/S/Halloween representa el lado más sencillo de la franquicia dado a que cuenta con conceptos relativamente simples que encajan con la festividad y eso ayuda a que la mayoría de las historias sean entretenidas en lo que proponen sin importar la diferencia de tono o estilo. Logrando con esto que veamos una consistencia poco común dentro de estas antologías que innegablemente la convierte en una buena opción para ver durante Halloween.

En cuanto a producción me atrevería a decir que esta es la entrega más discreta, ya que salvo por ciertos efectos o trabajos de maquillaje más elaborados, realmente todos los cortos mantienen una estética más o menos similar. Lo cual ayuda a que ninguno destaque de sobremanera y opaque al resto.

Pasando a los cortos:


"Diet Phantasma" (Bryan M. Ferguson)

Una historia enlace que, para sorpresa de nadie, es lo más débil de la película.

Tal vez no sea tan mala como algunas de las anteriores, pero le afecta demasiado el estar segmentada dado a que eso le quita toda la fluidez y hace que se vuelva extremadamente repetitiva. Siendo su único punto fuerte el hecho de que presenta una buena cantidad de sangre y muertes.


"Coochie Coochie Coo" (Anna Zlokovic)

Un corto bastante sólido para iniciar y que en cierta forma te hace recordar las verdaderas bases de la franquicia. Donde el punto de vista en primera persona es fundamental para que la sensación de total desesperanza de las protagonistas resulte mucho más marcada dentro de una locación que, entre su ambientación medio grotesca y la aparición de personajes perturbadores, logra dejar un fuerte impacto en todos los sentidos.


"Ut Supra Sic Infra" (Paco Plaza)

A mi juicio el más flojo de todos y el único que no se apega totalmente a la festividad, lo cual es un tanto lógico tomando en cuenta la nacionalidad del director.

No está mal, tiene detalles interesantes, pero una vez que se establece lo más elemental resulta demasiado predecible y eso hace que la tensión que se debería de ir generando ante lo inevitable no se logre conseguir. Dejando a la parte con mayor intensidad como algo meramente anecdótico. 


"Fun Size" (Casper Kelly)

Esta es la historia con el tono más diferente debido a que se decanta hacía el lado de la comedia por medio de un humor que puede llegar a ser exagerado y poco digerible para algunas personas; sin embargo, la peculiaridad de la problemática hace que todo encaje. Teniendo a un villano pintoresco y muertes visualmente llamativas que le brindan su toque único.


"Kidprint" (Alex Ross Perry)

Pasamos del corto cómico al más serio, ya que lo que pone Ross Perry sobre la mesa trata un tema siempre complejo como lo es el secuestro de menores y no se contiene al momento de exponer el terror que representa esto para las comunidades en las que llega a ocurrir.

Obvio sin caer en los extremos, pero si manejando cada situación hostil de una manera competente para que esto no sea precisamente divertido, sino perturbador por cómo va incrementando la violencia en las acciones.


"Home Haunt" (Micheline Pitt-Norman y R.H. Norman)

Un segmento que se sustenta principalmente en la perdida de la ilusión del Halloween conforme uno va creciendo y en base a eso ir contando una historia en la que es evidente lo que va a ocurrir, pero con la que varios se pueden identificar desde el lado de la vergüenza.

Todo para que cuando inicie la parte más fantasiosa se vuelva una experiencia en la que utilizando monstruos clásicos se dé una ola de muertes entretenida (incluida la del mismísimo Rick Baker) con la que tal vez el formato no es el más benéfico porque no hay tanta claridad en ciertos detalles, pero que funciona perfectamente en su búsqueda de caos sin control.

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Opinión final: V/H/S/Halloween me gustó. Es de las entregas más simples de la franquicia, pero también una de las más disfrutables.

Ojometro:
****

martes, 7 de octubre de 2025

Crítica: The Strangers: Chapter 2 (2025)

Secuela dirigida por Renny Harlin (The Strangers: Chapter 1), cuyo guion fue co-escrito por Alan R. Cohen y Alan Freedland. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 26 de septiembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 2 de octubre; recaudando hasta la fecha $11.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Varada en un pequeño pueblo sin salida, Maya (Madelaine Petsch) tendrá que enfrentar una vez más una noche de terror cortesía de los tres mortales asesinos que la traumatizaron y ahora tendrá que ponerle fin a su violencia desmedida.


Comentarios generales:

Si bien no me pareció tan desastrosa, lo cierto es que The Strangers: Chapter 1 fue una de las mayores decepciones de 2024 debido a que solo se trató de una copia de la película original que se sentía sin relevancia en lo que respecta a esta nueva trilogía. Situación que terminó hundiendo todas las expectativas existentes por un proyecto que parecía sumamente ambicioso de inicio y que ahora parece destinado a fracasar ante el desinterés general, dejando a The Strangers: Chapter 2 en una posición compleja de la que apenas logra salir. 

Y es que esta segunda parte definitivamente representa una leve mejoría en determinados aspectos y mucho de eso se debe a que Harlin ya no está atado a tener que replicar el material original, dejándole con esto un mayor margen de maniobra para poder presentar algo distinto. Lo cual se puede notar de manera rápida durante una primera media hora que tiene aires de “Halloween 2” muy marcados con los que se puede establecer un tipo de dinámica en la que en todo momento la sensación de riesgo para Maya es muy potente y además se le da más pantalla a los extraños para que se siga magnificando lo peligrosos que son.

Llevándonos así por una larga persecución que en términos generales es entretenida, sin embargo, también es cierto que al enfocarse tanto en esta situación se termina dejando de lado la investigación alterna sobre la identidad de los asesinos y gracias a esto se siente que dicho aspecto no lleva a ningún lado; en especial cuando empezamos a ver flashbacks que básicamente confirman la identidad de uno de estos. Aunque tampoco es que se trate de algo tan negativo para el desarrollo, sobre todo porque existe una buena fluidez en las acciones que evita que el espectador se aburra y además la complementan generando una serie de dudas sólidas con respecto a las intenciones de cada personaje con el que se cruza nuestra protagonista.

Siendo esto último algo importante para que la parte final sea lo suficientemente tensa y con ello se tenga un desenlace en el que puede pasar cualquier cosa. Donde ciertamente es un tanto decepcionante que las muertes no se muestren en cámara, pero la forma de concluir este segundo round entre Maya y los extraños por fin brinda algo de claridad con respecto al rumbo de la historia que genera interés por la tercera entrega.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Madelaine Petsch en está ocasión hace un trabajo destacado. Ya que ahora si adquiere un rol más de final girl que le exige no solo un mayor reto físico, sino también un mayor rango de emociones al ser quien carga con todo el peso de las acciones bajo un personaje cuyos traumas parece que la van a quebrar en cualquier momento y siempre tiene que superarlos para seguir con vida.

Y sobre la producción, nuevamente tenemos una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos y lo referente a efectos/maquillaje sigue la línea discreta de la película anterior.

Opinión final: The Strangers: Chapter 2 está ok. Secuela con más identidad que su predecesora para pasar el rato.  

Ojometro:
***

viernes, 3 de octubre de 2025

Crítica: Witchboard (2025)

Remake de la película de 1986 escrito y dirigido por Chuck Russell. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de agosto, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 16 de septiembre.

Sinopsis:

Un tablero de péndulo maldito despierta fuerzas oscuras, arrastrando a una joven pareja dentro de un juego de posesión y engaño del cual no podrán escapar. 


Comentarios generales:

"Witchboard" de 1986 no es precisamente una gran película; de hecho, ni siquiera la podría llegar a catalogar como una película decente. Sin embargo, es uno de tantos trabajos de los 80s que se fueron ganando un estatus de culto entre muchos fans con el pasar de los años y debido a eso no es de extrañar que alguien buscara hacer un remake para explotar dicha nostalgia, aunque el resultado final probablemente es muy distinto al que muchos esperaban.

Ya que lo traído por Russell realmente solo toma el nombre de la original para hacer este remake, cambiando absolutamente todo en su búsqueda por ofrecer una historia de brujas que se siente muy anticuada tanto en su idea como en su ejecución. Lo cual probablemente durante el primer acto no sea tan notorio debido a que, ante la sorpresa por los cambios tan radicales y el rápido desarrollo de las acciones, el espectador se ve expuesto a algo que ofrece lo mínimo necesario para mantener el interés por medio de elementos simples cuyo propósito de establecer el aspecto sobrenatural y el lado violento de la maldición se cumple sin muchos problemas.

Lo malo es que una vez alcanzado dicho objetivo el director empieza a caer en clichés ochenteros e inconsistencias en cuanto a las decisiones de los personajes que son difíciles de ignorar, las cuales trata de tapar con cierto toque de excentricidad por medio del villano sin los mejores resultados. Provocando con esto que la experiencia se vaya volviendo un tanto aburrida y predecible; aunque también hay que mencionar que por algunos minutos se logra retomar el entretenimiento simple con una escena rodeada de muertes, sangre y caos que le da un poco de validez a todo el tema de la bruja con la esperanza de poder cerrar esto de la manera más fuerte posible.

Algo que en este caso no se da del todo, ya que si bien la parte final no es tan mala, lo cierto es que la manera en la que se resuelve la problemática es poco convincente. Dejándonos así un desenlace que trata de ser emotivo sin mucho éxito y que en su afán por acelerar las cosas se termina sintiendo totalmente intrascendente. 

En cuanto a las actuaciones estamos ante el típico caso de un elenco que realmente hace lo que puede con lo que tiene, siendo Madison Iseman (Emily) y Jamie Campbell Bower (Alexander Babtiste) quienes dejan las mejores sensaciones. Mientras que en producción no hay nada que destaque de sobremanera: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está ok, el score es genérico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos tienen altibajos (sobre todo en el CGI) y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Witchboard es decepcionante. Película del montón que olvidarán rapidamente hasta que la pasen en TV. 

Ojometro:
**

martes, 30 de septiembre de 2025

Crítica: Bambi: The Reckoning (2025)

Película dirigida por Dan Allen, cuyo guión fue escrito por Rhys Warrington. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México a mediados de julio, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 27 de agosto.

Sinopsis:

Después de que una madre y su hijo sobreviven a un choque automovilístico, pronto se ven perseguidos por Bambi: un ciervo mutante afligido en búsqueda de venganza por la muerte de su madre.


Comentarios generales:

The Twisted Childhood Universe sigue posicionándose como el proyecto más sólido dentro del auge de adaptaciones de personajes del dominio público y en gran parte se debe a que es el único que ha mostrado intenciones de mejoría conforme han estado saliendo cada una de las películas que lo conforman. Lo cual evidentemente no es garantía de calidad y siempre existe el riesgo de ver algo realmente malo como suele ocurrir con trabajos similares; sin embargo, ese no es el caso con Bambi: The Reckoning.

Y es que lo traído por Allen es probablemente la mejor película de las cuatro que llevamos en este universo cinematográfico y mucho se debe a que, al tratarse de la historia más simple, prácticamente no hay necesidad de torcer tanto la idea central. Sobre todo porque esto permite que se pueda explotar desde el inicio la presencia de Bambi y con ello establecer una dinámica en la que represente un nivel de amenaza muy alto en cualquier instante, dejando solo el tiempo necesario para desarrollar ciertos aspectos familiares que nos dan la oportunidad de conocer a un grupo de personajes cuyos destinos no son tan complicados de descifrar.

Situación que ciertamente hace que las cosas se vuelvan un tanto huecas durante el segundo acto, sobre todo si es que se quiere saber un poco más con respecto a la presencia de los cazadores, pero la realidad es que tampoco termina siendo un problema tan grave debido a que una vez que inicia el caos eso te deja de importar casi de inmediato. Ya que la manera en la que exponen la violencia ligada a Bambi es muy entretenida de ver, no solo por el hecho de que aporta buenos momentos de brutalidad, sino porque también logran construir determinadas escenas que juegan de manera interesante con la oscuridad para que su forma de asechar tenga un mayor impacto y también para ocultar de cierta forma un CGI que no es precisamente el más estable.

Todo para llevarnos a una parte final en donde se trata de redondear un poco las cuestiones familiares establecidas previamente y gracias a ello el desenlace no es tan espectacular como se esperaría. Aunque eso no significa que sea aburrido o algo similar; simplemente no alcanza a tener la fuerza necesaria como para dejar una impresión más fuerte.

Las actuaciones cumplen con su propósito básico de sobrellevar una historia que realmente no requiere de demasiada emocionalidad la mayoría del tiempo. Mientras que en producción el presupuesto limitado no impide que se tenga una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es bastante genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos tienen algunos altibajos y la labor de maquillaje resulta competente.

Opinión final: Bambi: The Reckoning está divertida. Película básica que es la que mejor ha funcionado dentro del TCU hasta el momento.

Ojometro:
***

jueves, 25 de septiembre de 2025

Crítica: Ziam (2025)

Producción tailandesa dirigida por Kulp Kaljareuk, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Weerasu Worrapot y Nut Nualpang. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 9 de julio.

Sinopsis:

En un mundo que sucumbe ante la hambruna, un peleador de Muay Thai lucha contra hordas de violentos zombies mientras trata de rescatar a su amada dentro del hospital en el que trabaja.


Comentarios generales:

Cuando se trata de zombies dentro del cine de terror asiático casi siempre lo que se viene a la mente son las producciones coreanas debido a que en los últimos años han logrado crear su propio estilo con un éxito considerable. Algo que los demás países de dicho continente han notado y de a poco están tratando de replicarlo para sacarle provecho, aunque la mayoría de los intentos terminan fracasando de manera importante como ocurre con Ziam.

Y es que lo traído por Kaljareuk inicia como una historia cuya base parece tener cierto nivel de profundidad gracias a todo el tema de la hambruna, pero no tarda prácticamente nada en desecharlo para dar paso a algo mucho más convencional. Diseñando absolutamente todo bajo el propósito de exponer la habilidad atlética del protagonista por medio de una cantidad considerable de zombies en pantalla, lo cual en un inicio funciona dado a que el brote dentro del hospital y la violencia con la que estos se presentan es entretenida de ver; sin embargo, una vez que pasa la novedad las cosas empiezan a volverse poco interesantes.

Teniendo por ahí durante el segundo acto alguno que otro momento desgarrador que se queda en lo anecdótico ante el poco tiempo que existe para desarrollar situaciones que añadan sustancia a algo que va cayendo en lo repetitivo de manera cada vez más rápida. Aunque el hecho de que el ritmo sea tan acelerado evita que lo que ves en pantalla se vuelva pesado y eso termina beneficiando a una serie de escenas que en el análisis más profundo no aportan absolutamente nada, pero resultan competentes para los fines prácticos de perder tiempo rumbo a una parte final en la que la apuesta es lograr ofrecer la mayor espectacularidad posible.

Un objetivo que se cumple a medias dado a que, si bien son los mejores minutos de la película en cuanto a la acción presentada y el aspecto visual, la verdad se siente como si nada de lo que ocurre tuviera relevancia y en el afán por querer hacer lucir como alguien todopoderoso al protagonista se pierde cualquier intento por lograr que el cierre sea lo suficientemente emocional.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir, la mayoría son olvidables y realmente ninguna logra transmitir algún tipo de emoción dentro de una crisis de escala considerable. Mientras que en lo referente a la producción, es de una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score no aporta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Ziam es mediocre. Película de zombies del montón de la que se olvidarán en un par de días.

Ojometro:
**

viernes, 19 de septiembre de 2025

Crítica: Orang Ikan (2025)

Película escrita y dirigida por Mike Wiluan. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de julio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un soldado japonés y un prisionero británico quedan varados en una isla desierta donde son perseguidos por una peligrosa criatura. Ocasionando que dos enemigos mortales tengan que trabajar en conjunto para poder sobrevivir a lo desconocido.


Comentarios generales:

Un porcentaje muy alto de las películas de terror que nos cuentan historias bajo el contexto de la segunda guerra mundial se suelen enfocar primordialmente en los nazis, así que realmente no existe tanta variedad en este tipo de trabajos y muchos de estos suelen pasar desapercibidos para la gran mayoría de los fans. Por eso es que no es de extrañar que Organ Ikan (Monster Island en su titulo en inglés) no hiciera tanto ruido y quedara un tanto olvidada, siendo una lástima porque al menos se trata de algo curioso.

Y es que lo traído por Wiluan se basa en una criatura del folclore malayo e indonesio de la cual realmente se sabe poco en este lado del planeta y eso inmediatamente hace que la historia tenga una dosis de frescura, a pesar de que el concepto como tal no va más allá de una simple película de monstruos.

La cual se ve aderezada con una dinámica entre un japonés y un británico que durante los primeros minutos son puestos en una situación interesante en la que tienen que dejar de lado su odio para poder mantenerse con vida y establecer así cierto mensaje sobre que la barrera del idioma no es un impedimento para poder empatizar con otros a quienes consideras muy distintos a ti. Algo que genera algunos momentos sólidos con respecto a hacer creíble su alianza, aunque mentiría si no dijera que todo lo que ocurre durante este primer acto se siente demasiado acelerado y eso no permite que la relación entre ambos individuos pueda fortalecerse lo suficiente como para que te importe de gran manera lo que pudiera llegar a ocurrirles más adelante.

Un aspecto que sin duda hubiera sido muy problemático, pero afortunadamente la aparición de Orang Ikan resulta tan llamativa como para evitarlo gracias a que su presencia en pantalla cambia por completo el ritmo y expone un nivel brutalidad mayor al esperado para establecerlo como una criatura en extremo peligrosa. Logrando con esto que la sensación de riesgo para los protagonistas siempre esté presente durante un segundo acto en el que se cae dentro de cierta pasividad al separarlos por un lapso considerable de tiempo y con ello limitar mucho la profundización sobre la amenaza, salvo por ciertos detalles básicos que te dan una idea del porqué su presencia en la isla.

Con todo lo anterior llegamos a una parte final que en términos generales es efectiva dado a que realmente no intenta inventar nada y se propone ofrecer un enfrentamiento decisivo lo suficientemente entretenido que justifique lo que viste. Proporcionando una violencia decente y dejando la puerta abierta para futuras secuelas.

Las actuaciones cumplen con Dean Fujioka (Saito) y Callum Woodhouse (Bronson) haciendo lo necesario para que su acelerada amistad cumpla su objetivo primordial en cuanto al trabajo en equipo contra la criatura. Mientras que en producción la factura es sólida: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Orang Ikan está ok. Película que no tiene ningún otro propósito más que el de hacerte pasar un buen rato.

Ojometro:
***

martes, 16 de septiembre de 2025

Crítica: Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua (2025)

Producción mexicana dirigida por Edgar Nieto, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Alfredo Mendoza. Se estrenó en cines dentro de México durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 29 de agosto.

Sinopsis:

Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, la naturaleza prosperaba alrededor del lago hasta que el mal llegó. Ahora el hombre cegado por sus oscuros deseos trajo miedo, odio y muerte, pero los pescadores lo llaman La Miringua, quien te hunde en el lago por tus pecados.


Comentarios generales:

La cantidad de leyendas que existen a lo largo de todo México es enorme y honestamente pueden ser una opción muy interesante para que el cine de terror se pueda nutrir. El problema es que hacer cine de género dentro de la industria cinematográfica mexicana no es algo tan bien visto y son pocos los que se atreven a tomar el riesgo, casi siempre sin el apoyo económico para materializar de la mejor manera lo que se quiere contar y eso es lo que pasa con Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua.

Ya que lo traído por Edgar Nieto es un proyecto mucho más ambicioso de lo que le permite su presupuesto al presentarnos múltiples historias que, a pesar de que se llevan a cabo dentro de la misma isla, se sienten muy ajenas unas de otras. Lo cual no sería algo negativo si se tratara de una antología, pero al no ser ese el caso la realidad es que todo el tiempo existe la sensación de que ninguna de las cuatro historias se puede desarrollar de la manera correcta al tener muy poco tiempo para establecer lo elemental de cada una de estas; especialmente cuando se trata de brindar cierto contexto sobre la propia leyenda de la Miringua y su involucramiento con cada individuo.

Ocasionando con esto que la primera media hora se sienta muy acelerada y por lo mismo la construcción del suspenso detrás de cada una de las situaciones no sea la más efectiva ante la limitada presencia del ser maligno en pantalla. Apostando fuertemente a que a partir del segundo acto la experiencia se vuelva una más atmosférica mientras las acciones obtienen un ritmo cansino conforme las problemáticas de los protagonistas se van haciendo predecibles, llevando a escenas que se sienten sin un propósito claro y que tampoco logran generar un sensación de peligro tan marcada como para que la parte final llegue a ser intensa.

Dejándonos así ante un desenlace en el que existe cierto nivel de impacto, pero la realidad es que la manera de concluir cada historia no resulta tan satisfactoria. Sobre todo porque una vez más se presentan escenas en las que se percibe demasiada premura para cerrar aspectos que solo fueron tratados de manera superficial y gracias a eso la conclusión resulta un tanto irrelevante a pesar de toda la tragedia que la rodea.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que tenemos algunas que cumplen y otras que dejan bastante que desear; especialmente cuando se trata de manifestar un poco más de emociones frente a la cámara.

Mientras que en producción tiene cosas positivas, a pesar del presupuesto limitado: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte cumple, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son discretos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua es decepcionante. Película con una idea interesante que jamás logran exponerla de manera convincente.

Ojometro:
**

viernes, 12 de septiembre de 2025

Crítica: Die’ced: Reloaded (2025)

Película escrita y dirigida por Jeremy Rudd. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de octubre.

Sinopsis:

Cuando el notorio asesino serial Benny escapa del manicomio durante la noche de Halloween, su alboroto en traje de espantapájaros convertirá a la Seattle de los años 80s en una pesadilla llena de sangre mientras tiene a una joven en la mira.   


Comentarios generales:

Es claro que el “fenómeno Terrifier” se encuentra en su apogeo y en estos momentos existen muchos intentos por tratar de sacar a ese nuevo personaje que pueda colgarse del éxito que dicha franquicia ha logrado construir. El problema es que parece que pocos entienden las razones por las que los fans han recibido de tal forma a Art the Clown y fallan en su intento por replicarlo, tal como ocurre con Die’ced: Reloaded.

Ya que lo traído por Jeremy Rudd es de esos casos en el que aciertan de cierto modo desde el lado de la violencia expuesta, pero falla en todo lo demás. En gran parte porque se trata de una historia cuyo soporte es un cortometraje de 2023 (dirigido por el propio Rudd) y por lo consiguiente la idea central no está pensada para desarrollarse de manera tan extensa, lo cual resulta por demás evidente durante la primera mitad dado a que, tras una introducción sangrienta, realmente no pasan muchas cosas de gran interés que logren expandir de manera significativa lo que existe detrás de este asesino.  

Una situación que tratan de corregir para la segunda mitad de la película al presentar de manera más constante escenas de muertes que añaden impacto a nivel visual; sin embargo, el hecho de que dichas escenas no tengan una construcción más elaborada y ocurran con personajes irrelevantes hace que la mayoría quede en el olvido rápidamente por lo poco que aportan. Generando con esto que la experiencia se vuelva aburrida y por grandes lapsos hasta incoherente debido a que la desconexión en detalles que uno supondría son fundamentales para la trama es difícil de ignorar, sobre todo cuando se supone que hay algo más en la obsesión de Benny por la chica a la que persigue.

Dejándonos así ante una parte final que apuesta fuertemente por la violencia para tapar todos los huecos y en cierto modo eso sirve para que sean los minutos más entretenidos. Aunque la manera en la que tratan de resolver las dudas generadas previamente es demasiado pobre y acelerada, haciendo que el rumbo que toman para tener una (casi segura) secuela se sienta demasiado forzado.

Las actuaciones en general son bastante malas y ni siquiera el propio Jason Brooks (Benny) logra generar algo interesante con un asesino que con su imagen podía dar para algo más. Mientras en producción se nota el presupuesto limitado, pero tiene ciertas cosas rescatables: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es poco atractiva, el score no destaca, el trabajo de sonido no está mal, los efectos prácticos tienen un tinte serie b que funciona y la labor de maquillaje es sólida. 

Opinión final: Die’ced: Reloaded es muy mala. Un slasher cuya idea no es terrible, pero está pesimamente ejecutada.

Ojometro:
*

martes, 9 de septiembre de 2025

Crítica: The Conjuring: Last Rites (2025)



Película dirigida por Michael Chaves (The Conjuring: The Devil Made Me Do It), cuyo guión fue co-escrito por Ian Goldberg, Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México los pasados 4 y 5 de septiembre; recaudando hasta la fecha $194 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ed y Lorraine Warren tienen que confrontar a un grupo de misteriosas entidades que pondrán en peligro su vida familiar en el que significa su último caso como investigadores de lo paranormal.


Comentarios generales:

En 2013 nadie se imaginó que “The Conjuring” sería el punto de inicio para un universo cinematográfico que hasta este momento lleva recaudados más de $2.4 billones de dólares en taquilla y ha logrado posicionar a algunos personajes dentro de la cultura popular como pocas franquicias en tiempos recientes, teniendo siempre como punto central a las películas protagonizadas por los Warren.

Así que cuando se supo que The Conjuring: Last Rites sería la última con esta pareja el sentimiento general era que necesitaban irse con algo que estuviera a la altura de las dos primeras entregas, lo cual no consiguen, pero eso no significa que no estemos ante una buena película.

Ya que lo presentado por Chaves regresa a las bases para contarnos una historia en la que la construcción paciente del terror vuelve a ser lo primordial y en base a esto ir desarrollando dos problemáticas que expongan los riesgos que viven tanto los Warren como los Smurl por medio de una amenaza que de algún modo está conectada. Ofreciendo así una primera media hora en la que ciertamente el ritmo no es el más atractivo dado a que se toman su tiempo para presentar cada situación de manera meticulosa y así ir encontrando un balance adecuado para que los sucesos sobrenaturales tengan la relevancia suficiente al momento de ir revelando lo aterradores que pueden ser los espíritus.

Algo que resulta particularmente efectivo con las partes enfocadas en los Smurl, quienes se ven más expuestos a sucesos aterradores que poco a poco van acumulando tensión y, sobre todo, generan una atmósfera oscura que provoca una importante sensación de desesperanza. Aunque también es cierto que esto hace que el enfoque en Ed, Lorraine y Judy durante la segunda mitad no sea tan marcada como se esperaría y por momentos la conexión entre ambos casos se siente un tanto perdida, evitando con esto que determinadas escenas logren tener el impacto suficiente para un problema que va más allá de una simple casa poseída.

Aunque honestamente esto no resulta tan grave y conforme pasan los minutos las cosas van adquiriendo un ritmo impecable para que cada detalle previo cobre sentido dentro de una parte final en la que explota todo. Regalándonos así un desenlace muy intenso en el que como nunca antes se puede percibir un verdadero peligro para los protagonistas y que ya durante el cierre se da el lujo de ofrecer un poco de fanservice para que el público quede contento.

En cuanto a las actuaciones, una vez más Patrick Wilson y Vera Farmiga vuelven a demostrar que tienen una química increíble en pantalla para lograr que la despedida de este matrimonio sea lo suficientemente emocional. Además de que la inclusión de Mia Tomlinson como Judy adulta añade frescura a la dinámica familiar.

Mientras que en producción, la factura es de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido espectacular, los efectos están muy bien logrados y la labor de maquillaje es de gran calidad.

Opinión final: The Conjuring: Last Rites me gustó. Un cierre sólido para una de las franquicias de terror más importantes de este siglo.

Ojometro:
**** 

viernes, 5 de septiembre de 2025

Crítica: Fréwaka (2025)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Aislinn Clarke (The Devil’s Doorway). Se estrenó en cines dentro de Irlanda durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 30 de mayo.

Sinopsis:

Shoo (Clare Monnelly) es una estudiante de enfermería de cuidados paliativos plagada de traumas de su pasado que tienen un efecto desorientador en su presente, su relación, su carrera y su capacidad para ser funcional.


Comentarios generales:

La verdad cuando uno leía la sinopsis de Fréwaka no había grandes motivos para que te generara gran interés debido a que parecía ser una película de terror folclórico más y en gran parte eso es lo que es. Sin embargo, el hecho de que esté hablada en gaélico disparaba mi curiosidad debido a que eso inmediatamente añadía cierta autenticidad a las cosas y sin duda es algo que resulta benéfico, aunque no como para elevar de manera tan marcada el producto final.

Sobre todo porque nos encontramos ante una historia con la que Clarke no tiene muchas intenciones de irse a lo extremo en ningún momento y opta por un enfoque mucho más pasivo para ir desarrollando una relación entre Shoo y Peig en la que siempre se te da a entender que existe un trasfondo más profundo, pero difícilmente te darán algo sustancial para entenderlo. Lo cual hace que la primera mitad de la película resulte pesada dado a que el ritmo es demasiado cansino y carece de momentos destacables, dejando que las excentricidades de la propia anciana sean el principal motor del interés del espectador.

Una situación que no es que cambie demasiado para la segunda mitad dado a que el terror psicológico sigue siendo lo predominante, teniendo como la única diferencia el hecho de que ahora si se le empieza a dar un poco más de foco al propio folclore irlandés. Logrando así que el suspenso sea más marcado y la sensación de peligro palpable ante los sucesos cada vez más raros que van ocurriendo tanto fuera como dentro de la casa; especialmente cuando están enfocados en los propios traumas de Shoo, quien para este punto se vuelve el principal motor en cuanto a la generación de dudas con respecto a si lo que ocurre es real o simplemente producto de su inestabilidad mental.

Preparando así todo para una parte final en la que podemos ver un poco más de ambición con respecto a la generación de momentos con mayor intensidad, obvio sin llegar a nada tan brutal, pero si con lo necesario para añadir impacto. Aunque el cierre definitivamente puede llegar a ser confuso porque se dejan abiertas a la interpretación determinadas cosas.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que es su punto más fuerte, ya que Clare Monnelly y Bríd Ní Neachtain (Peig) lo hacen realmente bien. Y es que a pesar de su diferencia de edad logran mantener una gran química en pantalla sin que una se coma a la otra, logrando así que los traumas de ambos personajes se puedan combinar de manera ideal para mantener los misterios a flote.

Y en cuanto a producción, la verdad es que tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillajes es relativamente simple.

Opinión final: Fréwaka está pasable. Terror psicológico llevado al extremo para retar la paciencia del espectador.

Ojometro:
*** 

martes, 2 de septiembre de 2025

Crítica: Rosario (2025)

Película dirigida por Felipe Vargas, cuyo guión fue escrito por Alan Trezza. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de agosto; recaudando hasta la fecha $1.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Rosario (Emeraude Toubia) pasa la noche con el cadáver de su fallecida abuela mientras espera a que llegue la ambulancia durante una intensa nevada. Aunque estando ahí será atacada por fuerzas del otro mundo que han tomado el control del cadáver que ha estado cuidando.


Comentarios generales:

Cada año se estrenan una cantidad considerable de películas de terror de todo tipo, desde producciones grandes hasta proyectos medianos o trabajos ridículamente chicos que bien podrían pasar como alguna practica de un estudiante de cine. Todos con sus respectivas metas y realidades; sin embargo, entre tanta oferta siempre existen un puñado de películas de las que uno no está tan seguro sobre lo que verdaderamente quieren lograr y Rosario es una de esas.

Ya que lo traído por Vargas navega en la mediocridad constante por medio de una historia cuyo punto de partida parece ser la brujería, aunque en realidad no tiene que pasar mucho tiempo para que esta vaya quedando en un segundo plano y se nos empiece a mostrar una problemática más genérica cuyo nivel de predictibilidad ocasiona que el ritmo sea lento. Lo cual, al combinarlo con una protagonista tan poco carismática como Rosario, solo hace que lo que uno ve en pantalla no resulte tan interesante más allá de ciertos aspectos visuales. 

Siendo esto una decepción dado a que si hay algo que logra la película es aprovechar la locación para generar una atmósfera tétrica en la que la amenaza pueda desenvolverse de una manera convincente, pero el hecho de que el trasfondo sea tan vago evita que la sensación de peligro alcance niveles importantes. Además de que el uso repetido de jump scares hace que estos vayan perdiendo efectividad, dejando poco margen de maniobra a las escenas pensadas para añadir impacto y por lo consiguiente cada situación se va sintiendo más pesada que la anterior ante la nula efectividad que tienen.

Llevándonos así a una parte final en la que realmente no se logra elevar la intensidad y se nos pone frente una sucesión de eventos random en los que se trata de darles relevancia a otros personajes que hasta este punto solo habían estado de adorno. Sintiéndose como algo muy forzado dentro de un desenlace que puede llegar a tener algún tipo de factor sorpresa para ciertas personas, pero que en general es demasiado intrascendente.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Emeraude Toubia (Rosario) hace lo que puede con lo que le dan para trabajar, pero realmente como la protagonista no deja nada destacable. Mientras que la presencia de David Dastmalchian (Joe) es más anecdótica que otra cosa.

Y sobre la producción, la verdad es aquí donde tiene sus aspectos más destacables: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no son tan complejos y la labor de maquillaje es de buen nivel.

Opinión final: Rosario es mediocre. Película que logra ciertas cosas desde lo visual, pero que se queda corta en absolutamente todo lo demás.

Ojometro:
**

miércoles, 27 de agosto de 2025

Crítica: Bring Her Back (2025)

Producción australiana dirigida por Michael Philippou y Danny Philippou, siendo este último co-escritor del guión junto a Bill Hinzman. Se estrenó en cines dentro de Australia durante el mes de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 21 de agosto; recaudando hasta la fecha $35.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un hermano y una hermana descubren algo aterrador en la aislada casa de su nueva madre adoptiva.


Comentarios generales:

Cuando debutas con una película tan elogiada como “Talk to Me” tus bonos suben como la espuma y literalmente tienes vía libre para poder hacer lo que te plazca para tu segundo trabajo, aunque esto también significa que las exigencias serán mayores dado a que todo el mundo esperará algo igual o superior. Situación que ponía mucha presión sobre Bring Her Back y la cual probablemente le terminará pesando desde el lado financiero, pero eso no quita que sea de lo mejor que ha salido este año.

Ya que lo traído por los hermanos Philippou solidifica su postura de saber contar historias en apariencia convencionales de una manera que no es precisamente… bueno… convencional. Poniéndonos frente a un drama que desde el comienzo somete a los hermanos a situaciones dolorosas de la vida misma y no les da mucho tiempo para asimilar su situación al hacerlos interactuar con personajes como Laura y Oliver, quienes desde el primer minuto que aparecen en pantalla no solo magnifican el tono oscuro de la película, sino que rápidamente le llenan la cabeza de preguntas al espectador; especialmente sobre el perturbador comportamiento del niño.

Llevándonos así por una serie de situaciones en las que sabemos que existe algún tipo de componente oculto/satánico gracias a unos videos VHS, pero que realmente nunca se expone de manera tan determinante como para estar totalmente seguro de lo que ocurre. Dejando que esto se vaya desenvolviendo poco a poco por medio de escenas de impacto muy bien logradas y la generación de pequeños conflictos que exponen la locura de Laura para brindarle así un toque mucho más siniestro a sus actos sin que se tenga que recurrir a scare jumps repetitivos que hubieran podido afectar el ritmo estable de la película, sobre todo cuando llega el momento de llevar esto hacía un camino más extremo.

Lo cual hace que la parte final sea muy potente dado a ocurre algo inesperado que añade un factor de shock altísimo y además toda la tensión acumulada explota de golpe. Teniendo como consecuencia un desenlace depresivo en el que afortunadamente se le brinda un cierre concreto a todo lo visto previamente y por lo mismo se dejan sensaciones muy positivas.  

En lo que se refiere a las actuaciones tenemos a un elenco genial comandando por una tremenda Sally Hawkins (Laura), quien mezcla locura y frialdad para dejar una interpretación inquietante cuyo contrapeso perfecto lo encuentra en Billy Barratt (Andy) y Sora Wong (Piper) con su gran química fraternal. Aunque probablemente sea Jonah Wren Phillips como Oliver quien termine dejando una impresión más marcada dado a que en verdad refleja maldad en todo momento.

Y en lo que se refiere a la producción, la verdad es de una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es tremendo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje sólida.

Opinión final: Bring Her Back me gustó bastante. Película con una premisa relativamente simple que sabe mantener tenso al espectador. 

Ojometro:
*****

viernes, 22 de agosto de 2025

Crítica: Dracula: A Love Tale (2025)

Producción francesa escrita y dirigida por Luc Besson. Se estrenó en cines dentro de Francia a finales de julio, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de agosto; recaudando hasta la fecha $4.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de la muerte de su esposa, un príncipe del siglo XV renuncia a dios y se convierte en un vampiro. Siglos después, en el Londres del siglo XIX, encuentra a una mujer que se parece a ella y la persigue para tratar de estar juntos una vez más. 


Comentarios generales:

Personajes como Drácula, Frankenstein o el Hombre Lobo son tan importantes para el género de terror al grado de que sus historias se pueden contar una y otra vez a lo largo de distintas décadas y aún así el interés por estas siempre estará presente. Aunque evidentemente con el pasar del tiempo se ha vuelto más complejo el poder satisfacer a las nuevas generaciones y eso ha llevado a que se realicen reinterpretaciones de las historias clásicas, lo cual siempre será polémico y sin duda Dracula: A Love Tale podría provocar varios dolores de cabeza entre los fans más puristas.

Y no tanto porque Luc Besson cambie de manera tan radical la historia, sino porque se enfoca mucho en la obsesión amorosa de Vlad con su esposa y eso irremediablemente le añade un tono que choca con lo que se suele esperar de una película sobre el personaje. Sobre todo durante una primera mitad en la que las acciones no avanzan a un ritmo tan ágil y por lo mismo dicho enfoque más “romántico” se vuelve tedioso, al grado de que los cambios en algunos personajes o en el propio desarrollo quedan parados más que nada como simples curiosidades cuyo grado de efectividad va a variar dependiendo de qué tan receptivo sea el espectador con estos; en especial con aquellos que incluyen ciertos toques cómicos.

Lo cual podía haber arruinado por completo la experiencia, pero afortunadamente para la segunda mitad las cosas cambian y se van por un camino relativamente más convencional que ayuda a presentar situaciones que le brinden un aura amenazadora a Drácula que hasta este punto no había sido tan marcada y gracias a ello se puede generar una sensación de riesgo sin que se llegue a caer en lo extremo. Además de que el ritmo empieza a adquirir un poco más de dinamismo para que el reencuentro con su esposa no vuelva a caer en el tedio previo, llevándonos a momentos que manejan de manera más sutil toda esta atracción existente entre ambos personajes.

Ante eso se nos deja una parte final en la que por fin se abraza el caos y por lo consiguiente logra tener un desenlace bastante entretenido sustentándose plenamente en la acción. Donde la violencia se incrementa de forma ligera y se utiliza la propia obsesión de Drácula como su mayor debilidad para que el cierre no se sienta tan genérico.   

En cuanto a las actuaciones tenemos a un Caleb Landry Jones bastante competente como Drácula, sobre todo en la etapa vieja y decrepita del personaje. Mientras que del resto del elenco son Christoph Waltz (Padre) y Matilda De Angelis (María) quienes logran destacar más.

Y en lo referente a producción, se tiene una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos en general son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: Dracula: A Love Tale está ok. Película con ambiciones altas que termina siendo solo una curiosidad más.

Ojometro:
***